(CNN Radio Argentina) – Diego Pirota, abogado de la familia de la periodista Débora Pérez Volpin, habló este miércoles con CNN Radio sobre el juicio contra el ex director del Sanatorio de La Trinidad de Palermo, Roberto Martingano y la instrumentadora Miriam Frías.
En Al Fin y al Cabo de Hernán Harris y María Areces, el abogado señaló que “a Débora la mataron, sin intención, pero la mataron. Si hablamos de la muerte de Débora podemos hablar de un homicidio y esa causa está terminada”.
“El día que se dictó sentencia, el propio Tribunal Oral tomó la decisión de extraer testimonios y denunciar al director del Sanatorio y al director de Galeno por el encubrimiento y por la instigación al falso testimonio de los empleados”, detalló.
Pirota precisó que “el médico se encargó de encubrir el homicidio comunicando que no sabía qué había pasado”.
“El equipo endoscópico que se usó para hacer el estudio de Débora lo cambiaron. El equipo que Martingano entregó a la Justicia era un equipo que no andaba hace mucho tiempo. El número de serie estaba limado y al no tener ese número de serie, el Tribunal Oral pidió investigarlo por encubrimiento”, relató.
El abogado, explicó que “la condena que recibió la persona que le causó la muerte a Débora, es una condena por un delito culposo, que no quiso cometer ese delito, pero como lo hizo tiene que pagar con su responsabilidad penal”.
“Para este delito de encubrimiento, el código penal da tres años de pena máxima y por falso testimonio, cuatro años de pena máxima. Difícilmente pueda tener prisión efectiva”, indicó Diego Pirota.