(CNN Radio Argentina)- El Músico y leyenda rio platense celebró sus primeros 80 años, rodeado de afectos en el teatro Sodre de Montevideo haciendo aquello tan imprescindible para un artista de su talla, tocando y compartiendo sus canciones con colegas, con familia, con amigos y con un público emocionado que sabía que estaba viviendo algo antológico. Más de 1800 personas fueron testigos de esta fiesta que se desarrolló en cuatro conciertos (con entradas agotadas).
Este domingo por la tarde, Compañía de radio se dio el gusto de hablar con una leyenda viviente de la música y de la cultura rioplatense. Desde el comienzo de la entrevista, Rubén Rada recordó, a través del aire de CNN Radio, los bellos momentos de sus comienzos con la música y con el público de nuestro país y entonces dijo: “Es un gusto hablar contigo Cecilia, te recuerdo muy bien, con mucho cariño, tanto como recuerdo aquel programa único que hacían con Badía, que fue tan importante para mí y para muchos músicos de la época”.
“Solo en pocos programas nuevos, como “La Voz”, le dan lugar a los músicos que están trabajando para hacer lo que tanto aman. Pero en aquel programa, además de darnos el lugar, recuerdo que todo era puro corazón. Y lo principal de todo era la sabiduría de Juan Alberto Badía. Hago memoria y recuerdo que, en aquel entonces, cuando iba a tocar como invitado al programa, yo estaba viviendo Buenos Aires. Teníamos a los chicos ya, y mi mujer estaba embarazada de Julieta, que es la más chica”.
-Contanos ¡cómo fue el festejo de tu cumpleaños número 80, con tantos afectos y amigos en aquellas cuatro noches a teatro lleno!
“En mi festejo de cumpleaños mis tres hijos estuvieron ahí presentes, apoyándome. Cantaron divino, me ayudaron en todo. Estoy haciendo muchos shows con ellos, y eso está muy bueno porque todos están mucho más avanzados que yo. Me apoyan y están siempre conmigo en todo. Bueno, en verdad también están con todas las indicaciones posibles; porque a mí me decís arroba y pienso que me van a robar. Pero ellos me ayudan muchísimo con todo y yo disfruto de que esto sea así”.
-Estás en el éxito de LA VOZ Uruguay. ¡Estas con un gran equipo de artistas!
“Sí. Ahora estoy haciendo La Voz con Natalia Oreiro, Lucas Sugo, Agustín Casanova y Valeria Lynch. Nos divertimos muchísimo, disfruto mucho de hacer el programa porque está vinculado a la música y a las personas que quieren vivir de ella. Nunca antes había participado de jurado en Uruguay; Pero como acá nosotros les pasamos unos tips a los chicos y chicas que van a cantar, acepté. A mí no es algo que me salga fácil elegir o eliminar gente por como canta, más bien si tuviera que hacerlo yo me pondría a llorar. Digo, por suerte acá, para elegir está el público”.
¿Cómo apareció tu éxito a nivel comercial? Porque vos tenés un abanico enorme de elementos interesantes en todo tu recorrido; Con tu incursión y tu búsqueda en los diferentes géneros musicales y en los lugares donde te has sabido mover en la vida
“Creo que fue en aquella época en la que hicimos algo con el negro Fontova. Recuerdo que también por aquel entonces habíamos convocado a la gente al Teatro Ópera de Buenos Aires para que se sumaran haciendo ruido (percusión) con tambores, platillos o cacerolas; pero tuvimos mala suerte en la repercusión de lo que sucedió porque eso fue justo el día que liberaban a Menem de la prisión, así que el tema no llamó mucho la atención de la prensa ya que la política desvió la mirada a otro asunto”.
“De todos modos, haciendo un repaso de esto que viví y respondiendo a tu pregunta: Con el disco que me pude comprar una casa, fue con el del ya clásico: Cha-cha, Muchacha… Ahí lo que ocurrió fue que yo lo llamé a Cachorro López y le dije: Quiero grabar un disco y ser un poco más masivo. Porque yo veía que la gente me quería, gustaba de mi música, pero yo necesitaba pagar las cuentas y vivir de lo que hacía. Recuerdo que le dije: ¡A mí el almacenero me cobra como a todo el mundo! Y él me dijo: No vengas al estudio, pero traeme las canciones. Entonces le llevé mi material y el tipo lo que hizo fue agarrar un tema mío, este que dice: “A parte de tí, tu boca…” y entonces un poco que jugamos y agregamos la parte que dice: Cha-cha, muchacha, que es casi el sello más pegadizo de la canción que todos conocen”.
No puedo creer que nunca estudiaste música. Porque tus creaciones están llenas de bellas armonías y de muchas influencias de artistas muy consagrados ¿cómo es posible eso?
“No, no estudié. Yo todo lo que se lo aprendí de Eduardo Mateo, de Ricardo Nolé, de Hugo Fattorruso y otros tipos consagrados y sabios de la música que hacían cosas maravillosas. Me formé con ellos. Yo soy más armónico, porque vengo de ese palo. Crecí escuchando música brasilera, me gustaba mucho más eso, aunque también disfruto de las armonías que el rock; vale decir que, a pesar de ser fanático de músicos de otros géneros, también soy un gran admirador de genios como Chuck Berry y toda esa barra”.
¿Cómo hiciste para elegir un repertorio elegiste en el marco de una trayectoria de más de cincuenta años con la música?
“Primero me ayudó mi hijo Matías. Claro que también la selección dependía un poco de los invitados. Si estaba León (Gieco), por ejemplo, sumábamos una que yo sabía que le iba a pedir como, por ejemplo: “Cinco siglos igual”. Esa no podía faltar. Y así fue, León estuvo allí y me dio el gusto y la cantó. Después con él hicimos también: “El rock de la calle” y “Tocá che negro Rada”. Después estuvieron: Julia Zenko, que se sumó para hacer un himno uruguayo de Mateo, una canción que considero era infaltable. También se hizo presente Samantha Navarro, entre otros invitados a la celebración. Entonces, cuando pasan cosas así, vas armando un poco con los invitados algún repertorio para construir el total de un show de dos horas”.
“Con Ricardo Nolé hicimos canciones; Elegí candombe y llevé mamá vieja (que es la negra que le toma el pelo a la dueña de la casa y un poco baila parodiándola), entonces copiaban a la patrona y con un abanico baila; y por el otro lado estaba también el gramillero (el brujo y dueño de la tribu) que termina en el jardín; A él lo invitan como figura muy importante del carnaval. También llevé a una pareja de tango y tocamos “La Trampera”, de Anibal Troilo y el teatro en ese momento se venía abajo. El último día aparecieron todos los decadentes. Ellos tocaban en otro lado el 24 (que es el día de la nostalgia en Uruguay). Luego de terminar con su presentación se sumaron y vinieron a verme y a tocar con nosotros. Además, a través de la pantalla aparecieron mensajes de músicos que estuvieron presentes en varios momentos de las noches con sus mensajes de afecto y admiración. A todos les agradezco”.
Negro, yo quiero saber ¿Qué es el éxito para vos?
“El éxito para mí hoy es seguir tocando música, estar con mi familia, haber cosechado amigos y seguir teniendo cerca el cariño maravilloso del público. En otro momento tal vez el éxito era para mí el poder comprarme una casa y eso lo logré a mis 55 años. Pero esto es como todo, porque uno crece y las cosas van cambiando. A veces pienso en mi familia primaria, de ella, ninguno había terminado el colegio y yo miro a mi familia y lo que logramos y resulta que mis hijos todos estudiaron. El éxito es algo efímero, depende de cuando te agarre, depende de qué estás persiguiendo en ese momento, no es siempre igual me parece”.
El candombe ¿qué es y por qué lo elegiste? o ¿Por qué crees que te eligió?
“El candombe es mi ritmo, es el ritmo de mi país. Es el eslabón perdido de todos los ritmos del mundo. Vivimos en Uruguay que nunca hizo nada por el candombe. Todo lo que hicimos fue lo que pudimos aportar nosotros, los músicos, pero no por la gente que podía tomar decisiones para hacerlo conocer. Yo creo que elegí el candombe porque esta música, sumada y mezclada con otros ritmos y con otros géneros, era una forma de llegar a la gente, llegar al público. Yo creo además que es un género que, como todo ritmo negro no precisa de la parte instrumental. En definitiva, creo que lo que hacemos quienes hacemos y amamos al candombe no es más que afanar el espíritu de este ritmo y de eso, construir algo”.
La música que expresa y elige siempre cómo sonar
“Sin ir muy lejos en esto que me preguntás: La última canción que salió mía fue “Candombe con una ayudita con mis amigos”, que forma parte de un disco en el que participaron Fito Paez, Pablo Milanés, Emiliano de No te va a gustar, además de mi hija julieta Rada, entre otros artistas invitados. De este trabajo el tema que más sonó ahí fue el de Fito. Yo lo canté en candombe, pero terminó siendo algo así como una milonga. Sabés qué encontré allí? Que esta canción es bien tanguera, bien argentina”.