El estudio del Observatorio de Psicología social de la Facultad de la UBA habla del crecimiento de la vulnerabilidad de los argentinos a padecer trastornos. mentales

(CNN Radio Argentina)- Así lo anticipó el Doctor Cristian Garay este sábado por la noche al programa Mundo UBA. Garay es subsecretario de la Facultad de Psicología y es, además, uno de los autores del trabajo de investigación de El Observatorio de Psicología Social de la misma casa de altos estudios, el cual habla de los preocupantes resultados obtenidos a partir de un relevamiento (que dio comienzo en 2019) que habla de “la labilidad de la salud mental de la población argentina”.

En dicho informe se destaca un considerable y creciente aumento continuo en el porcentaje de los trastornos y patologías importantes, (resultado al que es necesario prestarle la dedicada atención); al tiempo que deja al descubierto cuánto pesa en la vida cotidiana de la población de nuestro país “la inestabilidad económica y la problemática del dinero, el trabajo, el futuro incierto, y demás cuestiones de este tipo que impiden o dificultan la accesibilidad a una vida más estable para los argentinos”. Con todo, el especialista advierte que la salud mental de la población, está en peligro.

El estudio dice que “Los argentinos estamos cada vez más vulnerables y con peor salud mental”

“Uno de los objetivos de este estudio consistió en relevar la prevalencia de la sintomatología psicológica y de trastornos en población adulta, en nuestro país”, comentó en el comienzo de la nota de este sábado por la noche el especialista en salud mental, el Doctor Garay, a Ricardo Braginski.

El estudio también analizó la relación entre “síntomas psíquicos y rasgos patológicos de personalidad y conductas vinculadas con hábitos saludables y problemáticos” y, para sorpresa de los especialistas, los resultados no fueron para nada alentadores, sino más bien bastante preocupantes, destacó el Doctor.

Una tercera línea de investigación indagó acerca del “uso de terapias alternativas por parte de la población general y el grado de confianza en la psicoterapia y demás tratamientos a fin de poder dar comienzo a la resolución de a poco de los problemas psicológicos”. En este caso, el científico puntualizó que: “Del total de los consultados el veinte por ciento confirmó estar con algún tipo de atención psicológica”. En principio esta pareciera ser una respuesta alentadora, pero la misma no lo es del todo, ya que, según el estudio: “La mitad de quienes padecen trastornos, no están bajo la mirada y atención de un especialista por falta de recursos y accesibilidad”.

Los trastornos psicológicos “en alza”

Ante este panorama descriptivo y un poco angustiante, el Doctor Garay advirtió “Lo que es muy preocupante es lo que nos arroja el trabajo sobre el estado psicológico de la población; lo que más llamó nuestra atención fue y sigue siendo, el aumento porcentual del riesgo que padece la población de tener algún trastorno mental, ya que los  números siempre van en aumento. Esto es preocupante.

Hay que destacar que el estudio dio comienzo en el año 2019. Respecto a este detalle (no menor) Garay reflexionó: “No podemos atribuirle el malestar de la población o los trastornos que vemos solo a lo que ocurrió a partir del encierro por el Covid-19, porque esto viene de antes”.

En esta misma línea el profesional advirtió que durante la pandemia se fueron haciendo relevamientos (algunos más esporádicos) para luego retomar, durante el 2021 y 2022 con el ritmo habitual.

Además, el científico de la UBA comentó: “Nosotros esperábamos que estos índices, que hablan de lo mal que está la población, disminuyeran tras la pandemia, pero luego del 2021 los porcentajes continuaron subiendo hasta el día de hoy”.

Al ser consultado por una explicación posible que logre comprender el panorama que habla del deterioro de la salud mental de los argentinos, (en caso de que exista algún dato posible por descubrir y conocer), Garay puntualizó: “Pensamos en una combinación de factores combinados, como ser: “Ansiedad, trastornos en general (existen muchos y no son todos iguales); las secuelas físicas y emocionales luego de la pandemia, largos procesos de duelo, inestabilidad e inseguridad (en varios órdenes), etc… De todos modos, hay una variable que enmarca absolutamente todo y es que, en la respuesta de los participantes, la crítica situación económica se reitera como uno de los factores determinantes y relevantes”.

La crisis que no es oportunidad

Con todo, el Doctor destacó: “En la mayoría de los casos las respuestas en cuanto a las crisis recaen en la enorme preocupación por la falta de recursos, o la ausencia que implica la falta de acceso absoluto a múltiples oportunidades; y la vulnerabilidad ve sus varios aspectos profundizados a partir de ese flaco nivel adquisitivo. La crisis económica es lo más relevante a la hora de evaluar el malestar de la población argentina”.

El intento por mantener una salud mental “Estable”

Queda claro que, la naturalización de la preocupación diaria por la coyuntura económica e inflacionaria del país hace lo suyo en la salud mental de nuestra población; y algo en consonancia con esto, es lo que sucede con la ansiedad y la angustia que se padecen, provocadas por la ausencia de una promisoria salida al tema en cuestión.

En este sentido Garay subrayó: “Hoy persiste la preocupación constante ya sea por conseguir un trabajo, o por no perder el que uno tiene; porque el dinero no alcanza para vivir, etc. También los jóvenes que respondieron manifiestan angustia por su futuro. Es así, la falta de estabilidad y de alguna señal alentadora juegan un papel determinante a la hora de poder preservar (o no) la salud mental…”.

Por otra parte, el especialista dijo: “El grupo etario de los más jóvenes no queda para nada excluido de la situación. Se trate de quienes están viendo la posibilidad de emigrar hacia otro país, o bien los que están sin empleo y con pocas posibilidades de obtener uno; a todos les preocupa, los modifica en sus conductas, los condiciona y los aqueja la situación económica del país”.

Lo necesario de las políticas públicas de Salud Mental

A todo esto, desde el punto de vista de los tratamientos posibles, o de la imposibilidad de muchos argentinos a los mismos, Garay, puntualizó “En cuanto a la ayuda profesional que reciben los participantes, el resultado arrojó que un veinte por ciento aseguró estar bajo tratamiento psicológico”. En números, según Garay, se trataría de una noticia alentadora, a no ser que, al hilar más fino, la investigación concluyó que, del grupo que necesita apoyo profesional, la mayoría de ellos, no se atiende por falta de recursos.

Hacia el final, el investigador destacó que, “en la mayoría de los casos la población sabe que necesita apoyo o tratamiento psicológico, e incluso lo cree muy necesario”. Así fue que, una vez más, Garay subrayó cuál es el motivo por el que tantas personas se ven imposibilitadas a tratar su salud mental con un profesional.

De qué hablamos cuando hablamos de “Trastornos mentales”

A fin de ponder blanco sobre negro, el conductor de CNN Radio solicitó al Doctor Garay que explicara qué son las llamadas “patologías o trastornos mentales”; pregunta que el especialista contestó hacia el cierre de la entrevista y entonces dijo: “Cuando pensamos en trastornos o riesgos de trastornos mentales nos referimos por ejemplo a ciertos trastornos de ansiedad, algunos más graves en sus síntomas (que hablan a veces de una serie de conductas en personas que ven limitadas su vida diaria, con severas consecuencias a veces muy comprometedoras para el paciente); existen también depresiones crónicas, con síntomas neurovegetativos, con descenso de peso, problemas del sueño, trastornos de alimentación; y luego se ubican una serie de trastornos o patologías más graves, como los trastornos de la personalidad,  junto con la demencia, etc… Pero estos hablan ya de cuestiones mucho más serias a tratar”.

Los más grandes, también están entre los más comprometidos

Por último, el profesional advirtió con preocupación: “Otro de los resultados que venimos viendo en los estudios es que la franja etaria de más alta en edad, es decir, los más grandes, son quienes están más afectados por este tipo de trastornos; claro que la complejidad del tema crece y se agudiza en los mayores que poseen menos recursos o poca accesibilidad a los mismos”.