(CNN Radio Argentina) – Joan Manuel Vezzato, investigador de Trabajo e Ingresos de Fundar, hizo un aálisis de la relación entre precios y salarios en Argentina.
En CNN Primera Mañana aseguró que “que en este momento, los salarios se ubican, en comparación con la inflación, es uno de sus peores momentos en los últimos casi 20 años”.
Remarcó que entre los trabajadores registrados, particularmente en el sector privado, “desde más o menos 2007, el nivel de salarios registrados está en el nivel más bajo. Y por eso se puede notar esa imposibilidad de acceder a determinados bienes y servicios a través del trabajo”.
Destacó que entre “los trabajadores del sector público, la situación salarial es aún peor, y tenemos otro segmento que es el de trabajadores que pueden ser los no registrados, donde el efecto del aumento de precios en los últimos meses o en el último largo, fue todavía más duro porque la actualización de los ingresos es más dificultosa, no hay paritarias”.
En diálogo con Pepe Gil Vidal, afirmó que “hay algo del efecto de recomposición salarial que empieza a impactar en cómo las familias pueden acceder a determinados bienes y servicios para su consumo”.
Sobre las políticas de recomposición salarial, aseguró que “profundizando las desigualdades dentro de cada uno de los segmentos de trabajadores, esto va a ser más dificultoso todavía”.
Ejemplificó que en “el caso de los trabajadores del sector público, donde el recorte en los salarios en los últimos meses fue todavía más duro. Creo que ahí hay algo que desde el Estado se puede hacer dando alguna pauta de mejora en esos sectores. Lógicamente, hay una búsqueda central, que es la reducción de la inflación”.
Joan Manuel Vezzato remarcó que hay “que ser cauto, porque operan un montón de otras variables, no solo el salario en esa búsqueda. Pero la realidad es que la reducción de la inflación no va a significar una mejora en el poder adquisitivo si no va acompañada de salarios que recuperen esos niveles de inflación pasados. Y no es lo que está pasando”.
Desde Fundar, vimos “a fin del año pasado y a principio de este que la caída de salarios en el sector privado fue la más grande desde el fin de la convertibilidad. Una caída de un mes a otro de más de 10 puntos. Fue una caída en el poder adquisitivo muy fuerte que todavía no termina de recuperarse”.
Y concluyó que “lo que intentamos señalar es la necesidad de una coordinación entre los actores que representan al mundo del trabajo y, en el caso del sector privado, las cámaras y representaciones empresarias. Y en el caso del sector público, también una coordinación con los actores estatales para ir a, por lo menos, a una planificación que dé cuenta de alguna recuperación salarial, que hasta ahora es muy difusa y muy heterogénea”.