(CNN Radio Argentina) – Miguel Schiariti, director de la Cámara de Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina (CICCRA), habló este sábado con CNN Radio, en relación al dato de la caída al menor nivel de consumo de carne de los últimos 30 años: “La industria está complicada”.
“Venimos de un año de sequía, que generó el atraso de precios del ganado y la carne con 10 meses sin aumentos; se empezó a acomodar recién en noviembre, con el crecimiento de la inflación”, remarcó Schiariti en Aire de Mañana, con la conducción de Guillermo Panizza.
En ese sentido, argumentó que la sequía generó la liquidación de vientres, que dio como consecuencia la baja de vacas en el rodeo. Y agregó: “También nos preanuncia que tendremos menos terneros el año que viene. Además nacieron 600 mil terneros menos y si a esto le sumamos la pérdida del poder adquisitivo de la gente, nos encontramos con una situación compleja donde los precios no son satisfactorios para el productor y es malo para el consumidor”.
Y estableció: “Hoy solo se compra carne vacuna para darse un gusto, el consumo de carne en el primer cuatrimestre de este año cayó el 17,5%”. Y recordó que en 2001 sucedió un escenario similiar, aunque diferenció que en ese momento “la gente no tenía plata” y que optó por reemplazar el consumo de proteína animal por papas, fideos y arroz.
También infirmó que, con el precio de un kilo de carne vacuna, se pueden comprar hasta tres kilos de pollo o dos de cerdo. Y sumó: “Un kilo de asado con hueso cuesta entre 4 mil y 6 mil pesos, cosa que a todos los argentinos nos gusta mucho. Es el corte más caro que tiene un animal”.
A su vez, contó que existen reducción de horas extras con la depresión del consumo: “Hay frigoríficos de consumo y exportación que trabajan un día menos y vender carne hoy se hizo difícil”.
Por último, Schiariti calificó como “ilusorio” hablar de este tema con el gobierno. Y concluyó: “Hoy la Argentina necesita que la macroeconomía comience a manifestarse a raíz de la caída de la inflación, pero faltan tres o cuatro meses con el cierre de algunas paritarias. En la medida que el poder de compra del salario empiece a crecer, se reactivará la economía”.