(CNN Radio Argentina)- Una de las bandas de los últimos tiempos con sello de distinción y diferenciación pasó por Aduana de Palabras para hablar de música, del recorrido que su banda busca (e intenta) hacer con el arte y de las posibilidades ilimitadas que existen hoy gracias a la tecnología, a la hora de buscar y conocer agrupaciones, sonidos y canciones de otros tiempos. Asimismo, el músico hizo una especial crítica al peligro que constituye la falsedad de datos, la información inventada y hasta la invención de discos que nunca existieron, lo que él describe como una distorsión cultural a la que habrá que prestarle atención.
Este sábado por la tarde, Bobby Flores y Mariana Mactas conversaron con Maxi Prietto al aire de CNN Radio, quien hizo referencia a muchas de las experiencias y el camino recorrido en la música, al tiempo que compartió algunas de las aventuras vividas con su agrupación, quienes se confiesan como curiosos e inquietos a la hora de arriesgar en la creación de nuevos mundos musicales posibles.
Cabe recordar que Los Espíritus presentan oficialmente su nuevo disco el viernes 1° de diciembre en el Microestadio Ferro Buenos Aires, Argentina.
-Cómo están y cómo les fue en la gira por latinoamérica?
-“Estamos recién llegados. El último lugar donde tocamos fue México. Allí hicimos ocho shows en distintos puntos del país; Asimismo, antes habíamos tocado en Chile, Bolivia, Brasil, Ecuador y Colombia. Mientras que el cierre y la presentación oficial del trabajo será acá en Argentina el miércoles próximo”.
” Por otra parte, te cuento que compartimos la fecha con Los Hermanos Gutiérrez. Ellos hacen música estilo country. Tienen mucho que ver con lo que hacemos. Creo que lo de ellos es muy único, Nos encanta estar tocando junto a músicos como ellos. Imagino que tal como están planeadas, las cosas serán aún más flasheras”.
-Qué crees o imaginas que va a pasar con la música a partir del uso de las redes sociales y de las plataformas?
-“Desde que apareció la era de YouTube, donde podés, si sos un chico curioso, tener acceso a toda esa data, como herramientas de información para fomentar y expandir los límites, que está buenísimo. Yo creo que, para el que está arrancando a tocar un instrumento, le gusta la música y se mete a buscar qué hay en las plataformas subido, la cosa se va a poner mucho más “flashera” que otra cosa porque hay de todo y eso nunca existió antes”.
-Crees entonces que la información es todo y que en materia musical hoy es un plus para quien sepa buscarla y encontrarla?
-“Me parece que la información es todo, y ese acceso democrático que proponen las plataformas nuevas, creo que favorece en acercar aquello que haces a la difusión y también a que uno se encuentre con cosas de otras épocas. Eso es una cosa genial y a la vez algo de posibilidades infinitas. Es decir, ahí hay de todo, y eso está genial, aunque por otro, lado tengo algunos reparos culturales con plataformas (sobre todo con Spotify), que me los guardo para otra discusión, como cuando cambia algunas tapas de discos; o inventa discos que no existen”.
La Biblioteca total de la música con “alguna” distorsión cultural
“Cuando ocurren cosas así en la plataforma de música, es una pena, porque ahí se da una especie de distorsión cultural que no está buena. Es así que de repente te encontrás con la fecha en la cual el disco fue subido allí (y no con la fecha en la que fue editado) un trabajo. Eso genera confusión porque además es algo que está disponible para el mundo, y podés no saber que es algo de hoy o incluso algo de algunos años. Ese tipo de cuestiones no me gustan; Incluso a veces suponen o nombran a artistas que no están en los discos, como si fueran parte de el mismo. En definitiva, es como algo desprolijo que va mucho más allá, y es un error cultural porque muchas veces ni las fechas de las canciones están bien”.
“El error más grande de las plataformas de música, más allá de todo, creo que es que no hablan con los artistas, sino con los dueños de fonogramas, es decir, con la compañía que firman derechos para hacer las cosas que les convengan”.
-Cómo son tus comienzos con la música?
“Soy guitarrista. Arranqué escuchando Hermética, a los 11 años. Mi hermano mayor toca la guitarra y yo le pedía que me enseñara los acordes y los riffs de cada tema. Recuerdo que me indicaba cómo, yo los practicaba y, cuando me salían, hasta iba a despertarlo para mostrarle. Él, escuchaba cada canción en cassettes, ponía stop, intentaba sacar en guitarra los pasajes y luego seguía, hasta tenerla toda”.
En la música, los géneros son excusas
“Los géneros son excusas, dentro de ellos, siempre hay gentes increíbles y salir un poco del círculo íntimo donde uno suele moverse hace que uno descubra lo que sucede más allá. Y eso está muy bueno. Sobre todo teniendo en cuenta que nosotros somos muy fan de distintas cosas. Yo soy fan de Hendrix, por ejemplo (de ahí la parte más psicodélica); mientras que otro de los músicos tiene otros gustos porque ha mamado otros géneros y otras influencias. Uno de los nuestros, por ejemplo, es colombiano. Él es percusionista, Nos transmite muchos elementos de algunas fusiones y costumbres musicales muy arraigadas a su historia; tal como lo son las fiestas de diciembre. Una especie de carnavales a la vez que procesión, donde las músicas son las que inspiran. Allí se reúnen los percusionistas y van buscando músicos, durante varios días de diciembre”.
“Este tipo de festividades a nosotros nos encantan. Es más, vamos con él a su tierra y de repente son unos días en los que disfrutamos de ver bandas, de descubrir música. Nosotros revolvemos siempre, nos gusta. Estamos atentos, siempre. Él, por supuesto que creció en ese ámbito y nos comparte mucho de todo aquello que aprendió, que es parte de sí mismo, porque su padre (también es percusionista) lo ha hecho participar desde chico de aquellos festejos. Me parece que, al crecer en ese entorno natural y cultural, tan artístico, tan de lo autóctono y lo real, es difícil no compartir de todo lo que estás hecho”.
“Los viajes como este constituyen siempre momentos atravesados por una sonoridad y una energía de celebración autóctona que rara vez se evapora. Por eso, todo allí es potente y para nosotros se trata de una experiencia que nunca nos queremos perder. Yo, en este último viaje sentí que tenía y que quería estar curioso, atento, por eso les decía cada noche al resto de los chicos lo valioso que me parecía que era esto de estar viviendo semejante experiencia. Sobre todo, para no dejar de estar activos. Es así: Era algo muy particular que me parecía que, de no participar, íbamos a arrepentirnos luego”.
Bolivia, su musicalidad y “lo que nos flasheó”
“Hace poco fuimos a Cochabamba, Bolivia. Tocamos allá y la experiencia fue enriquecedora. Compartíamos cartel con Wara, un grupo local que vendría a ser como Vox Dei (parecidos en años y también hacen música psicodélica). Son tipos grandes que hacen música con sikus, quena y charango, pero también con efectos, guitarra distorsionada, wah-wah. Con todo, de repente estábamos ahí, en zona montañosa y la experiencia era muy psicodélica, muy rockera. En un aire y ambiente muy andino, muy boliviano disfrutando del rock y de la musicalidad y la energía de ese ambiente y esa cultura. Yo eso fue una experiencia irrepetible y realmente inolvidable”.
“Las fusiones musicales de Latinoamérica son intransferibles”
“Cuando uno escucha esas combinaciones de guitarra eléctrica, combinadas con los sikus y otros instrumentos; más otros elementos tradicionales y autóctonos, nota que esa fusión da como resultado una cosa maravillosa, cautivante, realmente algo que uno no puede perderse. Nosotros somos de aprovechar todas esas experiencias que suceden en sintonía local, cantando, por ejemplo, como esto que nos pasa, en su tierra. Sumando a la tradición otras musicalidades. Algo maravilloso”.
-A qué le atribuís que la musicalidad de Los Espíritu sea diferente?
“Creo que en definitiva lo relaciono con algo que tiene una conexión muy primaria. Y ese fue el punto de partida. Sentíamos que estaba faltando un poco este sonido y por otro lado, somos un grupo bastante inquieto y siempre estamos pasándonos discos e intentando ver por dónde es; por qué recorrido y cuándo nos empieza a salir eso que buscamos. Para ello, lo que hacemos es zapar. Zapamos mucho con clave rítmica y nos gusta estar ahí, fluir sin forzar, dejar correr la cosa para ver qué puede salir de eso que se empieza a construirse o no de repente: porque cuando está la cosa inspirada, y de repente uno tiene la suerte y sale algo lindo, esa subida se transforma en mundo que suma al sonido de Los Espíritus”.
Marc Ribot, un “Gran” norte y un buen gusto para el Rock
“En la música de Los Espíritus, y debo decirlo, siempre quisimos robarle a Marc Ribot porque admiramos mucho lo que hace. Eso hemos hecho siempre, a excepción del día en el que se nos dio y pudimos pagarle para que viniera a hacer música con nosotros. Es así que nos dimos el gusto y pasamos de robarle a pagarle. Lo que hizo para el disco es realmente increíble; metió un solo en “Directo al hueso” que no se puede creer; e hizo otras cosas más en este trabajo que hablan de su genialidad. En tanto también están de invitados Dana Colley (Morphine), y Juanse (Juan Sebastián, de Los Ratones). Habíamos pensado en estos tres invitados y que hayan dicho que sí a nuestra convocatoria, es un sueño”.