(CNN Radio Argentina) - Lucas Romero, politólogo, habló con CNN Radio y analizó la actualidad de oficialismo y oposición de cara a las elecciones.
“Hoy tenemos el sistema político argentino ciertamente bloqueado por la paridad. Mejor reflejo de esto es que no hace falta más que mirar al Congreso, las dificultades que hay para tomar decisiones. El sistema no está teniendo capacidad para que la política resuelva las problemas. Y a esto le sumamos los problemas propios del oficialismo”, expresó en diálogo con Aire de Mañana, de Guillermo Panizza.
“Una coalición que no puede funcionar con normalidad y un sistema político empatado hace que la tensión se ponga en el proceso electoral, entendiendo que pudiera ser una instancia de desempate. Eso hace que haya cierto adelantamiento en la discusión electoral”, añadió.
Según Romero, “hay una situación delicada de fondo, hay una dificultad del gobierno para administrar la deuda de corto plazo. Este es un gobierno que enfrenta un desafío electoral con mucho riesgo de derrota, y esto es algo importante para entender este proceso. Es un gobierno que administra su política para llegar”.
“Esa política para llegar tiene que transitar este interregno sin grandes turbulencias. En esa política, el gobierno está probablemente tentado de pagar un costo adicional para llegar. Una metáfora: pagan el mínimo de la tarjeta, pero con eso vienen más intereses. Y los que se ven gobernando desde el 10 de diciembre dicen ‘ojo, me estás subiendo la cuenta’. Y esa tensión se da por estas circunstancias”, explicó.
Al mismo tiempo, analizó que “uno podría decir si el gobierno puede hacer otra cosa. Y podría dedicarse a resolver de fondo los problemas, pero no quiere pagar los costos políticos. Y la oposición denuncia porque no quiere recibir más problemas de los que cree que va a recibir. Y ahí está la discusión. Todo lo que ocurre es consecuencia de un contexto económico delicado, que es percibido por el mercado”.
Para el politólogo, “esto también achica el margen para que el oficialismo pueda reducir ese riesgo de derrota electoral. No hay mucho margen para mover el volante y corregir esta circunstancia. Massa está implementando el programa que no pudo implementar Guzmán, y eso nos habla de que hoy el Presidente no tiene una incidencia decisiva en la política monetaria”.
“Este contexto ofrece incertidumbre respecto a para qué van a ser las candidaturas. Naturalmente el oficialismo comienza a discutir quién va a ser el candidato. ¿Va a ser como Scioli en 2015? ¿Va a ser como Duhalde? ¿O va a ser la de Angeloz, que tuvo que poner la cara tras un fracaso económico? Eso es lo que no sabe el peronismo. La economía definirá los márgenes de acción. Y ahí es donde uno dice bueno, Massa es el candidato. El problema es si la economía no ayuda al gobierno”, indicó Romero.
“Massa se puso como meta de política económica ese famoso IPC de abril comenzando con 3. Para mí, en este sentido, el IPC no es el índice de precios al consumidor para Massa: es el índice de probabilidad de candidatura. Massa necesita que el IPC de abril de así, y esto es porque el IPC de abril se conocerá a mediados de mayo. Es el último IPC sobre la mesa en momento de definiciones”, añadió.