Javier Milei, presidente de Argentina.

(CNN Radio Argentina) – El analista, psicólogo y consultor, Gabriel Slavinsky, dialogó esta mañana de sábado en CNN Radio sobre la construcción de la imagen del Presidente de la Nación, Javier Milei: “Hay un cambio de paradigma, hay que ver cuánto de eso se logra y se confirma, pero estamos presenciando un cambio”.

“Parte del cambio de era propuesto ha llegado y tiene que ver con distintos aspectos en distintos ámbitos de la vida, no solamente política, sino en la sociedad. No es solamente un movimiento de la sociedad argentina, los malos resultados de gobiernos que dejan huérfana a la sociedad, dejan permeable el escenario político para la aparición de algo nuevo y disruptivo”, analizó Slavinsky en Aire de Mañana, con la conducción de Guillermo Panizza.

En este sentido puntualizó que “en esta carrera meteórica” debemos decodificar de qué se trata esta disrupción: “Milei fue convocado a satisfacer la demanda de hacer las cosas de manera diferente a la política tradicional. Lo que lo guía a Milei como outsider es a hacer las cosas diferentes, a él lo guía otro enfoque y otra motivación de mostrarse distinto y que pretende hacer un cambio realmente revolucionario”.

A su vez recordó que, tanto en campaña como en sus primeras semanas como gobierno, el mandatario nacional intentó elevar las expectativas y marcó que las demandas ciudadanas eran importantes, “pero que ellos venían con ansias de refundar la Argentina”.

“Dos semanas después, el gobierno viró y marcó la pesada herencia en su primer discurso al Congreso; y a partir de ahí fue todo herencia recibida y pidiendo esfuerzo”, recordó. En ese momento, Slavinsky observó que bajaron las expectativas de una recuperación y que la luna de miel le sirvió a la nueva administración nacional.

Respecto a su estrategia actual comentó: “Hoy cualquier aspecto en donde el gobierno rencuadra alguna derrota como la Ley Ómnibus, toma alguna ganancia”.

De cara al futuro, el analista remarcó que la performance del gobierno tendrá que ver con “ciertas señales” de que el camino es el correcto y con un relato más construido y constante que el actual.

Y concluyó: “Depende mucho también el resultado final del partido y cómo ve el público del movimiento en cancha de la oposición, que está fragmentada, difusa y sin liderazgo”.