(CNN Radio Argentina)- La ópera prima de la actriz tendrá su estreno oficial en las salas el próximo jueves 1 de junio. Esto no será solo en nuestro país, sino que a la vez sucederá en México, Chile, Colombia y Uruguay. La película, que viene de una exitosa presentación mundial como parte de la Competencia Internacional en el marco del Bafici, cuenta la historia de una mujer que fue madre a los 15 años, y su relación con su hijo adolescente.
Dolores Fonzi es una actriz que se ha destacado por sus trabajos en cine y en televisión. Algunos de sus papeles más destacados incluyen películas como “Truman” y “La Patota”, y la serie de televisión “El Marginal”, por citar solo algunas.
Este sábado por la tarde, Aduana de Palabras la recibió en el estudio mayor, para conversar, entre otras cosas, a propósito de este nuevo camino a partir de asumir este rol de directora de actores. Cabe destacar que, para el caso, ella se desdobló en ambos roles (actriz protagonista y directora) con satisfactorios y alegres resultados.
Esta historia llevada a la pantalla grande en clave de “comedia hindie” (por ponerla en alguna de sus posibles clasificaciones) aborda, con rasgos de simplicidad y ternura, la relación entre una joven madre y su hijo, en donde todo y nada parecen estar dentro del núcleo de lo endogámico, a la vez que, si bien el amor maternal está claramente en todos sus aspectos afectivos, las decisiones y los gustos se encuentran mucho más cercanos a la negociación continua que a las exigencias y límites que, culturalmente, son más aceptados y naturalizados en este tipo de relación.
La música de Blondi, toda una declaración de principios
“El otro día me hicieron un comentario respecto de la clasificación (posible) de la película y me decían que, por momentos, podría estar también dentro de esas historias de tipo caming of age (como esas criaturas que se encuentran caminando hacia la madurez); a la vez podría ser una Dramedy, una Comedia dramática“… Y esas terminologías que son prácticamente nuevas expresó Dolores al comienzo de la nota a los conductores de CNN Radio, Bobby Flores y Mariana Mactas.
“También Blondi tiene mucha música y muy buena. Suena la Velvet; El trabajo de la música es muy impecable. Para eso trabajamos con Eugenia Blanc, que es una piba que se dedica a la música y que actualmente trabaja con los nuevos traperos. Cuando me junté con ella a trabajar, conversamos del proyecto y luego me mandó como un excel con tres opciones de canciones por escena. A ella se le ocurrieron algunas cosas y la verdad es que su trabajo tiene una elaboración previa de análisis muy increíble. Esa parte fue muy copada”.
En esta misma línea, respecto de dar con esa nota musical, Dolores agregó: “Nosotros creíamos en principio que iba a ser difícil lograr algunas cosas, como por ejemplo que sonara The Velvet Underground; Por eso algunas decisiones quedaron para ser resueltas en el marco de la edición. Por fortuna, como a Amazon le gustó la historia, recibimos apoyo para que esta banda de rock de los años 60 (de John Cage y Lou Reed), tan referente y tan de culto, fuera parte del film, y eso estuvo muy bien. Claro que , si hubiese podido, me hubiera mandado con más de aquella música de la adolescencia de la protagonista”.
Una historia vincular, desde la libertad y la verdad
“Blondi es una historia que muestra el vínculo de la joven protagonista y el adolescente, pero también muestra un vínculo de dos personas que se caen bien, que no tienen caretas, y quienes les gusta compartir la vida. Un vínculo en el cual, ambos expresan con sinceridad lo que les pasa y además, manifiestan lo que les gusta esa relación, y no por su vínculo sanguíneo, sino por quienes son; en definitiva, lo que debería pasar en toda relación”.
En cuanto este mismo tema, la actriz expresó: “Yo, cuando pienso en esto, creo que uno no es padre o madre porque es lo que tenía que pasar, y no vas a querer a tu mamá porque sí. Ese amor te lo tenés que ganar, en todos los casos; Y no siempre ocurre así. Y digo esto y creo que vale aclarar que la cosa va más allá de que los padres debemos estar, también, para poner un límite, cuidar y criar, pero la verdad es que yo creo que, si no le caes bien a tus hijos un día no te hablan más. Se trata de trabajar los vínculos afectivos desde otro lugar, me parece”.
“Me parece a mí que, en definitiva, en la película ella no espera nada de él, ni le exige nada. Ella quiere vivir y acompañar a su hijo por quién es, y algo de esto a él también le sucede. Además, ella no tiene grandes expectativas más que la prioridad con sus afectos. En definitiva, la maternidad, como cualquier otro vinculo, también se construye y esto pasa en todas las relaciones. Por esto, y por otras cuestiones es que ese lazo que muestra la historia se desarrolla de manera mucho más horizontal. Ellos, más allá de ser madre e hijo son también amigos, compañeros de vida. Es más, en el comienzo de la película, nada define qué son, y eso es en cuento a su relación. No sabés si son pareja, amigos o qué”.
“Volviendo un poco a la música y a lo que yo considero que pretendí para la película; La búsqueda pasó por poder reflejar esa cosa que le sucede a ella de estar un poco enfocada, como estancada en un lugar, en el que su única preocupación es su hijo, pero bien, sin mayores pretensiones que esa”.
- A propósito de Toto Rovito (su hijo en la película)
“Toto Rovito es el actor que hace de mi hijo. Es un actor joven, genial. Lo conocí en el rodaje de Argentina, 1985. Yo creo que cuando lo noté tan distinto a mí que me cerró por ese lado, como si en él pudiera expresarse el germen de esa ausencia (que es el que encierra la figura de un padre que no está). Y claramente es tan distinto a mí que ahí está (pensé yo) la materialización y la presencia de ese papá que no aparece. Él ahora está trabajando en una serie. Viene de una familia de artistas y es un actorazo. Es cálido y dulce. Es divino. Y, en cuanto a su elección para el proyecto, si bien hubo un casting, yo no hice más que regresar a aquella primera intuición que había tenido cuando lo vi por primera vez”.
-¿Cómo surge la idea de esta historia? De donde viene Blondi?
“Leí una novela en la que había una madre que tenía un hijo con un moribundo, este muere y ella queda con su hijo atravesando la historia de la novela, en donde viven mil vidas. En un momento había algo así medio horizontal en ese vínculo que me parecía interesante y a la vez, llevado a la comedia, creí que iba a poder ser un camino donde poder expresar más de algunos temas profundos”.
“Para mí la comedia es un refugio donde poder hablar de temas que nos atraviesan; es una forma liviana, sin solemnidad, de poder interpelar al espectador. Y hay algo ahí de la madre más inmadura que el hijo, y algo del vínculo invertido y ellos compartiendo una casa, que me parecía comedia pura. Así fue como empezamos a trabajar esta historia en 2017. Eso fue con Laura Paredes, con ella co-escribimos el guion y luego, pandemia mediante, todo el trabajo de buscar productores, actores, etc…El guion se terminó de asentar en el set de la mano de Ezequiel Díaz, mi amigo y actor con el que terminamos de definir el diálogo hasta último momento”.
-Cuando no gustás de la improvisación
En esta misma línea, la actriz aclaró: “El diálogo no es improvisado nunca en la película. En verdad eso responde a que no me gusta que sea así; A mí la improvisación no me gusta para nada, con lo cual eso hizo que este estuviera como muy fijado y muy bajado a tierra. En fin, como muy acercado a cada escena que hacíamos. De todos modos, el guion tuvo un trabajo desde hace unos años”.
-¿Pudiste ver el resultado?
“No, el resultado no lo ves nunca. Tal vez algo ahora cuando se estrene. El tema es que en este proceso siempre hay un paso a paso. Te juntas con la directora de arte y hablas de la estética; te reunís con el fotógrafo y hablás de lo que queres en función de la película y con cada rubro es un poco así. Toda esa gente luego se va a ir a trabajar de manera independiente. Luego se unen todas las piezas, como un rompecabezas que se va armando. Luego, una vez en rodaje, ya conocés los planos que vas a hacer en cada lugar, llegás sabiendo lo que vas a hacer. Se trata de un trabajo que fue de lo mejor que me pasó en la vida. Fue muy divertido. Nunca había editado y en esa instancia sentís que un poco volvés a armar la película. Tenés un grupo de gente hermoso y enorme que está haciendo tu película con ganas, con alegría y hay una sensación de agradecimiento tal que es casi imposible que no estés contento. Creo que es más fácil ser actriz y dirigir, porque ya sabés lo que es estar del otro lado y, cuando te toca ponerte a comandar un poco eso, es muy emocionante ver cómo la gente está entregada al proyecto. Los actores contentos. En fin, fue muy lindo todo”.
¿Cuál fue la influencia en la Dirección?
“Me gusta mucho el cine. Siempre me gustó el cine. Es lo que más hago de todo, mirar películas. Entonces sin querer entran referencias. Yo miro cine y aprecio los planos complejos y las jugadas de cámara que me ensaña, me cambia. Me divierte la cosa técnica; por eso, cuando en un principio con Blondi me sugerían que esté tranquila y que fuera plano contra plano y plano general, yo pensé: No, cómo tranquila, estoy haciendo cien, voy a jugar y a arriesgar; qué más puede suceder que salirme mal? Por eso decidí hacer algunas grúas o planos largos o planos secuencias. Yo no me cubrí con ningún plano, y tal vez hubiera estado bien hacerlo, pero hay algunos “plano secuencia” que yo los busqué como ciertas pretensiones que hicieran referencia al cine de los años noventa, que es lo que yo más vi y que me formó un poco”.
Una película con buen espíritu
“Me gusta de esta película que es un poco una historia de gente que no se hace problema. Gente que vive su vida de esa manera, aun pudiéndose hacer problemas por muchas de las cosas que les toca vivir. Es un poco la historia de Blondi, que tiene esa vida en la que parece no pretender mucho más. No está dentro de un sistema de progreso, siguiendo la zanahoria de nada, sino más bien, sigue su propia zanahoria que no es más que estar con su hijo y su mejor plan es ese. Esa vida pequeña que Blondi tiene, no le es en absoluto un problema que el hecho de que esta sea así de pequeña, al contrario, le gusta. Y luego, por supuesto, la historia tiene un conflicto (que no lo voy a decir). Con todo, es claro que la película también conlleva un componente melancólico. Lo bueno es que los protagonistas van a tener que crecer en algún momento, y es ahí en donde entraría tal vez, algo del orden de la cosa a resolverse”.
“Otra de las decisiones en cuanto a lo que le sucede a la protagonista, fue elegir esto de que ella, a pesar de poder haberse quedado sola empoderada, decide no hacerlo (acá tampoco quiero spoilear); Pero sí creo que lo que ocurre es importante en cuanto a las decisiones que ella toma. En definitiva, creo que está logrado dar un mensaje que responde a esto de que nadie se empodera absolutamente solo, que siempre la cosa es colectiva y, para que a alguien le vaya bien, es necesario un trabajo en equipo. Es importante esta red que ella arma para criar a su hijo, es un poco lo que se refleja en el aprendizaje de su propia vida. En definitiva, nadie se salva solo, siempre se necesita de un otro. Como ocurre en el cine, tal cual sucedió para hacer película y tantas otras que se hicieron y se harán; Siempre se trata de un trabajo colectivo”.
“Creo que, sin dar un golpe bajo, la película tiene buen espíritu, y creo también que logra hacer justicia a lo que sucede en estos casos en los que es la madre, sola, la que cría a los hijos. Porque si nos referimos a las estadísticas, más del 97% de las personas que cuidan y educan solas a sus hijos, son mujeres. En eso, creo que la historia hace bien en contar las cosas de tal modo. Pero también, por otra parte, hay algo en ella de la idea universal que, para el relato termina también siendo funcional, porque el personaje de la madre también podría haber estado interpretado por una tía, o una abuela”.