(CNN Radio Argentina) – Gabriel Ben Tasgal, escritor y periodista especializado en Medio Oriente, analizó el contexto de la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a Israel undécima vez desde el 7 de octubre del año pasado.
En diálogo con CNN Primera Mañana, aseguró que “Anthony Blinken lo que quiere hacer en el Líbano es aumentar la fuerza de la ONU, a través de Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano, para que también puedan controlar por ejemplo puertos y demás”.
Remarcó que “hasta ahora lo que había con el Líbano era que Israel y Hezbollah habían llegado a un acuerdo por el que Hezbollah no podía tener armas ni soldados al sur del río Litani y eso lo tenía que controla UNIFIL pero no hizo absolutamente nada.
Además, explicó que “Hezbollah aparentemente sobornó soldados para utilizar cámaras de seguridad de la ONU y, además, cavaron túneles y disparaban de al lado de sus bases. Entonces cuesta creer que Israel acepte la ampliación de la ONU”.
Gabriel Ben Tasgal agregó que “se habla de la Franja de Gaza y que ocurrirá después de la caída de Hamas, si cae como gobierno. Y en ese contexto Israel exige seguir interviniendo militarmente en la Franja de Gaza para reducir la capacidad de Hamas de reorganizarse”.
No obstante, el analista aseguró que “hay varias opciones de quien puede tomar el control de eso, pero la mayoría son problemáticas”.
En conversación con Pepe Gil Vidal, detalló que “a muchos le gustaría que Egipto tomé e control de una parte importante de la Franja de Gaza, pero Egipto no quiere. Otra opción es que un delfín, un hombre apoyado por Emiratos Árabes Unidos tome el control de la Franja de Gaza, el nombre es Mohammed Dahlan, es oriundo de la Franja de Gaza y tiene buenos antecedentes en seguridad interna”.
Pero remarcó que “no queda claro si Estados Unidos e Israel pueden decidir qué pasará en la Franja de Gaza”.
Explicó que “Israel lo que dice es que para poder debilitar a Hezbollah debe golpear en 4 puntos: los 3.000 kilómetros de túneles, la capacidad para disparar mísiles, los soldados y el flujo del dinero”.
El analista contó que “lo que ocurrió ayer fue que atacaron una red de beneficencia que guarda, en depósitos bajo, tierra dinero y oro porque como Hezbollah no puede trasladar dinero a través de bancos lo hace en efectivo. Entonces Israel ataca justamente ese poder económico”.
Y remarcó que “hay otro problema, que es aún mayor, Siria y Líbano son los principales productores de una droga llamada Captagon, que es muy potente y muy barata, produce para Siria y para el Líbano alrededor de 6.000 millones de dólares anuales, o sea que también hay que atacar el flujo de ese dinero, que implican también relaciones con América Latina porque lavan dinero de los narcotraficantes”.
Y sobre los rehenes, afirmó: “soy muy pesimista, Hamas no he notado una predisposición para poder llegar a un acuerdo. Para ellos es importante demostrar que humillaron y derrotaron a Israel y una de las formas es explicarle a la propia población que ellos lograron quitarle a los hijos de los israelíes”.