(CNN Radio Argentina)- El cineasta y director argentino conversó con Bárbara Arroyo a propósito de cómo vivió, hace días atrás, el especial dedicado a su filmografía en el marco del Ciclo Trayectorias del cine Gaumont.
El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) presentó un homenaje al destacado realizador y guionista argentino Carlos Sorín. Los encuentros (con entrada gratuita) fueron a sala llena. Para la clausura del Ciclo se hicieron presentes el mencionado director y el presidente del INCAA, Nicolás Batlle, quienes se dieron cita para presentar La película del rey.
Sorín es un hombre que ha sabido construir mundos dentro de su carrera y de la industria del cine. Un referente indiscutido. Ha dirigido filmes como La película del rey (1985), La era del ñandú (1986), Eterna sonrisa de New Jersey (1989) Historias mínimas (2002), Bombón - el perro (2004) y El camino de San Diego (2006).
Por su trabajo ha recibido más de 20 premios nacionales e internacionales, entre ellos el Premio Konex - Diploma al Mérito 1991 como uno de los cinco mejores directores de cine de la década 1981-1990 en Argentina. En 2003, tuvo a su cargo la regie de la ópera Armida de Gluck en el Teatro Colón de Buenos Aires.
Esta tarde de sábado CNN Radio puso el foco en su historia y, desde un primer plano al propio director, conversó con Sorín a propósito del homenaje que la industria le ha hecho recientemente y de la coyuntura actual, entre otras cuestiones.
Cómo fue lo que viviste en el Gaumont hace unos días?
“Estuve en el cine Gaumont para presentar la última proyección de esta retrospectiva. Volví a ver “La película del rey” y por las preguntas que me hacía el público que se me acercaba, me di cuenta de que esta era y es, para algunos al menos, una historia que conocían muy bien; algo así como una película casi de culto”.
¿Vos la viste con ellos?
“En verdad no. Yo dejé de ver esta película hace treinta años, y la volví a ver hace unos años cuando la DAC hizo su remasterización. Te digo que aquello fue toda una experiencia. Mi mirada estaba como atónita, con asombro. Creo que si pienso ahora la haría de otra manera, quizás no mejor, pero uno va cambiando y eso es algo que es normal que suceda. Además, por otra parte, aunque la película es muy imperfecta, tiene esa imperfección de una ópera prima, esa frescura o ese desparpajo que con el tiempo y con el oficio se va perdiendo. Es una historia que está muy bien”.
El cuaderno de Tomy, teniendo de socio una plataforma. Este cambio cómo lo viviste vos, que sos un hombre de cine?
“Yo ya desde hace un tiempo pensaba en que el streaming se iba a imponer entre todas las formas de reproducción del cine, solo que no creía que sucediera tan rápido. Creo que lo que aceleró todo fue la pandemia. Los cines se cerraron y ahora esto ya está impuesto. Me parece que las salas de cine van a quedar mucho más para eventos particulares, y esto lo digo con tristeza, pero considero que ya es algo inevitable”.
“Es increíble la oferta que tienen las grandes plataformas es inmensa y es cada vez más. Y el negocio se ha puesto global. El día que se estrenó “El cuaderno de Tomy” lo hizo en ochenta países a la vez. Hay que cambiar la mentalidad y la forma de ver el negocio absolutamente cuando vemos estas cosas. Es que es una maquinaria que, al ser global, es inevitable que las plataformas sean el motor de la producción, lo cual tiene sus problemas porque a veces los productos bajan un poco el promedio de calidad (no técnica) sino más bien en lo que refiere a cuestiones tales como, permitirse hacer un cine algo más personal y audaz”.
“Filmar películas con un celular” y “el cine hoy” (para Carlos Sorín)
“Ahora filmar una película puede ser algo muy accesible porque todo fue y juega a favor: los precios de la cámara han bajado notablemente, incluso hoy vos podés filmar una película con un iPhone. Ya no hace falta casi iluminar, con la luz ambiente se puede hacer. El tema entonces es cómo mostrarlo. Yo creo que seguramente empezará a surgir (no tardará en aparecer) alguna plataforma para un cine más artesanal, más de autor”.
“Yo hace mucho que no voy al cine. Tengo una pantalla grande y veo las películas ahí. Te comprás una máquina de hacer pochoclo, que yo la tengo, y es como estar en el cine”.
Con todo el cambio de las plataformas, uno piensa en los distintos cambios, en lo que escuchamos que se proponen y que podría cambiar mucho nuestro ámbito de la cultura. Vos que sos un hombre de cine, tengo que preguntarte: Qué opinás de esto que el candidato más votado en las PASO viene diciendo que puede llegar a hacer?
“Yo creo que si Milei gana las elecciones va a cerrar el INCAA. Él tiene un paquete de reestructuración del Estado, y ya habló de lo que va a hacer, pero bueno, hay que ver qué pasa con eso en el Congreso. Qué vamos a hacer, así es la democracia. Si gana, gana. Es terrible porque en general los bienes culturales no son como un lavarropas que se compra y vende. En general todos los Estados, y de ello Francia es un ejemplo, cuidan mucho su cultura, invierten recursos, invierten mucho en su cultura. Claramente a la cultura no la podés tratar como un producto de mercado, como si fuera un dentífrico”.