(CNN Radio Argentina)- Estudió actuación, dirección, fotografía y, en 2017 fundó su propio Microteatro, proyecto del que se siente más que orgullosa por el tipo de propuesta que logró imponer, primero en Buenos Aires, y luego en Mar del Plata y en Córdoba. Por otra parte, la actriz, en su caracter de directora, contó en esta nota algunos detalles de un proyecto cinematográfico en el que la protagonista es, Carolina “Pampita” Ardohain”.
Este domingo por la tarde, Compañía de Radio habló con Julieta Novarro, una actriz multifacética que no le teme a los desafíos dentro del mundo del arte, que es donde mejor sabe moverse.
A través del aire de CNN Radio, la artista contó, entre otras cosas, cómo fue que junto a su socio Pablo Bossi, decidieron abrir el Multiteatro en la Argentina en 2017, para luego replicar el formato de la propuesta en otras ciudades del país, por cierto, con mucho éxito. Además, contó de qué manera logra leer todas las propuestas que le acercan los guionistas para llevar sus obras a las salas de sus espacios y, cómo logra repartir su tiempo entre tantas actividades que lleva adelante, a las cuales se suman, además, su trabajo en redes (recomendando series y films para ver), la reposición de una obra (Escorpio) que estuvo en cartel hasta hace unas semanas atrás y la producción y dirección de cine, para la segunda mitad de este año 2024.
-Julieta, qué bueno todo lo que hacés! Además de todo esto, que no sé cuántas horas del día te lleva y, como si fuera poco, sos la hija de un artista, uno de los pocos protagonistas con nombre propio (Chico Novarro) que ha dejado una profunda huella con sus letras, sus creaciones, su manera de ver y sentir la vida, a través de tantas composiciones artísticas. Cómo vas llevando adelante todo este magnífico proyecto del Multiteatro. ¿Cómo son los mecanismos de selección de obras teniendo tantas salas bajo tu dirección y curaduría?
“Microteatro en general arranca en España. En verdad es un proyecto de allá que comenzó en 2009, y ese comienzo perseguía el objetivo de levantar distintas obras (en Madrid), de los grupos de actores pertenecientes a diferentes barrios. Entonces lo que sucedió es que se juntaron varios artistas, se tomó un prostíbulo de Malasaña que iba a ser demolido y, como éste contaba con varias habitaciones, la propuesta fue tomando forma de modo tal que las obras se daban en cada uno de estos cuartos que oficiaban a la vez de salas, con espectadores. Lo interesante fue que, en aquel momento, había obra hasta en el baño, con dos espectadores y que, por otro lado, que el lugar tenía vía libre para el caso, siempre y cuando contara con un público que presenciara las propuestas”.
“Claro que aquello que ocurrió, fue de carácter eventual. Se llevó adelante durante cuatro semanas y, tras advertir la contundente respuesta del público, pidieron al ayuntamiento que les diera, por una baja suma, un espacio para desarrollar el Microteatro. Así fue que comenzó la idea que hoy sigue en pie”.
“Lo que nos pasó para dar el primer paso es que mi socio, Pablo Bossi, me venía insistiendo con traer la propuesta a la Argentina. A mí me daba cosa, porque una sabe que es difícil innovar en nuestro país en materia teatral. De todos modos, la curiosidad me ganó y viajé a Madrid. Una vez allá, fui a ver de qué se trataba la propuesta y quedé fascinada”.
“Es que Microteatro es atractivo, dinámico y diferente. Tenés todo en un mismo lugar. Obras buenas, lindo ambiente, podés tomar, comer; ir de a ver a una sala, luego a otra, compartir con amigos. Me gustó y me pareció que sí podía funcionar en Buenos Aires, incluso sabiendo lo difícil que es la plaza teatral en una ciudad como la nuestra, con tantas exigencias y con tanta cultura del espectáculo. Pero aún así, nos lanzamos. De todos modos, la premisa desde siempre fue: Si lo hacemos, las obras tienen que estar todas muy buenas. Y así fue que dimos empuje al proyecto”.
-¿Cómo son los mecanismos de selección de cada una de las propuestas van sumando?
“Nosotros recibimos cerca de 300 obras por mes. De hecho, recién estaba leyendo guiones. Yo, además de haber fundado el Microteatro, desde el principio tomé el mando de la curaduría y de la dirección artística. Por supuesto trabajo con un equipo: María Figueras y Lorena Romanin, ambas actrices y dramaturgas y Gime Moroni, quien nos asiste y arma todo. Ella también es una productora teatral. Todas venimos del ámbito del teatro y leemos todo lo que nos llega a convocatoria@microteatro.com.ar, Ahí recibimos todo y vamos trabajando qué sí es posible que vaya”.
“Lo que fue más fácil fue que, cuando encontramos un socio gastronómico, lo único que restaba armar eran los equipos de producción y trabajo, y eso dependía de ponernos a buscar, además de personal, cuánta masa crítica había en cada lugar (en el caso de Mar del Plata y de Córdoba), en relación a la formación y a la capacidad para hacer el trabajo. Ese es otro tipo de trabajo. Pero lo más importante es que Microteatro llama a las obras que vamos seleccionando”.
-Las propuestas como Vicent, el loco rojo (con Joaquín Bertolt); y la que se desarrolla en este verano en el Espacio Chauvin, que tiene a Luciano Cáceres con “Muerde”, forman parte de las obras del multiteatro, o son obras a parte a las que les va muy bien?
“Esas no nos “microobras”. Son obras de teatro que producimos. Por otra parte, te cuento que nosotros con Chauvin, la propuesta se convirtió en algo mucho más ambicioso. Encontramos ese espacio en Los Troncos, en donde antes funcionaba una escuela. Chauvin se llama el barrio, por eso el nombre. Y la idea fue cambiando por tratarse de un espacio con ciertas características innovadoras y, a partir de ahí aparece la propuesta del Sound room. Este es un espacio INCA. Es decir, allí se ven películas argentinas todas las semanas y cuenta con una acústica diseñada especialmente. En verdad es una sala para 70 personas en las que hasta se puede grabar un disco en perfectas condiciones”.
“En este sentido, ese espacio del Soundroom fue inaugurado por Favio Posca por una iniciativa personal de él mismo que quería presentarse allí, en esa sala. Vino, lo hablamos, era lo que quería, y la respuesta fue contundente. Después apareció Dany Mañas, productor, y me dijo: Vamos a traer a Luciano Cáceres (con su obra Muerde); luego se sumó la propuesta: Rojo Van Gogh, de la mano de Joaquín Berthold!”.
“Lo que quiero decir fue que, de repente se nos armó una programación maravillosa, muy naturalmente, de gente muy del teatro, bien de las artes, que abre el juego para que quienes están veraneando en Mar del Plata y quieren ir a ver teatro, a escuchar música, a comer rico, a tomar algo en un ambiente muy único, lo puedan hacer. Con todo, creo que Chauvin es un espacio multifuncional único en el país”.
-¿Qué es lo que más sentís que tuviste que aprender de este rol de productora que adoptaste de un tiempo a esta parte?
“Me encanta la pregunta que me hacés. Creo que no me es lejano el tema de producir mi propio camino porque yo vengo de una familia cuyo padre siempre se produjo sus propios espectáculos, nunca esperó que lo llamen. Y también mi madre fue una gran emperadora y tuvo kiosco, negocio de ropa y un día dijo: Esto tiene que ser un teatro, porque también fue productora. Ellos siempre se la rebuscaron, en todo sentido”.
“Cuando mi viejo tenía que sacar un tema, y no había dinero para llamar a un fotógrafo, era yo la primera que estaba ahí para sacar fotos y demás… Yo no concibo la vida si no es haciendo, buscando, probando. Yo todo lo que hago, sé muy bien que es desde mi actriz. Hago reseñas en redes sociales y en televisión como actriz, produzco espectáculos como actriz, y todo, o casi todo lo hago desde ahí. De modo que el desafío en la vida es ir haciendo cosas, mantenerse en movimiento”.
“Para mí Microteatro, lo que significa este proyecto, no es más que poner en juego todo lo que aprendí, todo lo que me enseñaron en mi casa, lo que vi de mis padres, lo que estudié y lo que soy. No concibo la vida si no es, con el constante ejercicio de hacer cosas. Para mí, el desafío más importante en todo esto es elegir obras de gran calidad”.
- ¿Cómo fue como padre, Chico Navarro? Porque vos creo que sabrás la admiración y el orgullo que tenemos todos por las composiciones que él ha dejado en la cultura musical de nuestro país. ¡Él compuso canciones inolvidables, interpretadas por grandes de la música a nivel mundial! Fue un gran e inolvidable artista, uno de los pocos.
“Para mí él fue mi musa para dedicarme a lo que me dedico. Me inculcó algo muy potente con la lectura y con todo este mundo donde me fascina moverme. Mi papá me abrió un mundo de creatividad y vuelo. Recuerdo que por las noches él se acostaba en la alfombra de mi cuarto y me contaba cuentos. A veces, dormido, hablaba de otras cosas incluso, pero siempre se encargó de abrirme esa puerta a la fantasía y al arte”.
“Él me enseñó cómo es la humildad del artista (porque él lo era); me enseñó cómo vive, piensa, crea y trabaja un artista. Él vivía como artista. Fue como el duende que me abrió la puerta para habilitarme la creatividad y al ejercicio de intentar, y probar”.
“Después de todo, los padres nos transmiten todo, hasta muy a pesar de ellos mismos. Cuando nació Microteatro él estaba fascinado con el lugar; No llegó a ver lo que luego pasó de maravilloso con Espacio Chauvin, lamentablemente”.
“Después de todo él fue quien siempre se encargó de transmitirme esto de ser incansable con el deseo. Tal vez por eso soy un poco polifacética con el deseo. Después de todo, soy actriz, y bien me podría haber quedado solamente con la actuación, porque me iba bien, pero no me lo banqué y me puse a abrir ventanas y puertas, a buscar otros caminos y a crear mundos que nos embellezcan la vida. Creo que así es como mejor me siento. En la búsqueda y haciendo”.
-El proyecto de cine con un papel protagónico a cargo de “Pampita”
Hacia el final, Julieta habló de sus proyectos para este año y, entre algunas otras cosas en agenda que mencionó, además confirmó que este 2024 filmará una película cuya protagonista será Carolina Ardohain.
En este sentido, Novarro detalló: “Somos muy amigas y desde hace meses hablamos del tema; Nos entusiasma particularmente este proyecto de cine. Voy a producirle una película con Pampa productora. Tuve una idea, convoqué al guionista, a otro director para hacerlos juntos, y estamos buscando el galán. Creo que en un par de meses todo estará definido, aún estamos armando el paquetito”.
“Lo que sí puedo asegurar es que va a ser una comedia romántica. Como productora la veo con gran potencial de carisma. Estoy convencida de que va a entregar todo; creo que puede transmitir muchísimo en la pantalla. Nos tenemos mucha confianza. Además, las dos somos de trabajar mucho. Ella participó de las primeras reuniones de producción, aunque no tenía obligación de estar. Le gusta ser parte. Ella es una fanática también”.