(CNN Radio Argentina) – Juan Pablo Lohlé, licenciado en Relaciones Internacionales y ex embajador en la OEA, España y Brasil, se refirió a la cumbre del G-20, que se está desarrollando en Brasil.
En CNN Primea Mañana, sobre los posibles escenarios, afirmó que “depende cómo uno lo mire, si lo mira desde el escenario global, hay un escenario fragmentado donde las potencias se tienen que poner de acuerdo con países intermedios y con países marginales, en políticas globales”.
Remarcó que “el hecho que le toque a Brasil, que es el país invitante y formula la agenda, que se centró en temas de la pobreza, la desigualdad, y en cuestiones fiscales de los países más ricos y de los sectores más ricos de la sociedad global, es una agenda a la anchura y costura del gobierno del PT, que obviamente ha tenido colisión con el gobierno de Javier Milei”.
Sobre el impacto del triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, afirmó que “el mundo no termina ni en Estados Unidos ni en la Argentina. Entonces, cuando uno tiene una visión más amplia, reconoce que para la política exterior necesito ciertos equilibrios. ¿Cuál es el desequilibrio argentino? Es creer que porque coincidimos con Trump tenemos la misma fuerza que Estados Unidos”.
En este sentido, el ex embajador en la OEA, España y Brasil destacó que “se va a demostrar con el curso del tiempo y se está demostrando. La Argentina es un país dependiente de los organismos financieros internacionales, de los organismos privados financieros. Es un país que no tiene vecindad política, no se lleva bien con Gabriel Boric, con Chile, no tiene relación con Bolivia, Luis Arce, poca relación con Perú, mala relación con Brasil, poca relación con Uruguay”
En diálogo con Pepe Gil Vidal, remarcó que “no es lo mismo la expresión de Trump que la de Milei” y aseguró que el presidente “hace una presencia mediática a nivel global y la logra de esta manera porque si no la Argentina, por lo que es, no existe en la mediática global”.
Resaltó que “oponiéndose a los principales postulados del G-20 y yendo a la primera convocatoria con Trump, de un presidente extranjero, también es importante para él porque él figura en la televisión o en los medios. Pero también, y esto lo han visto todos, cuando estaba en medio su discurso, en el final, le cortaron y cuando tuvo que participar en la escena no estaba en la mesa principal, estaba en una mesa aledaña. Esto indica también, cuando uno analiza la política con peines finos, que la Argentina está jugando un rol que para Milei es importante pero no sé cuánto es importante para la Argentina”.
Sobre si el triunfo de Donald Trump ayudará a Argentina en términos económicos, consideró que si y que “eso para Estados Unidos y el presidente electo un esfuerzo normal” y analizó que “no va a modificar la posición geoestratégica ni que el mundo vea a la Argentina porque para eso la Argentina tiene que cambiar muchas cosas hacia adentro”.
Y concluyó que “Argentina es un país del volteador, un país que no tiene no tiene seguridad jurídica, no tiene seguridad económica, tiene un territorio despoblado. La Argentina tiene muchos inconvenientes que hay que discutir. La idea de la tabla de salvación externa es un buen principio, pero no es el final”.