(CNN Radio Argentina)- Aduana de Palabras entrevistó a uno de los músicos responsables de escribir los primeros capítulos de nuestra nutrida e inmensa historia del rock. Líder de la que fuera una de las bandas pioneras y emblemáticas de los años ochenta. Miguel Mateos ZAS.
En el marco de una charla con Bobby Flores y Mariana Mactas, Mateos contó, entre otras cuestiones, lo que significa este espectáculo próximo a estrenar (que forma parte de su gira actual) en el que se reunirá con su público histórico y con el que se ha sumado en los últimos años, por gusto, por herencia (o por ambos motivos). Un público que lo sigue en sus más de cuarenta años de carrera y que de seguro espera ser parte de esta cita ineludible e histórica en el Estadio Luna Park.
Cabe destacar que este Show surgió a partir de lo que el músico experimentó en aquella inolvidable función en el legendario Teatro Colón, a sala llena, en febrero pasado. A pesar de tratarse de una presentación única, Mateos ya lleva recorridas varias provincias del país con esta gira, de la que también han participado orquestas municipales de varias ciudades provinciales, aportando y sumando de lo suyo, haciendo de este, un tour de lo más federal.
Este sábado por la tarde, Flores y Mactas conversaron con Miguel Mateos. Una charla en la que el músico no dudó en compartir mucho de lo que ha sabido cosechar en esta etapa de su vida, y con ello, la sorpresa del público, la fantasía y los miedos previos; y un disco como fruto y materialización de este viaje que tiene como próximo destino el Luna Park.
B.F:- Esta alianza con “lo sinfónico”, sé que era un deseo tuyo, personal, pero ¿Cómo surgió y cómo se fue desarrollando?
“Sí, se trata de un deseo que surgió así, desde lo singular. Es que uno no escapa a quien es. Y yo vengo de toda una formación académica, clásica, del conservatorio San Martín allá por fines de los años setenta y además provengo de una matriz (o matrix familiar) que siempre me ha llevado por y hacia allí, hacia la música. Es decir: Tuve una especie de cultura doméstica musical ya que mi madre tocaba el piano. Era profesora de coros y además presidenta de una Peña Folclórica. Todo esto que te cuento y más, hizo que yo creciera rodeado de un mundo artístico y creativo”.
“El deseo este del que hablamos era mío, sí. Y es que, sencillamente el hecho de poder llegar a tocar en el Teatro Colón de Buenos Aires, y tocar todo este repertorio, con semejantes Maestros y Maestras, y con los maravillosos arreglos de Gerardo Gardelin (y siempre cabe hacer la mención) hace que eso fuera un sueño hecho realidad”.
Lo que se hereda…
B.F:- Es sabido que venís de una familia de artistas ¿Con quién se comparte (además de con los seres queridos) todo esto que es tan maravilloso?
“A decir verdad, creo que tengo ese síndrome de la vocación de compartir. Además, creo que lo mío sigue siendo vocacional, por lo tanto, al tener esa cosa pública, ese deseo de compartir hacia afuera, indefectiblemente, el hecho de hacerlo me hace disfrutar. Por otra parte lo comparto con mi hijo Juan, que está en la banda y eventualmente estuvo en el Show del Teatro Colón, y con Alejo, mi hermano, con quien llevamos más de cuarenta años juntos haciendo música”.
“Es que compartir es algo hermoso. Te cuento: Cuando teníamos todo ese espectáculo grabado, una vez que lo escuchamos (que por otra parte, por momentos parecía la banda de Star Wars, no sé, de repente, era algo impresionante lo que se sentía al oír el resultado final de aquello) ahí me dije: Por lo menos lo tengo que guardar para mí, para mis hijos, para mis nietos. Aunque luego pensamos la cosa y fue entonces que decidimos hacer un disco de aquella noche grandiosa, única, irrepetible”.
B.F: - Yo creo que en todo tu recorrido has tenido un gran logro personal y también un gran logro grupal por todo lo que hiciste. Lo que digo con esto es que, este evento que viene a sumar a todo nivel, claramente está fuera del catálogo del músico de Rock cuando empieza, digamos. Y un día vos lo empezás a soñar e intuyo que el proceso personal de una presentación así también para el músico está fuera de catálogo ¿Es así?
“Absolutamente. Es así. Y creo que me doy ese gusto luego de 42 años de carrera de tocar mis canciones en vivo, con la orquesta, lo cual también es otro arriesgar que decidimos hacer. Toda una apuesta por lo que refiere al trabajo con cada agrupación. Trabajamos con orquestas de diferentes ciudades del país. Hemos ensamblado esfuerzos maravillosamente, por ejemplo, con la orquesta de Mendoza, de Córdoba, de San Juan, y con las de otras provincias…Con esto quiero decir que hemos ido fuerte con una apuesta bien federal, sumando en esta gira a músicos que pertenecen a organismos municipales de diferentes puntos”.
“En esta aventura por la Argentina nos hemos encontrado con cada músico, con cada profesor de un nivel artístico realmente impresionante de modo tal que más de una vez hemos quedados en shock. También le estoy agradecido a nuestro director, Edgar Ferrer, quien ha hecho un trabajo grandioso, juntándose a ensayar previamente con cada banda de músicos a fin de trabajar cada detalle para cada concierto; El resultado realmente ha sido sorprendente”.
B.F:- En lo personal te felicito, por esto y por lo de siempre. Ahora: Tenés un repertorio que se adapta muy bien a lo sinfónico, y eso hay que decirlo.
“Puede ser. Sí. Es que vengo de la música progresiva, es eso, creo. Obviamente que no podemos olvidarnos de nuestros orígenes; porque aquello es una huella que no se puede borrar”.
B.F:- Bueno, tus comienzos fueron con Queen, y eso ya marca una carrera y lo que sería una carrera
“Ese fue el comienzo de toda la saga, con Queen, nada más y nada menos, es cierto Bobby. Aquel fue el inicio de este recorrido de cuatro jóvenes argentinos que no tenían idea de lo que podía suceder. Pero que fueron elegidos y subieron al escenario para hacer música, y aquello fue histórico”.
B.F:- Para poder tener una real dimensión de Miguel Mateos Zas. En el año 1981 todavía no había un verdadero tráfico de artistas internacionales que nos permitieran tener una mecánica y una dinámica de show. Y por otra parte, eran épocas en las que verdaderamente era una cosa rara que Queen tocara en Buenos Aires. Y más aún, que un grupo de chicos, unos músicos jóvenes (casi desconocidos en aquel momento) subieran a tocar y luego se llevaran ovaciones de esos shows. Yo y unos cuántos lo recordamos bien.
“Es verdad, menudo comienzo aquel. Por supuesto no éramos conocidos. Lo que habíamos hecho antes era mandar un cassette con material propio a la productora que por aquel momento trabajaba para los conciertos de Queen. Y fue así que nos seleccionaron para tocar en aquellas presentaciones. Ese fue el principio de toda la historia. Salimos con un pánico horrible, pero a partir de ahí, todo”.
M.M: - Y cómo siguió la carrera! Yo vi lo que pasó en el Teatro Colón. Allí, lo que ocurrió, creo, es que la gente estaba en una especie de trance. Cantando y volviendo a revivir aquello que le resonaba con banda musical de su vida. Por lo menos así se vivió del lado del público. ¿Cómo se sintió eso en ustedes?
“Aquello fue increíble. Vos sabés que el Teatro Colón tiene un medidor de decibeles, y que allí todo es muy medido. Tanto es así que, en las presentaciones no se puede superar cierto nivel de sonido. Bueno, lo que ocurrió en aquella oportunidad era que la participación del público en cada tema tomó tal magnitud, que nos venían a avisar a cada rato, que nos estábamos pasando de la marca sonora válida regulada. El público parecía superar el sonido del escenario. Eso fue inolvidable. Y pensar que muchas veces, previo al show, yo me hacía problema y hasta tenía cierto miedo por la respuesta de la gente, con esto digo: yo no sabía cómo iba a responder la gente a esta propuesta, si iba a venir, si se iban a enganchar. En resumen: Ha sido tan alegre y tan convocante todo lo que pasó con este show que lo único que siento es un gran agradecimiento porque la respuesta del público siempre me hace feliz. Y me alaga tanto”.
M.M:- Se están cumpliendo 40 años de democracia. Y con ello, se cumplen tantos años de algunos hitos y aniversarios varios, digo esto pensando en nuestra democracia. Por otro lado, viste lo que pasó con la serie de Fito y demás. Creo que también tu repertorio forma parte de este recorrido histórico tan nuestro; Y algo pasa también ahí con el nuevo público. Cómo ves esto vos? Porque pienso en: ¿Cuántos que se encuentran hoy entre tu público no habían nacido cuando ya sonaba tu música en aquella época?
“Sí Mariana, tal caul todo lo que decís. Y pienso y siento que todo esto es realmente una fiesta para mí, un mimo muy grande. Y además de vivir esto como una experiencia maravillosa, como ya les dije, como si fuera poco, tenemos un disco… ¡Un disco Bobby! Un disco como esos que tanto nos gusta descubrir. Uno de esos de verdad, que se abre… Y eso, déjenme decirles, es algo hermoso que me ha pasado”.
B.F:- Todos sabemos que tenés un amplio repertorio en toda tu carrera. Pero me gustaría saber cuál de todas tus canciones realmente te impactó o te encantó tocar y hacer sinfónica?
“Bueno. Cuando nuestro ingeniero me mandó un registro de cómo quedó Un gato en la ciudad, yo lo escuché y me enamoré de esos arreglos, de ese riff. Lo que sentí fue una sensación hermosa, no lo podía creer. Todo eso está hecho por la orquesta y no tenía palabras para decirlo. Inmediatamente lo llamé a Alejo, mi hermano, y le dije ¡esto lo tenemos que sacar loco! Punto y aparte porque luego lo que hice fue mandárselo a Sony y rápidamente comprendieron el valor del material”.
“Yo creo que, cuando conversaba con el orquestador, con Gerardo, yo tenía en mi cabeza una especie de maqueta de arreglos. Yo le decía cuál era mi idea previa (siempre le hacía referencia con algún músico o algún estilo) y así se las transmitía, una por una. En esto, lo que hacía era darle un elemento sónico (como idea) para que sea más fácil identificar qué cosas debíamos atribuirle a cada canción”.
Cómo será el show en Bs As. La Sinfónica completa y la banda
“En esta oportunidad se incorpora un “Aria de amor”, esto es de mi Ópera Rock (que va a ver la luz el año que viene). Creo que la voy a empezar a grabar en febrero o marzo. Trata de “la conquista de América”, una historia distópica y los dos protagonistas, el monarca del sur y la monarca del norte (de Latinoamérica) luchan contra el tercer reino (el invasor)”.
“Es muy difícil de estrenar una canción que se encuentra afuera de mis zapatos (o por lo menos de los conocidos como los propios zapatos) y de repente ahí vamos. Por otro lado, en esta aventura me acompaña Antonella Cirillo (una cantante maravillosa, un talento infernal) quien ahora también se sumó a la gira, entonces, y debo decirlo hoy: Siento que es alucinante todo lo que pasa en escena, espero verlos en el Luna, en pocos días”.
Con todo, en la noche previa a las elecciones presidenciales en Argentina, este show sinfónico tendrá lugar en el Estadio Luna Park. La cita será a las 20 horas. A esa misma hora el 21 de octubre dará comienzo este espectáculo sinfónico sin igual para, además de disfrutar el amplio recorrido de más de cuatro décadas con la música, repasar aquellas canciones que resuenan en el universo individual y en el colectivo por igual.
Un show único para seguir repasando y disfrutando muchas de las páginas de la historia del rock argentino (que tiene tanto de todos los que pasamos las cuatro décadas hace un rato) que ha contado en sus comienzos con esta banda, Miguel Mateos Zas, como punta de lanza hacia el futuro. Por esto y por lo que nos une en historia, presente y futuro, la experiencia, de seguro, nos valdrá la pena.