(CNN Radio Argentina)- En el Día Internacional del Libro, Compañía de Radio conversó con el genial escritor, ensayista y docente, quien estará a cargo de la apertura de la Feria internacional del libro que dará comienzo el 27 de abril y se extenderá hasta el 1 de mayo.
Si cada 23 de abril a nivel mundial se celebra el día del libro con el objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor, este domingo, el programa conducido por Cecilia Laratro, con una clara intención de contribuir con el universo literario y sus habitantes (y visitantes asiduos), hizo honores a la fecha y entrevistó a uno de los más destacado (por no decir el mejor) de los escritores de nuestro país. El señor Martín Kohan.
¿Cómo crees que podrías definir el actual contexto en el cual se va a llevar a cabo la Feria del libro?
“Lo vamos a definir como complicado y al mismo tiempo estamos, no te diría acostumbrados, pero, es una adjetivación que habría aparecido en cada edición de cada momento porque tristemente hay que decir que, casi todos los momentos son complicados. Y este lo es de una manera específica. Hay problemas de suministros, problemas con el papel, por tal motivo existe una subida de precios del papel, esto hace que suban los precios de los libros; Se nos hace más difícil acceder a ellos. Así que, el panorama parece ser ese, ante todo”.
“Quisiera agregar un elemento más para no ser solamente desalentador con mi mensaje, más allá de lo que pueden ser los elementos desalentadores existentes en el panorama económico. Aun así, hoy estamos en una instancia especialmente pródiga en circulación de libros; Las condiciones de producción han facilitado enormemente generar editoriales de tal modo que, donde hacía falta un determinado armado, un determinado respaldo para establecer una editorial y producir libros, ahora eso, en alguna medida, es mucho más accesible”.
“Entonces hay muchísimas editoriales, algunas muy pequeñas, otras pequeñas y algunas muy grandes que publican cosas muy valiosas. Y ahí no existe una relación de proporción entre dimensión editorial y calidad literaria. Muchas veces hay editoriales muy pequeñas que están sacando títulos muy valiosos. Y agregaría que, aunque las novedades salen al precio del presente, y se nos van muchas veces por encima de nuestras posibilidades económicas, el mundo de la lectura tiene enormes oportunidades porque los libros circulan y recirculan. Un claro ejemplo de esto es Buenos Aires, que es una ciudad fabulosamente dotada de librerías de segunda mano. Hay muchísima oferta; Ahí no hay correlación alguna entre el valor y el precio de los libros. Se puede encontrar un libro a menor precio y no por eso tratarse de una obra de menor valor literario. Sino más bien, ocurre todo lo contrario. Muchas veces allí se accede a libros muy buenos por un valor menor de lo que vale un café. Existe esa posibilidad si uno detecta cuáles son los circuitos, los lugares y la manera de recorrer y dar con esos libros”.
¿Cómo se define un escritor o escritora?
“En principio yo te diría que escritor es quien escribe. Por lo general trato de sacarle todo halo o efecto aurático intrínseco a la condición de escritor. Yo voy en contra de eso. Es decir, trato de contrarrestarlo porque ¿A qué contribuye eso más que a inhibir? En todo caso tiene la función de alimentar vanidades. Ese culto o idealización de la figura de los escritores es algo a lo que yo me resisto tanto como puedo; Por lo tanto más bien me inclino a decir que quien escribe, efectivamente, es un escritor. Después podemos mirar el tipo de escritor del que estamos hablando, porque hay algunos que son muy buenos y otros no muy buenos, pero eso es de otro terreno”.
Martín Kohan responde a: “De qué tratará su discurso de Apertura en la Feria”
“A mí me ha pasado que alguien me pregunta si soy escritor y cuando yo contesto sí, me dicen ¡Te felicito! A lo que yo pregunto por qué; si no saben lo que escribo. Con esta anécdota creo que un poco puedo responderte de qué voy a hablar el jueves (en la apertura de la Feria del libro); En parte tiene que ver con esto que estamos diciendo ahora que no hace más que preguntarnos si el eje en cual nos disponemos a hacer hincapié alrededor de los libros y de la literatura van a ser los escritores, su figuración, su presencia, su prestigio (que tienen, por supuesto, su lugar) o la lectura. Porque quien me saluda y felicita por el solo hecho de que soy escritor, no está haciendo pasar “esa admiración y salutación” por un aspecto concreto y específico de la relación con la lectura, que es el acto de leer; Y lo que sí está haciendo es admirar la condición misma de escritor, lo cual me parece completamente vacío”.
“Yo admiro muchísimo a algunos escritores, los admiro por su escritura. Caso contrario estás admirando a una persona o admiras un intelectual. Yo admiro mucho a Borges. Vos me preguntas y es en el primero en quien pensé. Admiro su literatura, admiro su relación con la literatura; Si nos referimos a la condición del escritor y del lector que Borges también era, efectivamente esto es central a la hora de tener una preferencia. De todos modos, podría agregar a Ricardo Piglia, Juan José Saer, Manuel Puig; Estos son grandes porque produjeron grandes textos. Insisto, lo que quiero decir con esto es que, si uno hace hincapié en el escritor, la remisión es casi personal; si uno en cambio hace hincapié en que estos son grandes escritores porque fueron capaces de producir grandes textos, el objeto ahí es la producción de textos, no la persona y el vínculo es de lectura. En definitiva, a lo que me voy a referir en el discurso del jueves es a esto de tratar de correr el eje de los escritores y su figuración y traspasarlo a los lectores y su práctica. Incluyendo los lectores que los escritores también somos”.
Los escritores somos una especie de PyMe
“Los escritores hablan de sí mismos, y eso pasa porque hablan de los textos que escriben y por eso es necesario reflexionar sobre esto”, dijo Kohan al referirse a de qué cosas hablan los autores. En este sentido, el autor agregó: “Si un escritor, en cambio, habla de lo que lee, de qué textos va a hablar, es decir que expresa lo que le sucede con textos ajenos a su escritura y es capaz de conversar de lo que le gusta leer, de lo que leyó, de los textos de otros, entonces nos corremos de ese auto-centramiento y tal vez la cosa sea más interesante. Porque lo que representa cierto valor en el mundo literario no es que hablemos de nosotros mismos como escritores, sino más bien, que lo hagamos como lo que se supone que somos, lectores. Hablemos cada uno de los libros de los otros. Porque si cada uno se queda hablando de los libros propios, es como una especie de galería de auto referencialidad; Además, qué esperaríamos de quien lo escribió, seguramente va a hablarnos bien de ese libro. Me parece que esto es un poco el estado de cosas”.
El discurso inaugural de la edición del 2023
“Cuando me puse a pensar en el discurso inaugural de la Feria del Libro, pensé: ¡Qué instancia más propicia para plantear esto! Por eso, volviendo a tu pregunta, te respondería: Hay muchos lugares donde los lectores pueden tomar la palabra, uno de ellos es la Feria del Libro. Ahí hay un cara a cara y es un momento que habilita un ida y vuelta. Y hay decenas de actividades en las que puede generarse un espacio de intercambio con quienes asisten. Pienso que la Feria es un momento propicio para promover escenas de diálogo con los lectores”.
El universo Borges
“Borges era muy irónico, muy coqueto literariamente y ejercía una modestia que uno muchas veces siente como exagerada”, dijo con total admiración Kohan, al tiempo que puntualizó: “Yo creo que incluso en la impostación o en la coquetería uno puede detectar una verdad. No deja de haber una verdad ahí, y esto lo retomo porque va en la dirección de lo que quiero plantear: Si alguien podía enfatizar el lugar del escritor, es era Borges; Si alguien podía enfatizar hacerse fuerte en su condición de escritor, ese era Borges, y fue él quien antepuso una y otra vez su condición de lector. Es decir, Borges puso la lectura como condición de la escritura”.
La inteligencia artificial
“Me interesa el tema de la inteligencia artificial si lo tomamos como un desafío. No voy a oponerme a sus alcances, sino más bien, lo que digo es: Si ella va a producir poesía, novelas, etc…Entonces, escribamos poemas que no puedan ser hechos por ella. Hagamos una novela que una novela que la inteligencia artificial no podría hacer”.
Cuando lo íntimo se expone y la discusión pasa a ser otra
“La dimensión personal o una dimensión de lo personal e incluso de lo íntimo, tuvo y ha tenido lugar en la política muchas veces; No es que sean esferas totalmente separadas. Para pensar en esto tal vez alcance con traer la figura de Eva Perón. Hay muchísimos casos en los que una dimensión de lo personal e incluso de lo íntimo cobra un carácter político, es decir se politiza lo personal, se politiza la intimidad y eso es puesto en escena. Dicho eso, me parece que ahora estamos ante una escena distinta. Creo que la tecnología ha traído toda una gran ilusión de proximidad. Esto ocurría antes, con las que hoy ya no son nuevas tecnologías. Por ejemplo, mi abuela también se sentía cercana a Mirtha Legrand porque almorzaba todos los días con ella; y ahí aparecía eso de que tal o cual cosa era así porque se lo había dicho Mirtha (se refería así a la conductora, como si se tratara realmente de una amiga suya). Con este ejemplo hablo de las viejas tecnologías que, en un punto ya construían esto en nosotros. No obstante, algo que me parece que está en otro orden es lo que sucede con las redes, con el formato y con las nuevas plataformas en donde la exposición de lo personal es mucho más fuerte. Ahí todo el mundo puede publicar su diario personal, en el sentido de escribir lo que le pasó en el día, publicar sus fotos familiares, personales, incluso íntimas; Las tecnologías transformaron el estado de cosas de tal manera que hay una circulación pública de lo personal y de lo íntimo mucho más intensa. Por lo tanto, ese creer generalizado de “nos conocemos” también se intensificó”.
“A propósito de este tema, el otro día intenté mantener una discusión por las redes sociales a propósito de un hecho histórico y político de Argentina y no hubo manera, porque la otra persona no paraba de hablar de mí (de mi familia, de dónde vengo, etc.) ¿Por qué? Porque cree que me conoce. Este ejemplo sirve para expresar esto que ocurre muchas veces en donde lo personal empieza a desalojar lo político. Yo estaba queriendo tener un intercambio de ideas políticas y él llevaba la discusión hacia un terreno personal. Eso no es una discusión, es otra cosa. Y esto está ocurriendo en la actualidad”.
Cuando los temas de la actualidad dialogan entre sí
“Yo me dedico a la literatura y de repente me aparecen como chispazos las palabras, no lo puedo evitar. Creo que todo lo que estamos hablando se conecta. Creo que hoy está todo trastornado, y no para bien. Esto sucede en el discurso político. Pasa en el ámbito nacional y, al menos en mi caso, también sucede en lo deportivo, porque soy hincha de Boca, institución donde también este año habrá elecciones. Siguiendo esta línea es que creo oportuno reflexionar sobre los temas que estamos hablando y entonces creo que el fútbol ofrece una posibilidad de corroboración entre lo que se dice y lo que pasa que otros aspectos de la realidad social no tienen, al menos no una corroboración tan inmediata. Ejemplo de ello es el siguiente: Durante todo el año 2022 pasé, escuchando y leyendo en buena parte de la prensa dedicada al deporte la palabra crisis vinculada a Boca. Se jugaron dos campeonatos de futbol argentino el año pasado, los dos los ganó Boca. No siempre es tan fácil ir a los hechos y preguntarnos de qué hablaban. El fútbol nos da esa ilusión o esa posibilidad de un contraste inmediato. Pero también ahí empieza a pasar esta deformación hacia lo personal y hacia la invectiva personal. A veces descubrí que no había más que bronca ahí, y por algún motivo se la agarraba con vos; Nada más que eso”.
Hacia el final, en el marco de tantas y tantas ideas y reflexiones brillantes, el escritor contestó a una última pregunta que apuntaba a conocer si él creía que es posible resistir con la palabra”. A propósito de esto, Kohan concluyó: “Se puede resistir con la palabra, pero no se resiste sólo con ella. Se puede resistir, pero también con la palabra”.