(CNN Radio Argentina)- El próximo jueves 23 se estrenará el film dirigido por el realizador cinematográfico y productor Fernando Fraiha. La historia protagonizado por Darío Grandinetti y Débora Falabella (la súper estrella de Avenida Brasil) tuvo como escenario la Cordillera de Los Andes, en el sur Argentino.
Producida por Biônica Filmes y RT Features, en coproducción con Le Tiro, la historia está basada en una novela adaptada por el propio Fraiha junto a Inés Bortagaray. La misma toca una temática tan atractiva como temida: La manipulación y la atracción que muchas veces es ejercida por personajes atrapantes, pero a la vez nocivos y peligrosos, hasta el límite de poner en juego la integridad de quienes creyeron haber encontrado a su lado, un lugar para su crecimiento personal y profesional.
Cabe destacar que completan el elenco encabezado por semejantes figuras, los actores Pablo Sigal, María Ucedo y Germán de Silva.
A días previos del estreno, Cine Argentino CNN, a través de su conductora, Bárbara Arroyo, tuvo la oportunidad de entrevistar a Darío Grandinetti quien protagoniza la historia en la piel de Holden, un controvertido, perturbado y poderoso personaje, erigido como maestro de un grupo de escritores que se entregan a su particular (y extremo) método, con el fin de alcanzar mayor vuelo creativo para sus propios guiones.
El desafío: La transformación para jugar
“Holden no tiene nada mío”, contestó en principio Grandinetti tras haber sido consultado por la similitud o los puntos de contacto con tamaño personaje interpretado para esta entrega.
“Los actores somos instrumento y, aunque yo haya construido mi opinión sobre él (cosa que por supuesto sucedió), lo que intentamos hacer quienes trabajamos en esto para poder interpretar personajes es, en primer lugar, entenderlos sin juzgarlos”, confesó el protagonista de tantas entrañables películas, como la recordada: “No te mueras sin decirme adónde vas” (de Eliseo Subiela).
En esta misma línea, Grandinetti agregó: “A veces uno trata de ver de qué se trata desde lo más lejos posible, pero al mismo tiempo que uno se encuentra haciendo eso, es imposible no lograr un acercamiento; lo más importante es comprender la psicología del personaje, y en definitiva jugar a ser ese otro, que no soy yo”.
A todo esto, cabe destacar que de la entrevista participaron también la actriz brasileña y el propio director del film, quienes hicieron sus respectivas intervenciones (con un español muy entendible) ante las consultas de la periodista de CNN Radio.
De la cálida “Avenida Brasil”, al frío de la Cordillera
En otro orden de cosas, en referencia a lo que considera que se juega en cada desafío que le propone la actuación y cómo vivió su experiencia de trabajar en un sitio con un paisaje y un clima tan diferente al de su país natal, Débora Falabella opinó: “El trabajo de una actriz es, y en esto pienso muy parecido a Darío, un juego; actuar es jugar a ser otra persona y esto es lo que hago cuando me toca hacer un nuevo papel”; además, añadió: “El sur de la Argentina me deslumbró, pasábamos de días con un sol hermoso, con calor, al frío de la noche, a un clima absolutamente diferente. Aún así, me gustó mucho haber conocido ese lugar de su país”.
Retomando la experiencia actoral de este personaje, la celebrity brasileña, destacó: “Debo decir que para trabajar mi personaje en esta historia hice foco en lo que a ella le sucedía con el tema de la transformación que iba experimentando y de aquella manipulación a la que estaba expuesta que la llevaba hasta el límite”.
Palabras del Director
“Esta historia está basada en la novela titulada La cordillera, pero la obra iba para otro lado”, destacó Fraiha, para confesar: “Pusimos en marcha todo un proceso de adaptación y fue en esa instancia en la que nos dimos cuenta que el taller de redacción iba a funcionar muy bien como elemento y contexto para la historia. Creo que eso sucedió porque actuó con la misma operatividad que tiene una secta”.
En primera persona del singular
En tren de confesiones y, en relación con algunas cosas que les suceden en el film a los miembros del grupo que, para fluir en la escritura, actúan y confunden su yo con el de los personajes de las ficciones que inventan en sus papeles, el director advirtió: “Yo experimenté ser miembro de una secta hace mucho tiempo atrás, permanecí allí alrededor de cuatro años, por este motivo es que podía hablar de lo que ocurre en los grupos de este tipo, con un líder dominante, manipulador y todos siendo seducidos por alguien que entiende cómo tener el control absoluto”.
Un rodaje en el aislamiento absoluto
Por último, en referencia al significado que hoy podemos atribuir al hecho de haber llevado adelante un film en momentos en los que el mundo estaba paralizado por una pandemia, el protagonista del premiado film (de Almodóvar), “Hable con ella”, recordó: “Mientras rodabamos la película éramos muy conscientes de lo privilegiados que estábamos siendo por trabajar de nuestra profesión en un momento en el cual ningún compañero lo estaba haciendo”, expresó Grandinetti. Por último, el consagrado actor recordó: “En aquel momento pudimos trabajar porque el rodaje se desarrolló en el sur de la argentina, a 100 kilómetros de Ushuaia; estábamos totalmente aislados de todos y de todo; esto fue en el 2020, en momentos en los que aún no había vacuna”.
A propósito del film
La historia narra lo que le sucede a Ana, quien ansiosa por desarrollar su próxima novela (titulada Violeta), llega a la Residencia del Fin del Mundo, un prestigioso laboratorio de escritura ubicado en la Cordillera de los Andes. Allí conoce a un líder carismático (Holden), quien enseña a sus alumnos a escribir a partir de un método donde los autores dejan de lado sus vidas para meterse en la piel de los personajes de sus historias.
El problema comienza cuando Ana, cautivada por el proceso que la impulsa a la creatividad se ve sumergida (o atrapada) en este método; vale decir que, confiada y entregada a este método, empieza a vivir como la protagonista de su historia; y en este experimento, su ficción (y su vida) comienzan a mezclarse e irse de su propio control.
Del director
Fraiha es un director brasileño, joven y audaz, que viene desarrollando una carrera en ascenso. Estrenó anteriormente Decime qué se siente (El Revenge), además dirigió y produjo el renombrado programa Choque de cultura (2015-2018), que tuvo cinco temporadas en YouTube y Rede Globo. Y es también uno de los directores y guionistas de la serie Ninguém Tá Olhando de Netflix.