(CNN Radio Argentina)- El cantante, compositor y guitarrista, quien lleva tres décadas de trayectoria erigiéndose como uno de los grandes referentes de la música urbana en Latinoamérica, pasó por Aduana de Palabras y se refirió, entre otras cosas, a su quinto disco solista, “Mesa dulce”. Un trabajo que encuentra sus frutos tras años de recorrido y de búsqueda continua. Dante está de gira con su banda, desde Neuquén conversó con el programa de Bobby Flores y Mariana Mactas. No faltaron las reflexiones sobre este momento personal y profesional que está viviendo, como así también su sensación de estar ahí cerca, acompañando a su hija Vida, en el proceso de producción de su primer trabajo musical.
Con motivo de su gira “Funky Latin Tour 2023” que dio comienzo hace unos meses atrás (y que lo lleva a recorrer junto a su banda varias provincias de la Argentina y ciudades de México en esta primera etapa de materialización sobre el escenario) Dante Spinetta se encuentra en Neuquén. Desde los propios estudios que CNN Radio tiene en dicha provincia y a través de la repetidora, 102,5 Fm, es que el músico pudo tomar contacto con el programa y, en el marco de una hermosa charla en vivo, compartió mucho de su presente profesional y personal.
B.F: - ¿Cómo está todo por allá? ¡Cómo va la gira y la presentación de este nuevo disco, que está realmente buenísimo!
D.S: - “Neuquén está divino y estamos acá para presentar este álbum en el marco de la gira oficial. Se trata de: “Mesa Dulce” y hoy nos toca aquí y está buenísimo todo lo que nos sucede. Vamos a estar esta noche en Moode y creo que va a ser una fiesta. Es un bolichón que cuenta con toda la técnica necesaria para sonar bien, cosa que para mí es muy importante y básico: Para mí es clave tocar en vivo con la gente, y aún más si se trata de un material nuevo que uno está presentando. En este sentido, debo decir que la gira ha generado momentos realmente inolvidables (y mirá que vengo tocando hace mucho) pero acá pasaron cosas increíbles. Shows que los voy a recordar siempre”.
B.F: - Soy fan de DANTE. La banda, ya desde hace tiempo, viene tocando ajustadísima. Una banda que es una monada y que se lucen siempre. La música, el vestuario, “todo habla de lo que son”. En el funk el vestuario es casi tan importante como la música que tocan. ¿No es así? El show de Dante es otra cosa, lo he vivido muchas veces.
D.S: - El funk es el vestuario, lo musical, y lo que queremos transmitir. Tenemos trajes de varios colores. La onda es un poco acompañar el flash de la música. Hoy tal vez salimos de violeta, o todos de negro, ya veremos cómo. Creo que el vestuario es parte del todo, a mí me gusta mucho el tema, desde siempre. En parte, los grandes referentes que he tenido de la música siempre han tenido looks muy fuertes y estéticas que han marcado y creo que el tema es un elemento capaz de acompañar la energía de la situación. No es nada más una cuestión superflua, es también una herramienta que suma a la hora de creerte lo que estás haciendo, del todo. Para mí es básico eso.
B.F: - El funk siempre es divertido. ¿Qué estás tocando?
“Estamos pasando por algunas cosas de toda mi carrera solista. También algunas cosas de Kuryaki, que es parte del camino y que como tal, me pone muy orgulloso. Asi que, pasamos por distintos momentos y armamos un show con una dinámica que está muy sólida, muy buena en la cual, obviamente, lo principal es “Mesa dulce” pero no dejamos en ningún momento de revisar lo que fueron, por ejemplo: Apagón, Un poco de Pirámide, bueno…Un poquitito de todo. Reversionamos algunas cosas para que suenen más funkeras y para que suenen aggiornadas al sonido de este combo que me acompaña que creo que es nuestro fuerte; Le damos por ahí, maximizando poder ir por ese lado”.
B.F: - El trabajo del otro Kuryaki, es descomunal, como el tuyo. Ambos fueron de “Pechugo”, que los tuvo, como chicos de 13 años (momento en el cual Luis se corrió) debutando y saliendo a hacer lo suyo. Y luego los discos, la búsqueda, las separaciones, las vueltas y demás. Ya tienen los dos un estilo que ha marcado el funky argentino. La impronta suya se mueve, es dinámica. Tengo bandas cercanas que linkean mucho con lo que fue Kuryaki, con todo lo que hicieron en su recorrido. ¿Qué te pasa con esto de la movida?
“Emma (por Emmanuel Horvilleur) es muy bueno. Siempre la rompe. ¡La rompe con todo lo que hace! Y respecto de lo que sucede un poco con el grupo que formamos con él, creo que aquello dio sus frutos y luego germinó en otras almas. Y creo también que eso es muy bello. Esto de ver tantas buenas bandas que tienen influencias, no solo del lado rapero (que fue, tal vez, el que más se dio a conocer) también del lado del funk, ¡es re groso! Para mí eso es un re-flash. Imaginate que cuando arrancamos, nosotros casi ni nos dimos cuenta en la que andábamos. Hacíamos música y en esa búsqueda un poco todo era: Che, hacemos esto (y casi todo era un poco porque se nos cantaban las bolas). Y luego, después, todo se convirtió en otra cosa. Que se yo, a mí me gusta esto que me pasa con kuryaki, esto de jamás renegar de haber sido parte de otra banda. Mas bien es algo que me encanta haber vivido. Yo a veces me pongo a escuchar algunas canciones que hicimos y digo: Son hermosas! Hay varias cosas que hicimos en aquellos tiempos que creo que un poco cambiaron la escena del momento. Ha sido un lindo viaje el de Illia Kuryaki y ser parte de la genética de otras bandas, de otras agrupaciones, me parece que es algo como inmortal”.
B.F:- Hay un circuito chico, funkero, que son los Centros Culturales. Hay mucha gente que acude ahí. Incluso mucho público queda afuera porque la demanda excede a la capacidad del lugar. Mucho de ese público es muy conocedor del funk y remite a aquellos tiempos de kuryaki, en donde sabíamos que el público era pieza fundamental como parte de un todo conocedor de mucho más aun que la música de tu banda. ¿Qué pasa con esto en el interior? ¿Cómo ves la movida allá y qué pasa con lo que hacen ustedes?
D.S:- “En el interior esto también se ve. Lo veo; Te digo que es muy loco lo que está pasando en los shows. Por eso te digo que siento que este disco es como un punto bisagra en mi carrera, porque se están consolidando un montón de cosas que vengo trabajando hace mucho tiempo. Siento que con este disco hay cuestiones que se empezaron a confirmar y se empiezan a ver de una manera más honesta, más grande y ahí es cuando aparece la verdad. Siento que es una felicidad grande. Además, este es el disco que siempre quise hacer”.
“En el interior lo que está pasando es algo hermoso. Hay un lindo reconocimiento de parte del público que me dice: ¡vos venís hace mucho dándole y te la bancaste! Te la re bancaste… Hay gente que se me acerca incluso y me cuenta que al principio no gustaba mucho o bien no entendía lo que hacía y que sin embargo hoy nos sigue y le copa mucho la onda y la música. Hay algunos que se me acercan y me dicen: Che, me ganaste, me convenciste con esto que hacés. Con este disco la pusiste! Y eso es algo que me encanta sentir y siento que es algo re groso. En definitiva, me hace ver que en la vida, no hay otra, hay que darle y darle para adelante con aquello que uno cree, con el concepto que uno tiene. Yo me considero un alumno de la música. Me manejo con este concepto y eso me permite seguir aprendiendo de los “Masters de antes y de los Masters nuevos que hay. Ir aprendiendo, seguir nutriendo. Seguir buscando sonar mejor en cada disco y nada, que la gente y la industria lo reconozca es muy lindo”.
“Es un gran momento para mí, un gran momento para estar tocando. Hoy por ejemplo que arrancamos muy temprano y llegamos de recontra madrugada para luego irnos a descansar. Resulta que hace un rato me levanto en Neuquén, y lo hago sabiendo que va a pasar algo increíble de lindo esta noche y que tiene que ver con la música, con el amor y con la energía que se genera a partir de la música. Y todo esto tiene que ver con colgarse la viola y salir todos al escenario para ir todos juntos hacia un lado, algo que es una celebración espiritual”.
B.F:- Cómo te explico todo esto que me produce hablar con vos y tratar de expresar lo que me fascina tu música, tu banda, tu disco. Un disco que se cómo lo has trabajado y hasta quienes han metido mano en él, por ejemplo, el mismo arreglador que Prince tenía para sus trabajos. Que ese tipo meta mano en el arte de un artista argentino, eso habla mucho de vos, de tu música, y del genio del tipo que sabe tan bien meter los dedos y que no lo va a hacer en el disco de un artista que no le de nada a cambio, lo sabés Dante? Sos nuestra punta de lanza en una música que acá no había.
“Michael Be, cuando le mandé el material, le envié con él un mensaje en el que le dije: Esto es lo más funkero que hice ¿Qué te parece? Y a los días me contestó: Esto es funky, hagámoslo. Pero al mismo tiempo me contaba que teníamos que esperar cerca de un mes para hacerlo, cosa que no me importó. Al mes él me mandó los arreglos y te aseguro que me voló el bocho”.
M.M- En qué se inspira el título: “Mesa dulce”?
“El título arrancó de esa imagen que tenía de la mesa dulce. ¿Viste que a veces hay algunas que son como súper exageradas donde hay como unas decoraciones excesivas, y de repente podés ver una torta arriba de otra que está sobre una fuente romana? Bueno, un poco venía por ahí, por eso de buscar darle un poco un aire kitsch de cumple argentino extra pasado de azúcar. Pero, por otra parte, la mesa dulce también es, al mismo tiempo, algo re lindo de la fiesta, que viene ahí cuando ya casi pasó todo, como un premio que llega y que disfrutan aquellos que fueron capaces de aguantar casi toda la celebración. Es como algo que solamente lo van a disfrutar y se la van a comer los que están ahí dandole, los que no aflojaron. Entonces tenía la sensación esa de decir: Che, estamos los que estamos, los que nos la bancamos y vamos a pasarla bien”.
B.F: - Qué te planteas en adelante? Seguís por acá o te planteás abarcar algo más?
“La verdad es que estoy muy contento con este sonido y lo voy a seguir explorando. Básicamente junto a los tres músicos que tocaron y me están acompañando en el tour, Axel, Pablo y Mati (me estoy por meter a grabar también un nuevo material), ahora vamos a sacar una live sesion. Vamos a sacar seis o siete temas grabados y filmados, cosa que creo que va a estar buenísima. Y bueno, todo en vista es tener un gran fin de año en el Gran Rex el 14 de diciembre, en Buenos Aires va a ser mi primer Rex, venimos de hacer un Ópera (que fue mi primero solista, que fue una fiesta increíble) y bueno, nos animamos al Rex que es aún más grande. Así que un poco va a ser un año de tocar mucho en vivo pero metiéndome en el estudio a laburara. Yo creo que el funk, la mezcla y todo y lo nuevo es re funkero y, como productor de Mesa Dulce tengo mucho más que explorar todavía con esta formación. Y es muy difícil también encontrarse con músicos que sentimos medio el mismo flash, que pongo Rec y tocan cosas increíbles, al mismo tiempo que entienden el flash y yo ya se para dónde va la música que estamos haciendo. Siento que es un gran momento para seguir plasmándolo en otro álbum más”.
B.F: ¿Vas a producir a otra gente?
“Voy a producirle un par de canciones a mi hija, Vida. Ella está componiendo muy bien. No sabés cómo canta, ya de chiquitita era re musical. Ella tiene 17 años. Toca la guitarra y el piano y está componiendo canciones hermosas y la voy a ayudar a armar sus primeros tracks con algunos músicos aliados. Lo que hace no es funkero, es otra música, es muy hermosa y me pone super orgulloso. Para mí es uno de los momentos más importantes de mi carrera y también es un momento muy groso estar en esto junto a mi hija. Voy a estar junto a ella para acompañarla en estos primeros pasos que va a dar, al igual que mi viejo me acompañó a mí”.