Una carga de maíz se vierte en un camión

(CNN Radio Argentina) – Nelson Illescas, Director del Instituto de Negociaciones Agrícolas Internacionales (INAI), analizó en CNN Radio los desafíos y las oportunidades de la industria nacional respecto a las materias primas y productos elaborados: “Vimos que hay entradas en cuanto a infraestructura y costos logísticos, cuestiones de investigación y desarrollo, distintos tipos de barreras como arancelarias, falta diversificación de productos y mercados, la cuestión de la sostenibilidad mental y la cuestión de las políticas públicas que acompañen al sector”.

En CNN Campo, con Martín Melo, Illescas habló de la distancia de mercados: “Si uno analiza la exportación de maíz, el maíz argentino para llegar a sus mercados debe viajar en promedio 10500 km para hacer llegar sus productos. Hay una cuestión logística que te obliga a ser muy creativo porque la distancia no se puede acortar y si querés avanzar a esos mercados, hay que lograr reducción de aranceles y facilitación de comercio”.

En ese sentido resaltó que los aranceles o los impuestos al ingreso para las materias primas suelen ser bajos: “El mundo te invita a exportar maíz, pero no exportar productos más elaboradas. Para reducir eso hay que establecer acuerdos comerciales”. Y destacó la reactivación del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, que le da “cierto status a nivel internacional” a la industria argentina y “permite negociar con otros países a través de una base más sencilla”.

“Si querés exportar soja o maíz al mundo, el acceso al mercado es relativamente sencillo. Pero el mundo quiere procesar esos productos en sus mercados”, estableció Illescas.

Es por eso que remarcó que Argentina cuenta con procesos productivos mucho más amigables con el medio ambiente y que buscan penetrar en nuevos mercados a través de esta impronta.

Por último, el representante de INAI criticó que Argentina es de los pocos países en donde el productor transfiere hacia el resto de los sectores productivos. “La pregunta es cómo establecer una política agrícola que de certidumbre a los productores en el mediano y largo plazo y permitan materializar las inversiones necesarias. Y se puedan exportar materias primas y productos de mayor elaboración”, concluyó.