(CNN Radio Argentina) – Silvia Ollero, química de la UBA, hermana de Inés Ollero, secuestrada por el gobierno militar en junio de 1977, charló este domingo con CNN Radio sobre su historia personal, en el contexto del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia: “Pasé por períodos diferentes y vivos”.
Desde Mundo UBA, Ollero relató: “Cuando hice en ingreso en el 69 nos recibía la policía, era mucha gente la que hacía Ciencias Exactas y había un ambiente muy represivo. No nos llamaba la atención porque veníamos de un secundario serio”.
“El primero shock que tuve respecto a la política universitaria fue con el Cordobazo, que se pusieron a hablar los profesores de matemáticas. En el 70 tuvimos un decano fascista, que a los químicos nos mandó al lugar físico donde había pasado la Noche de los Bastones Largos”, agregó.
Respecto a su ingreso a Ciudad Universitaria, contó: “En ese momento no tenía idea para comparar cómo hubiera sido otra situación, no era militante en ese momento. Había muchísima policía que nos enviaban a las distintas aulas. Los profesores de las matemáticas acá habían renunciado masivamente en el 66, entonces los que quedaban eran muy silenciados”.
En ese sentido, también comentó que durante el último año de cursada, y cuando ya era militante, veía los autos de la Coordinación Federal pasar en la oscuridad: “Era muy horrible”. Además de que, en plena predictadura, destacó que la militancia era mucho más interna: “Había elecciones del Centro de Estudiantes e íbamos aula por aula, era algo muy silencioso”.
Y vaticinó: “En el 73’, fueron tantos los cambios que sucedieron que algo se veía venir. Fueron tantos los cambios que pasaron, como la modificación de los planes de estudio”.
En tanto que Silvia también habló de su hermana, Inés Ollero, desaparecida en junio de 1977: “Éramos concientes de la situación que vivíamos e Inés también lo era, mi viejo medio que le vaticinó y le dijo que no podía volver a casa por donde lo hacía”.
Luego, su padré testimonió en el Juicio a las Juntas, junto al colectivero que llevaba a su hermana y tres pasajeros como testigos.
“Hicimos una película llamada El oficio de buscar a Inés, es un título muy representativo de lo que pasó en mi familia. Mi familia era muy querible y nos queríamos mucho, con las variedades políticas que había”.
Por último, Silvia enfatizó el rol de su padre: “Mi papá estuvo detenido en Martín García, como adolescente militó contra el franquismo y la Segunda Guerra Mundial. Mi viejo no hizo otra cosa que buscar a mi hermana, le dedicó su vida a ello”.