CNNE 1406236 - tambo leche

(CNN Radio Argentina) – Marisa Boschetti, tambera y referente de lechería en la Federación Agraria Argentina, charló en CNN Radio sobre la actualidad del sector lechero: “En medida de que la política no genere nuevas herramientas para el sector, cada vez será más difícil”.

En CNN Campo, con Martín Melo, Boschetti habló sobre cómo afecta la producción de leche la poca disponibilidad de forraje y el encarecimiento de los granos: “Todavía no se ven reflejadas las faltas de alimentos. Ya estamos cerrando la época donde se termina de hacer y juntar lo poco que queda en el campo”.

“Lo que queda es muy poco y en esta semanita que se viene tendremos las primeras heladas fuertes, lo que queda será de menor calidad. No se dio la baja que se esperaba porque todos, quien más quien menos, pudo hacer algo de reserva, de picado, rollos, los productores han podido comprar y su poder económico o estructura económica de manejar el tambo”, sumó.

Además remarcó que la próxima semana podría haber un nuevo precio respecto al litro de leche: “Se cobró 86 pesos en abril, pero estamos viendo que hay mucha diferencia respecto a zonas y provincias. Está aumentando la brecha y deberíamos cobrar 120 pesos el litro”.

Además informó que ya se cobró la tercera cuota del programa Impulso Tambero a fines de mayo: “Sostenemos que es un programa que vino a aliviar. El productor necesita mucho del financiamiento y lamentablemente quedaron afuera muchos de ellos. Y se debería hacerse una reinscripción”.

Las nuevas generaciones, afuera

La tambera es de Alicia, un pueblo de Córdoba con 4200 habitantes y que se ubica en el límite con Santa Fe. “Hemos visto como nuestros jóvenes se empiezan a ir. Antes iban a otras provincias y ahora se van al exterior y por más que sea por su bien, como madre me duele mucho y me genera incertidumbre”.

En este punto, remarcó que esto se debe a un problema a nivel nacional y que no es solo del sector agropecuario: “Los jóvenes tienen otras posibilidades. La tranquilidad económica no la da la Argentina en estos momentos, la da otro lugar”.

“Nosotros pensábamos de otra manera y fuimos criados así, apostar siempre en la misma producción. No nos enseñaron eso de ir cambiando de trabajo o de producción”, analizó.

Y confesó: “Sigo por una cuestión de que no me gusta nada más en el mundo que tener tambo. Me crié entre las vacas y los terneros y es una actividad que no la cambiaría por nada del mundo, a pesar de todas las peripecias y penurias que debemos sobrellevar”.

Y concluyó: “En momentos buenos, al productor no le llega los precios que el mundo marca y que dan oxígeno. Y en los momentos malos se lo sigue oprimiendo y exigiendo en forma impositiva muy alta. La generación que se queda en el tambo es la que tiene más de cuarenta años”.