CNNE 1435069 - precoz vale lois

(CNN Radio Argentina)- Una madre y un hijo en escena viviendo en el ambiente hostil de una geografía que bien podría ser una zona vulnerable de cualquier primer cinturón de una gran ciudad; los dos, alejados de toda posibilidad de inserción y realización social y personal, transitan la vida. Un Estado que los ignora y un vínculo que hará todo lo más posible por subsistir, allí, desde los márgenes.

Precoz está protagonizada por la actriz junto a Tomas Wicz. Una obra cuyo texto pertenece una adaptación de Juan Ignacio Fernández sobre un texto de Ariana Harwicz La pieza constituye un ida y vuelta furioso, despiadado y vertiginoso y está dirigida por Lorena Vega. Se puede ver los jueves y viernes en Dumont 4040 (CABA).

En Cine Argentino, la actriz Valeria Lois, reflexiona junto a Bárbara Arroyo sobre su personaje, el vértigo y la aventura del proceso que debió recorrer hasta encarnarlo y la experiencia transformadora, desde el punto de vista de la cuestión social, que persigue ser el teatro para el público.

¿Cómo hacés para estar tanto tiempo en escena y qué te pasa con la intensidad y la entrega que requiere tu personaje?

“Precoz es una obra que me arrasa un poco. Teniendo experiencia en cosas intensas y en ese tipo de registros, debo ser sincera, aunque también te digo que disfruto mucho de hacerlo. Durante la función, en ese pensamiento paralelo que solemos tener los actores cuando interpretamos, yo misma me dijo: ¡No puedo creer que todavía falta esto!”

“La obra requiere mucha energía, sí; Se trata de un texto detrás del otro, una cascada que parece no parar. Es algo así como el famoso “Tours de force”; Es una cosa en la que cada cosa que viene es más intensa. Pero evidentemente todo esto que pasa nos gusta, porque nadie nos obliga a hacerla”.

¿Qué crees que le sucede al público?

“Yo creo que quienes van a ver la obra deben sentirse algo tocados. Nosotros durante el ensayo lo hablábamos, al tiempo que hacíamos el trabajo de entender para nos juzgar a estas dos personas por todo lo que hacen. Creo que en definitiva acá lo importante es que la gente empatice un poco con lo que es estar y vivir caído del mapa, ya que creo que esa es una acertada manera de describir a estos personajes que, en definitiva, ellos son aquello que pudieron armar y ser juntos”.

Segundas chances, sí son buenas

“Esta obra tuvo una versión anterior. Aquel proyecto inició con Julieta Díaz, que fue quien estrenó la obra. La verdad es que yo estaba para estrenar pero me bajé, sentí que no iba a poder hacerla. Me dio un poco de miedo no poder y, por otra parte, estaba con trabajo en agenda, con dos obras más. Y yo creía, y sigo sosteniéndolo, que esta es una pieza que requiere estar sola en la cabeza de una. No puede compartir energías”.

“Claro que en aquel entonces Julieta lo hizo extraordinariamente y luego yo, cuando ella tuvo que dejar el papel, ahí sí lo decidí tomar yo. Pero ya había pasado tiempo. Respecto de esto, yo no tengo problemas de ego. Es más, no es la primera vez que tomo el papel de otra actriz que debió abandonar su personaje. Creo que cuando sucede eso, hay algo nuevo ahí, como un aire que es gratificante, porque acá no existe la imitación y cada una crea desde sus herramientas, de modo tal que a mí me parece que está bueno porque cada una le puso de lo suyo a la obra”.

“Recuerdo que en el momento en el que Lorena me lo volvió a ofrecer, esto fue luego de la pandemia, y de que me pasaran unas cuantas cosas, yo ya me encontraba en otro lugar, con otro recorrido y ahí sí sentí que era un riesgo que me era conveniente de tomar. Así fue que me sumé a la obra y acá estoy, feliz”.

A título personal: ¡Es re fuerte cumplir los 50!

“Es re fuerte el cambio de década, sí. Yo siento que puede que haya vivido diciendo estoy grande, estoy grande… Pero cuando llegan los cincuenta años ahí sí que una siente que toda la experiencia sirve, aunque haya cosas que a una no le gusten. Creo también que las cosas que nos pasan, todas, las necesitamos hablar con nuestras amigas. Temas como la menopausia, por ejemplo, son de esos que aun faltan ser naturalizados. Yo me siento más afinada respecto a mis intereses y sobre todo, más auténtica en cuanto a las cosas que ya no me aguanto más”.

“La verdad es que llegar a los cincuenta pareciera tener algo que ver con la experiencia de la maternidad; siento que en un punto esto pasa igual: Nada de lo que te expliquen de lo que significa llegar a este momento de la vida es transferible. Lo descubrís cuando lo estás viviendo, cuando llegaste”.