(CNN Radio Argentina)- A instancias previas del comienzo de la Ceremonia de los premios Oscar, Cine Argentino quiso tomar contacto con uno de los protagonistas reales de aquel momento histórico de la Argentina en 1985, el Doctor Luis Moreno Ocampo, ex fiscal adjunto en el Juicio a las Juntas militares.
Este sábado a la tarde, el programa más cinéfilo y guardian del séptimo arte se puso en contacto con Moreno Ocampo quien, desde su templada tarde invernal en Malibú, EEUU, se brindó con generosidad y amena disposición para establecer este imperdible diálogo con la conductora de CNN Radio, Bárbara Arroyo.
Modos de acompañar a “la película”
Al ser consultado desde el comienzo de la entrevista sobre su participación en la ceremonia de los máximos premios de la Academia (a realizarse mañana), el entrevistado contó: “Sí, estoy invitado a la ceremonia y eso me divierte; Amazon me pidió que los acompañara bastante en el último mes y medio y yo así lo hice”. Además, agregó: “La forma en que se hace propaganda para los Oscar es a través de unas muestras de películas para críticos a las que siempre convocan a personas involucradas con la industria. La dinámica es a base de preguntas y respuestas a los invitados; por estos eventos también pasaron Axel Kuschevatzky, Santiago Mitre, Victoria Alonso, y yo también asistí”. Cabe destacar que el Doctor también ha sido invitado a los Golden Globes.
La masividad y la espectacularidad del cine
“Me Impresiona la masividad del cine y de la película”, exclamó el entrevistado para puntualizar de inmediato: “Yo escribí un libro sobre Las Juntas Militares que se vendió muy bien (once mil ejemplares), la editorial estuvo muy contenta, pero la realidad es que la película se estrenó y en un mes y medio tuvo un millón de espectadores. Es una cosa impresionante! Darín tiene una llegada inmensa; yo le dije anoche: -Vos sos como Mirtha (Legrand). Son de esas personas que uno siente como de la familia-”.
Hay que decirlo por si alguno no lo advirtió, pero la entrevista sirvió, entre tantas otras cosas, como una buena excusa para confirmar que los actores protagonistas, productores y el propio director se encuentran en la ciudad que mañana lucirá la alfombra roja más esperada para muchos argentinos que hacemos fuerza porque el cine nacional brille en lo más alto con productos de calidad como este.
De qué habla “Argentina,1985”
“Argentina, 1985 habla de la democracia pero también habla de los riesgos para la democracia en el 2023 en el mundo. Es una película que tiene significado mundial en el presente”, dijo el Doctor. Asimismo añadió que alguna vez aprendió que “la guerra se libra dos veces: primero en el campo de batalla y luego en la memoria”.
En este sentido, vale destacar una de las tantas batallas que aquel joven e inexperto fiscal supo llevar adelante y que el film de Santiago Mitre retrata con tanta sutileza y genialidad; se trata de la batalla personal de hacerle entender a su mamá qué era lo que estaba pasando. Qué habían hecho los militares a los que ella tanto admiraba. En manos de quién estaba el horror de la historia. Y explicar lo inexplicable nunca es nada fácil.
A todo esto Moreno Ocampo expresó: “Yo sentía que había que ganar el juicio ante los jueces, pero también ante la gente que, como mi madre, no podía creer que aquello pudiera ser verdad; es más, en honor a la verdad, lo que mi madre me dijo cuando escuchó la declaración de Adriana Calvo en el juicio fue -: “Yo todavía lo quiero a Videla pero tenés razón, tiene que ir preso”.
Cuando el arte da vida a la narrativa de los hechos históricos
En la continuidad del diálogo, Moreno Ocampo mostró muchas veces sentirse maravillado por la capacidad de los productos audiovisuales para poder mostrar, ejemplificar y dar cuenta de cuestiones históricas que marcaron el rumbo y el destino de un país. En esta misma línea, el jurista, expresó: “Yo estoy enseñando en Los Ángeles y enseño cine. Enseño cómo películas como El juicio de Núrember (Nürnberger), Apocalipsis now, Rescatando al soldado Ryan, describen guerra, justicia y crimen”.
Con todo, y para ejemplificar cómo la cultura es también una herramienta capaz de moldear la construcción de sentido, Moreno Ocampo fue mucho más allá y puntualizó: “La palabra Holocausto, no fue consecuencia de los juicios del Núrember, sino consecuencia de la película sobre estos juicios”. Un caso que sirve para ejemplificar cómo el cine a veces es capaz de dar la narrativa al hecho en sí. Lo que ocurrió allí es que no fue el juicio en sí mismo, sino el film el que habló de lo sucedido.
Pensar y cuidar la democracia
En relación a los motivos de consulta que a menudo recibe, Moreno Ocampo contó que es destinatario de muchas consultas respecto del cuidado de la democracia y demás temas relacionados con la política y la justicia. En este sentido al respecto dijo: “Hace poco recibí una pregunta desde Brasil que decía -Cómo se les enseña a los militares a cuidar la democracia-? Yo contesté que el tema no son los militares, el tema es la elite, porque los golpes de Estado los ejecutan los militares pero los planifican y los sostienen las elites”.
“En Argentina la cosa cambió porque la elite entendió que no podía hacer lo que hizo en el pasado y ese mensaje es fundamental hoy; actualmente en Argentina se discute cómo enfrentamos el crimen organizado. Hablamos de lo que está ocurriendo por ejemplo en Rosario y no oigo a nadie presentar un buen plan para hacerlo”, opinó el Doctor, al tiempo que destacó: “Lo que justamente hay que aprender es que los militares no son los que tienen que enfrentar el crimen interno. La policía (hay que mejorarla), los fiscales (deben trabajar mejor), pero tenemos que aprender del pasado, por eso creo que la película hace un muy buen trabajo al instalar el tema en las generaciones jóvenes”.
La justicia que mira y no ve
“Hoy hablé con la TV española y en la nota anterior discutían a muerte lo que está sucediendo en el Barcelona. Una situación que desde que se dio a conocer tiene al fútbol de ese país en pleno debate”. El tema no es menor, ya que, según cuenta Moreno Ocampo lo que se descubrió es que un referí recibía dinero para hacer informes “poco claros”. Respecto de ello, el fiscal adjunto del Juicio a las Juntas, opinó contundentemente “De esto que ocurrió opinan todos y yo creo que preguntas como estas que tienen que ver con discutir la imparcialidad de los jueces son las que necesitamos hacernos en Argentina sobre la justicia en general”.
En otro orden de cosas, Moreno Ocampo destacó la sutileza con la que Mitre trabajó el papel de Raúl Alfonsín, a quien la obra retrata como lo que es, el padre de la democracia; también marcó como observación que la película no fue del agrado de quienes no son peronistas, ya que desde esos sectores la disconformidad mayor apuntó a que la misma carece de una crítica a dicho movimiento popular. Sin embargo, destacó como un gran logro del trabajo protagonizado por Ricardo Darín, la insinuación de un deseo del propio presidente radical, de que El Juicio a las Juntas fuera de todo el pueblo argentino.
De la Obra y de sus posibilidades
Por último, al ser consultado por lo que le sucede a nivel personal con “Argentina, 1985”, Moreno Ocampo dijo hacia el final: “Creo que la película es una Obra de arte. Considero que su director, Santiago Mitre, es como un Spielberg argentino que escribe y filma películas en las que todos pueden estar de acuerdo”. Además, concluyó: “Si gana o no, ya no importa, el tema es saber qué vamos a hacer todos nosotros con el film. Mitre, Lanzani, Darín y elenco, ya hicieron su trabajo. Ahora nos resta pensar cómo metemos la película en las escuelas y cómo enseñamos el tema de qué hacemos con la educación sobre esta violencia que la historia muestra”.
Hablar sobre las batallas libradas nunca es tema sencillo, pero en la voz de Moreno Ocampo pareciera todo lo contrario. Tal vez por el lugar único y de singular orgullo que ocupa en la historia de nuestro país a partir de lo que supo llevar adelante en aquel momento histórico que le tocó vivir y protagonizar (tal como lo muestra Argentina, 1985).
Escucharlo opinar de la historia del país, de la violencia, de los hechos, de lo recorrido, de las complicidades, de la ignorancia, de lo que la justicia a veces mira y no ve, hace que uno no pueda dejar de prestar atención a cada uno de los puntos importantes que subraya; y además, en su relato, parece convocarnos (de manera amable pero alerta a la vez) a pensar en los hechos que logran reproducir toda una construcción de sentido ligada a la injusticia, a la ignorancia y a la falta de memoria.
Escuchar al Fiscal adjunto del Juicio a las Juntas hoy en CNN Cine Argentino, con esa admirable lucidez y emocionalidad con la que se expresa hacia la obra que Mitre mostró al mundo entero, hace que uno sienta que es parte de un país que alguna vez puso como prioridad el real funcionamiento de la justicia y que, con la recuperación de la democracia supo (y, como él mismo dijo en la nota: “En eso tuvo un rol decisivo el presidente Raúl Alfonsín”), que el juicio a las Juntas no le pertenece a nadie en particular, porque fue y pertenece a la historia de todos los argentinos.