Omar De Marchi, diputado nacional por la provincia de Mendoza.

(CNN Radio Argentina) – Omar De Marchi, diputado nacional de Juntos por el Cambio por la provincia de Mendoza e integrante de la comisión de juicio político, dijo este sábado en CNN Radio que la acusación contra los integrantes de la Corte Suprema “es fuego de artificio y un esquema que propone el gobierno de venta de humor mientras se deteriora la Argentina”.

“Yo no quiero ser parte de este circo”, expresó en Digamos Todo, el programa que conduce Nacho Girón, en tanto que confirmó que asistirá a dar el debate “para no regalarle el micrófono al oficialismo” en la comisión de la Cámara de Diputados.

Y advirtió: “Me niego a naturalizar este problema como uno de los principales de la Argentina. Hay otra agenda real que es de la gente con los problemas de inflación, jubilados, los chicos que no terminan la secundaria…”,

“Los objetivos del gobierno son dos: el primero, que hablemos de esto en lugar de los problemas de fondo; y el segundo, transmitir a la sociedad la sensación de que tenemos en Argentina un Poder Judicial tramposo y que condenó a Cristina Kirchner”, aseguró.

Según De Marchi, “no hay ninguna chance de que este juicio avance porque no tienen el número en la Cámara de Diputados. Todo el objetivo del gobierno es transitar este camino”.

Por otra parte, el diputado remarcó que “el juicio a Lorenzetti que inició la Coalición Cívica fue en el 2016. Han pasado siete años y ahora el kirchnerismo dice que se suma a esta acusación contra Lorenzetti. No hay autenticidad, sino lo hubieran impulsado antes”.

“Abrir la comisión para todo esto que están montando es perverso”, explicó, y recordó que “Carrió ha sido coherente en sostener durante tantos años el pedido de juicio político a Lorenzetti. La comisión tendrá que analizar juez por juez y causa por causa. Van a haber acusaciones específicas de forma individual y el caso de Lorenzetti tendrá todo el agregado que podrá haber hecho la Coalición Cívica”.

Finalmente, De Marchi se refirió al caso de los chats entre uno de los voceros de la Corte Suprema Silvio Robles y el ministro de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires Marcelo D´Alessandro, quien luego de las filtraciones pidió licencia. “El propio ministro D´Alessandro dijo que los chats no son reales y el propio presidente valida un hecho oscuro como es obtener información de forma ilegal. Si los chats fueran reales, es un delito y el tipo tiene que estar en cana”, consideró.