(CNN Radio Argentina)- Tras desempeñarse en la dirección de Artear durante muchos años, el productor, periodista y comunicador, continúa con proyectos audiovisuales entre los que se encuentra este film de carácter documental, que ya fue estrenado en Flow, y que próximamente se podrá ver en otras plataformas como Max y por la señal de televisión por cable TNT.
Una historia que cuenta lo ocurrido con Alejandro Cohn, hermano del director Mariano Cohn, quien ingresó al Hospital de San Isidro hace más de nueve años, con un cuadro de descompensación y, tras episodios muy confusos por parte del cuerpo médico interviniente, la muerte lo encuentra muy tempranamente sin explicación posible y con muchas más dudas y sospechas, además, debido al mal manejo por parte del cuerpo médico, y al incomprensible deterioro de varios de los huesos de su cuerpo, como así también, groseras huellas de descuido y maltrato en general, en cuestión de días.
Alejandro murió por causas que aún no fueron determinadas por la justicia. Todavía queda mucho por esclarecer y, mientras la familia y los amigos cercanos aguardan el juicio, llega este film de Carlos de Elía para contarnos la historia, para mantener vivo su nombre y recuerdo, y para recordarnos lo importante que es el compromiso por parte de la sociedad, la empatía y la búsqueda de la verdad y justicia, siempre”.
Este sábado por la tarde, Cine Argentino tomó contacto con el director y realizador y, entre otras cuestiones a destacar, de Elía habló con Bárbara Arroyo a través de CNN Radio a corazón abierto de esta historia que decidió llevar a la pantalla con compromiso, sensibilidad y respeto, para la que contó con el apoyo y la confianza de Mariano Cohn y de sus familiares.
“Le pedí a Mariano contar la historia, para visibilizarla. Esperemos que llegar a la verdad y que se haga justicia”
“Hermanos, una historia de sangre” relata la misteriosa muerte de Alejandro Cohn, y la búsqueda de justicia de su hermano Mariano, uno de los directores de cine más importantes del mundo hispanoparlante, al encaminarse en desentrañar el misterio que empezó con Alejandro entrando al hospital de San Isidro y concluyó con su muerte, dos días después, sin que nadie pueda explicarlo, en el hospital Italiano de Buenos Aires. Cabe destacar que el documental está relatado por Antonio Banderas, Oscar Martínez, Luis Brandoni y Guillermo Francella.
“Todos podemos ser Alejandro Cohn”…
-Queríamos conocer un poco más de cerca esta historia. Una historia que, además de desgarradora, tanto involucra al cine, porque estamos hablando de Mariano Cohn y de su hermano que murió por causas que aún faltan esclarecer. Mariano, a través de entrevistas periodísticas, viene contando la lucha que está llevando adelante para hacer justicia por el asesinato de su hermano. Desde hace casi una década. Y es realmente algo muy triste e injusto…
“Exacto Bárbara, tal cual lo decís. Un poco también parece todo como un juego de palabras. Pero esto es básicamente una espantosa imposición de la realidad. La historia se hizo pública y, en este caso, lo que tratamos es de llegar al formato cine para narrar lo que pasó y estrenarla en plataforma. Creo que lo hicimos así porque consideramos que no es una historia para televisión, por lo compleja y por el tiempo que demanda y porque, además, los recursos del cine no fueron totalmente utilitarios para poder hacerlo”.
Contar la historia…
“Se trata de la historia de Alejandro Cohn, hermano de Mariano (director de Nada, El Encargado, ahora Bellas Artes…), quien un día se siente mal yendo a jugar al fútbol (ahí por San Isidro). Él era diabético. Iba manejando una moto, se detiene, se sienta al costado del camino porque siente descomponerse. De repente alguien que lo ve le ofrece ayuda y termina llamando a una ambulancia y Alejandro es trasladado e ingresado así en el Hospital de San Isidro para ver de qué se trataba esa descompensación diabética que tenía (aparentemente). Bueno, la chica que lo acompaña hasta el nosocomio avisa a su padre; Este llega al rato y allí esperan durante muchas horas la atención”.
“Finalmente lo atienden, pero eso ocurre cuando ya estaba en una situación más que crítica. Cuando llega el resto de la familia se encuentra a Alejandro postrado, inconsciente, entubado, lleno de cables, sueros y demás, y con los médicos diciendo que no saben bien lo que tiene. Si el cuadro se trata de una meningitis, una enfermedad congénita, o qué… Así pasan las horas. Lo van a ver dos amigos suyos, médicos, y estos le sugieren a la familia de inmediato: “sáquenlo de acá!” (Del Hospital Melchor Posse porque acá no están haciendo las cosas bien. Hay muchas dudas respecto de lo que él tiene y tenemos que saber qué es lo que pasa)”.
“A partir de ahí Mariano, con mucha dificultad, empieza una lucha por sacarlo de allí, (cosa que le dificultan bastante), hasta que finalmente consigue trasladarlo al Hospital Italiano. Una vez ingresado allí, los médicos lo revisan y se enteran de que ese malestar que él tenía se había transformado en dos fracturas en la columna vertebral, fractura en la cabeza, fractura en las clavículas, etc… Es decir que alguien que entró caminando al Hospital termina saliendo en ese estado y cuando llega al italiano, lo hace, además de con todo eso que enumeré, con muerte cerebral. Ese es el punto de partida”.
-La verdad es que ver la historia y ver además todo el derrotero que están sufriendo desde hace casi diez años, en la búsqueda de la verdad y la justicia para esclarecer “qué le pasó a Alejandro”… Es realmente conmovedor, desesperante. ¿Cómo está la causa hoy en día? ¿Qué va a pasar?
“Son nueve años de lo que ocurrió, efectivamente y, el martes 16, empieza el juicio oral, el cual fue anunciado en medio del rodaje. Supongamos que no fue premeditado, pero realmente pareció muy casual: que después de nueve años, la justicia reaccione. Así que, con todo esto, veremos qué sucede. A partir del martes habrá alrededor de quince audiencias donde los médicos tienen el derecho a no hablar también así que, veremos si se los escucha y, si dicen algo y en función de lo que allí suceda, cómo actúa la justicia de San Isidro”.
“Acá hay dos casos o puntos importantes, creo yo, a tener en cuenta. Por un lado, es importante el tema de la justicia porque aquellos pacientes que están en el hospital necesitan confiar en la institución, no puede quedar algo así nueve años en las tinieblas. Lo mismo que si algunos de esos nueve médicos no tuvieron nada que ver, tampoco tiene por qué verse implicado en esa tiniebla y falta de justicia; por eso digo que la justicia, como institución rectora en este caso, tiene en sus manos una enorme decisión”.
Los médicos siguen atendiendo
-El hecho de que haya cambiado el color político del intendente de San Isidro, crees que en algún punto tiene que ver con esta posibilidad de juicio? Porque durante todos estos años ir a la justicia con este caso era imposible.
“Mirá, no lo sabemos. Aun así, es cierto que podríamos hacer varias conjeturas a este respecto. Pero aún así, el cambio de color político es relativo, porque si bien no es parte de la familia Posse, sí son quienes le ganaron a la interna del mismo partido. Yo prefiero esperar, porque creo que con los resultados de lo que se vea en el juicio, vamos a entender si hubo o no un cambio político”.
-¿Qué pasó con la familia en todo este recorrido y en esta lucha?
“Si ves el documental te vas a encontrar con la situación en la que están, sobre todo, los padres. Estamos hablando de una familia que, claramente, nunca pudo hacer el duelo. De hecho, Mariano lo dice claramente, porque admite que él hasta el día de hoy habla en presente de su hermano. Y creo que la falta de justicia tiene mucho que ver con esto”.
Confiar y contar
“Lo que pasó conmigo, cuando le dije que quería contar su historia, creo yo que se trató de apostar a la confianza. Creo que en este punto fue necesario (y esto fue así) que Mariano confiara en mí. Tanto es así que él mismo fue quien convenció a sus padres para hablar. Ellos nunca lo habían hecho antes. Lo mismo que todos los que aparecen ahí en la película”.
-Yo estuve en la proyección en la Asociación de amigos de Bellas Artes, junto con otros colegas y la verdad es que es imposible no empatizar con lo sucedido, con la familia y con toda una seguidilla de cosas que necesitan urgente encontrar respuestas y sobre todo, para llegar a la verdad y a la justicia. Durante la película, y luego de la misma, el silencio y el respeto eran sepulcrales y te digo más, solamente se escuchaban los sollozos. Fue muy fuerte y, más allá de la trayectoria de Mariano, y todo eso, es algo muy injusto para cualquiera. Ver ese dolor es muy tremendo, y lo que sucede, es muy injusto y eso nadie lo puede negar.
“Sí, claro. Y de alguna manera lo que sucede es que uno piensa: Si esto le pasa a alguien que con semejante trascendencia internacional, termina recorriendo pasillos de tribunales para hacer justicia por la muerte de su hermano ¿qué le pasa al resto de los comunes en nuestro país?. A todo esto, lo que digo es que creo que la empatía natural viene por ahí, porque en el fondo sabemos que todos podemos ser Alejandro Cohn, en un punto. Por eso es necesario conseguir que se haga justicia y eso será, cuando se sepa toda la verdad de lo que sucedido”.