(CNN Radio Argentina)- La muestra de Gabriel Rocca es imperdible. Y lo es, no solo porque el autor logra que el público conecte emotiva y personalmente a momentos clave de aquella inigualable atmósfera artística y cultural de los años 80, sino porque con esta propuesta, a partir de una gran caja oscura ubicada en el Abasto Shopping, la iniciativa logra atraparnos a todos. A quienes crecimos rodeados de aquella música y a quienes quieran descubrir, por ejemplo, cómo eran los rostros de aquellos artistas que llevaron a lo más alto el rock del país.
Gabriel Rocca es uno de los grandes fotógrafos de la escena local, pero además (hay que decirlo), se encuentra entre esos artistas privilegiados por haber sido testigo (y a la vez parte) de muchos de los momentos más importantes de la historia del rock nacional.
Sirve como ejemplo recordar que Rocca tuvo la oportunidad de inmortalizar el debut de bandas como Soda Stereo y Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota; o bien, de ser testigo de la consagración de Serú Girán en el Estadio Obras Sanitarias. Además de retratar aquella histórica presentación, en el Luna Park, de Clics modernos.
Este sábado por la tarde, Bobby Flores (que dicho sea de paso, aportó lo suyo musicalmente para esta muestra), invitó al fotógrafo al estudio de CNN Radio para que juntos conversaran de muchas de las tantas anécdotas y cosas interesantes que rodean el espíritu de esta muestra.
Una muestra sobre lo mejor del rock argentino. Una revisión para hacernos bien
B.F: Qué pensás cuando te das cuenta de esta historia, la tuya, retratando a los músicos, viviendo en aquel presente del rock? ¿Arrancaste de fotógrafo o como fan?
“Creo que tuve la suerte de trabajar donde la cosa sucedía. Y así crecí, junto a los músicos. Empecé como fan absoluto, no como fotógrafo, pero la cosa me encontró muy Joven y fui aprendiendo de todo. Yo era el tipo de fan que tenía los posters colgados en las paredes del cuarto, como todos. Y un día me tocó ser el fotógrafo de todos esos músicos a los que admiraba”.
Dame una señal
B.F:- Cómo era trabajar con los equipos de aquella época ¿Qué era lo más difícil de poder lograr en los años 80?
“Básicamente en los escenarios no había luz. No era fácil desde el vamos porque eso no ayudaba en nada. Ibas a un concierto y la luz era como la de los veladores. Es decir, se hacía difícil sacar buenas fotos entonces, tener un registro de lo que sucedía. A la vez que la cosa era así, te dabas cuenta del resultado después del revelado (que yo lo hacía en el baño de mi casa)”.
“De todos modos, el momento político y social en el que estábamos inmersos como país, ya lo sabemos. Es decir, el contexto era un elemento condicionante y todos estábamos atravesados por todo lo que sucedía. Pero a veces creo que también ahí había algo interesante a pensar en función a todo lo que hacíamos, a las ganas que le poníamos. Eran tiempos en los que todos hacíamos de todo. Tal vez esas ganas funcionaron para que saliera algo bueno para poder continuar. Y así fue”.
Estamos en la tierra de todos… Querida Alicia
“Hoy todo se resignifica aún más. Y es lógico que uno muchas veces logre tomar dimensión de ciertas cosas con mayor claridad con el paso del tiempo, las resignifica y le da la dimensión más clara a cada cosa dentro de un marco más general. Eso siento cada vez que recuerdo, por ejemplo, el momento en el que Charly García presentó “Canción de Alicia en el País”, y no puedo dejar de estremecerme y pensar en los varios ejemplos que tenemos de estos, de artistas diciendo lo que tenían para expresar y contar, eludiendo la censura. Había que pensar en todo, y en cómo hacer, eso es bien constitutivo de toda una época”.
Quiero vestir el Abasto de Rock!
B.F:- Quiero que nos cuentes cómo se te ocurrió esta muestra?
“Vengo haciendo muestras fotografía y la idea que persiste siempre es la de generar un espacio libre y de acceso gratis para que la gente pueda pasar y ver obra. Vale decir que, esta muestra, también persigue que todos sean parte y testigos”.
“La primera idea que se me vino a la cabeza fue algo así como: ¡Quiero vestir al Abasto de Rock! Algo que luego me di cuenta que no era tan sencillo porque las telas que hay allí colocadas hoy, te digo, llevan mucha tecnología y no es algo tan fácil de hacer”.
“De todos modos la idea era esta invitación a meterse, a que la gente visite ese lugar que propone mostrar cómo era sacar fotos en otro momento de la vida, como lo fueron aquellos años. Fotos que hablan de esos artistas y de aquel tiempo. Claro que estamos hablando de otra tecnología, otros tiempos, otra manera de trabajar”.
B.F:- Cómo se elegía la foto de tapa de la revista o de un disco?
“En principio, así como venía la diapositiva era como iba a la tapa de la revista, y eso era sin retoque. No había tecnología como hoy para hacer demasiadas cosas. Por eso es importante encontrarse con estos resultados, porque hablan de aquellos momentos desde un montón de lugares. Estas fotos también hablan de toda una práctica y de una experiencia con un resultado transformado en propuesta visual y musical. Creo que cuando llegás a la caja negra, te metés y algo sucede. Algo así como que te atrapa. Bueno, es que en un momento te encontrás rodeado de la historia musical del siglo pasado, de nuestra banda musical, la de nuestras vidas”.
Quizás porque…
B.F:- He visto algunos personajes que retrataste que tienen mucho rock, pero no son músicos.
“Sí, así es. Es que hay fotos que exceden el rock, porque el rock era todo en aquella época. El rock era parte de algunos personajes también. El rock iba por encima de lo netamente musical, incluso de lo que le era exclusivo como género. Tanto así que, de repente, aparecen fotos de Rodrigo y de Diego Maradona. Bueno, estos dos ejemplos son claramente rock”.
Las chicas solo quieren rock
“Otra de las cosas que me he dado cuenta, cuando me puse a buscar el material para la muestra, fue la cantidad de mujeres en el rock de los años 80. ¡Eran una banda! Y ahí aparecieron Las Bay Biscuit (en donde estaba Fabiana Cantillo entre otras artistas), Celsa (Nu Jazz), Celeste Carballo, Sandra Mihanovich, Hilda Lizarazu, Claudia Puyó y tantas otras más. Con todo, la muestra pretende tener también algo de homenaje y creo que en algún punto siento que es así; sobre todo cada vez que entro a la caja, porque ahí siento que está concentrado lo que fue, al menos, la banda sonora de nuestras vidas”.
Encuentro con un ángel amateur
A todo esto, Rocca detalló algunas cuestiones interesantes respecto de lo que nos podemos encontrar dentro de la muestra: “Hay dos cajas de la muestra que me encantan sobre todo por la idea que las disparó. Allí lo que quise hacer era que básicamente la gente encuentre su momento para estar a solas con Charly, con Cerati… Eso creo que está logrado por la respuesta de la gente. Es algo que no se puede explicar en palabras. Y en cuanto a esto, yo creo que hay algo de la cercanía con el artista que había en esa época, que la muestra lo transmite”.
Rocca, fotógrafo del rock
Por su lente pasaron todos: desde Luca Prodan hasta Luis Alberto Spinetta. En diálogo con CNN Radio, este sábado por la tarde, Rocca dio cuenta, entre otras cuestiones, de cómo fue haber estado sumergido en el mundo del rock sin haber tocado siquiera una sola nota, pero sí aprendiendo de tiempos y de musicalidades propias de quienes retrataba. Es que Rocca fue creciendo a la par de estos artistas, y en ese recorrido, fue capaz de construir mundos llenos de colores y poesía a través de los disparos que, como teclas de un piano, ha sabido disparar con su cámara.
ROCCA BOX, Imperdible por donde se lo mire
ROCCA BOX un evento porteño que da gusto y orgullo. Da el gusto de la belleza, del arte y da orgullo de sentir que nadie nos tiene que explicar ninguna foto. Con entrada libre y gratuita, la iniciativa propone celebrar la fotografía de modo interactivo.
En ella se podrán disfrutar de mucho más que los retratos de músicos del rock en blanco y negro, y a color, porque la idea es que el recorrido sea el que abrace a cada visitante, para conectar, para emocionarse y para revisar mucho de lo que ya forma parte de nuestro acervo cultural.
Una muestra con piezas de culto. Un museo fotográfico de rock declarado de interés cultural por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.