(CNN Radio Argentina) – Andrés Malamud, doctor en Ciencias Políticas e investigador de la Universidad de Lisboa, habló en CNN Radio sobre los cambios en el gabinete y las decisiones, de cara al próximo gobierno de Javier Milei: “Se sabe que los gabinetes inaugurales no duran hasta el final del mandato, son fusibles que se cambian a medida que surgen problemas. Lo que sorprende es que su primer gabinete no llega ni al principio de mandato, lo que demuestra y que suponíamos es que hay una gran improvisación en el gobierno que viene”.
En comunicación con CNN Primera Mañana, con Pepe Gil Vidal, Malamud observó que estamos ante un gobierno que todavía no se constituyó ni sabemos en qué dirección irá: “Esto es esperable, sobre todo cuando el presidente electo es un amateur y ganó por no ser un profesional de la política. El problema es que eso que lo llevó a la presidencia lo puede sacar rápido de ahí. No conocer el oficio fue una ventaja como candidato, pero una desgracia como presidente”.
En este sentido, remarcó que hay influencia del macrismo en el armado de su gabinete, aunque no del propio Mauricio Macri. En este punto, se refirió a la importancia del Congreso: “En el Congreso no se replica y no alcanza esa alianza. Necesita sumar más de 86 diputados y más de 24 senadores y con lo que le acerca Macri no llega”.
Es por eso que adelantó que habrá un “acercamiento inevitable” de Milei hacia el peronismo: “La división del peronismo es fundamental para la gobernabilidad democrática de un presidente no peronista. Y para este presidente con dividirlo no alcanza, sino que tiene que quedarse con una parte. Y la aproximación al peronismo cordobés es la intención de encontrar el polo de coordinación peronista por fuera de la provincia de Buenos Aires y Axel Kicillof, que se erige como el futuro rival de Milei”.
En cuanto al rol de Florencio Randazzo remarcó: “Randazzo puede ser representante de los gobernadores, que tiene los votos. Él está ahí por los gobernadores que puede acercar, no por sus papeles como Ministro del Interior”.
“Dicen los que saben que nunca fue viable, pero él mantenía la ilusión y la intención de implementarlo. La aceptación del cambio de director de Banco Central significa que, si la dolarización no es una reforma de segunda generación, será de vigésimo segunda generación. Ya no está en el plan de Milei, que asume en diciembre”, opinó sobre la dolarización.
Y finalmente concluyó, en relación a la gobernabilidad: “Por más bronca que le tengamos a los partidos, no aprendimos a gobernar sin ellos. A Milei no le alcanza con la estructura que tiene, tiene que alquilar o comprar, secudir o coptar”.