Lucas Romero

(CNN Radio Argentina) - Lucas Romero, analista político habló este sábado con CNN radio sobre la reunión de Javier Milei con los gobernadores del PRO en compañía con su encuento con el ex presidente Mauricio Macri y por supuesto referirse a los acercamientos que han tenido Axel Kicillof con Cristina Fernández.

En Aire de Mañana con Hernán Harris indicó: “Muchas cosas pueden ocurrir en la escena política sobre todo en la relación entre los actores. Todo está condicionado por el proceso económico. Sigue siendo el marco general para interpretar la escena política. Pareciera ir encontrando cierto orden. Están armonizando precios, corrigiendo desequilibrios económicos el fiscal, el monetario y todavía no el cambiario”, añadió.

“Los salarios vienen intentando recuperar y reponerse luego de la primera etapa del año. Tratando de ver si eso puede mejorar el consumo. Todo contribuye a mejorar el clima social en el que transcurre este proceso. Está caracterizado por un Gobierno en minoria”, agregó.

El experto también mecionó que elle ha per PRO mitido a la gestión actual una posibildiad de construir una minoria bloqueadora de insisticias legislativas. “Ha podido sostener los vetos tanto a la Ley de Movilidad Jubilatoria como la Ley de Financiamiento Universitario y fueron puntos de inflexión para ratificar que tienen condiciones mínimas de gobernabilidad y quizas ha sido interpretado positivamente por los mercados”, dijo.

“La relación entre La Libertad Avanza y el PRO está cruzada entre dos distritos: la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires. Yo creo que si ambos espacios encaminan un acuerdo político electoral considero que habrá un intercambio de prioridades”, aseguró.

Romero también tuvo tiempo para referirse a la relación entre Cristina y Kicillof. “Hay que interpretar en la medida de los objetivos políticos que tiene cada uno de ellos. Kiciloff desea como cualquier político quiere lidere la oferta del peronismo en 2027. En ese intento debe diferenciarse del Kirchnerismo, un molde que le garantiza cierto nivel de apoyo pero le proporciona un techo muy bajo”, aseguró.

“Cuando Kicillof empezó a insinuar señales de independencia, Cristina empezó a confrontar esta amenza con su hijo, Máximo. Eso escaló y hoy lo tenemos en el marco de presidir el Partido Justicialista, que es una aspiración de la ex presidenta que está en línea de sus objetivos políticos en 2027. Está en su peor momento político y se ve forzada a presidir el partido para garantizarse un control sobre el proceso electoral pensando en su protagonismo en el futuro”, cerró.