(CNN Radio Argentina) – El politólogo, Gustavo Marangoni, observó en CNN Radio el panorama político, a un día previo a las elecciones generales en Argentina: “Matemáticamente es posible que haya una sorpresa”.
“Es posible porque los datos los conocemos, pero lo que no sabemos es que si los que votaron van a mantener su voto ahí o el famoso blando, que son aquellos que cambiaron su voto por contexto”, estableció Marangoni en comunicación con Hora 10, con Francisco Olivera.
Y ahondó: “El voto que pasa para otro lado vale dos, y como dijo un ex presidente, pasaron cosas. En Argentina el tiempo es vértigo y Máxima Velocidad, como la película. El domingo votamos todos, pero el lunes seguimos votando con los bolsillos. Mañana se pueden cerrar algunas incertidumbres”.
En ese sentido, Marangoni destacó: “Hay algo novedoso que tiene esta novedad y es que es una elección poliamorosa de tres candidatos. Siempre compitieron dos espacios o uno poderoso contra el resto”.
Es por eso que analizó que el gobierno mantiene competitividad porque no hay una sola oposición. Y si fuese lo contrario, “las incertidumbres serían menores”.
“Cualquier oficialismo quiere dos oposiciones. A este se le dio en un contexto de una crisis gravísima, de una inflación grande y esta instancia le permite llegar con oxígeno”, argumentó.
A su vez manifestó que para el balotaje habría que ver si el oficialismo mantiene la competitividad porque la elección “se resetea”. Y subrayó con respecto a los comicios bonaerenses: “Le dejaron el penal sin arquero a Kicillof. Si fuese un sistema indirecto, sería un tema resuelto”.
De cara al futuro, Marangoni adelantó: “No va a ser fácil lo que venga para cualquiera y sospecho que va a doler. En campaña uno no hace marketing del dolor porque es lo contrario a lo que recomienda cualquier experto en la materia”.
“Los tres candidatos con mayores posibilidades coinciden en que la Argentina debe ir a un horizonte de equilibrio presupuestario. En cualquier combinación tendrá una instancia de afectación de intereses”, determinó el analista.