(CNN) — El alguacil de Maricopa, Arizona, conocido por su dura postura contra los inmigrantes indocumentados, dice que tiene una misión ahora que aseguró otra victoria en la reelección: reunirse con los latinos.
“Espero reunirme con la comunidad latina, si alguna vez podría hacer que hablen conmigo sin gritar y amenazarme “, dijo alguacil Joe Arpaio a sus partidarios luego del resultado de las elecciones del martes. “Así que espero reunirme con la comunidad y tratar de explicarles lo que hacemos; eso va a ser una de mis misiones por venir”.
Tanto la American Civil Liberties Union como el Departamento de Justicia de EE.UU. han presentado demandas acusando a Arpaio de violaciones a los derechos civiles y por discriminación racial contra los latinos.
En diciembre pasado, el Departamento de Justicia dijo que había encontrado una causa para creer que la oficina del alguacil “ha incurrido en un patrón de mala conducta que viola la Constitución y la ley federal” y, bajo la dirección de Arpaio, discrimina a los hispanos través de controles de tráfico, detenciones y arrestos, y contra los reclusos latinos con conocimientos limitados de inglés al castigarlos negándoles servicios necesarios.
Arpaio ha negado cualquier discriminación o violación de derechos civiles, y uno de sus abogados dijo que la investigación del Departamento de Justicia era una “cacería de brujas”.
La noche del martes, el comisario dijo que no tiene intención de cambiar su política en su sexto mandato.
“Tengo un mensaje para el presidente de los Estados Unidos de América. Se ha ido tras de mí desde la Casa Blanca, el Departamento de Justicia, el FBI. Pero voy a seguir para hacer cumplir todas las leyes, incluida la inmigración ilegal”, dijo Arpaio a sus partidarios. “Nada cambiará”.
El sheriff de 80 años de edad, quien ha estado en el poder durante dos décadas, tiene feroces críticos y partidarios acérrimos. Los votantes latinos se movilizaron para tratar de derrotarlo en las urnas este año. Mientras tanto, Arpaio dijo a sus partidarios la noche del martes que el apoyo financiero para su campaña proviene de todo el país.
Arpaio también ha ganado notoriedad internacional porque sus presos usan ropa interior de color rosa y esposas rosadas, además de que duermen en tiendas de campaña.
En lugar de alejarse de la controversia, la ha abrazado, haciendo alarde de su apodo del sheriff más duro de Estados Unidos, en su sitio web se jactaba de que sus comidas para los presos son las más baratas del país, con un costo entre 15 y 40 centavos de dólar cada una.
Arpaio obtuvo el 53 % de los votos emitidos en las elecciones de este año, y su principal oponente, el demócrata Paul Penzone, admitió que los resultados lo mostraron detrás por 88.000 votos.
“Arpaio ganó, hay que aceptarlo”, dijo Alberto Gutier, un analista republicano. “Dijo muy claramente que él iba a ser el sheriff que hace cumplir las leyes, y no quién hace las leyes”.
Pero algunos activistas latinos que esperaban que Penzone derrocaría a Arpaio, no estaban dispuestos a rendirse todavía.
“El compromiso ante cada persona que nos llamó a la puerta, de aquellas que fueron registradas frente a las tiendas y edificios de apartamentos, es que cada uno de sus votos serán contados”, dijo Petra Falcon, directora de Promise Arizona, una organización de defensa de los inmigrantes .
Falcon dijo que muchas personas votaron en las boletas provisionales en la elección, o emitieron votos por correo que aún no habían contado por los funcionarios electorales. Su grupo estima que más de 400,000 votos aún tienen que ser contados. El Secretario de la Oficina del Estado de Arizona dijo este miércoles que había 344,000 votos no contados en el Condado de Maricopa y 115,000 votos provisionales que aún no se han verificado.
Otros activistas, dijeron que los problemas de los inmigrantes van mucho más allá del condado de Maricopa.
“Mucha gente está feliz de que (el presidente Barack) Obama volvió a ganar y otros están molestos de que Arpaio ganó, pero sabemos que ambos trabajan juntos para deportar a los miembros de nuestra comunidad”, dijo Carlos García, director de la organización Puente de derechos humanos.
Si bien las autoridades pueden contar las boletas provisionales, otros opositores del controversial alguacil esperan que un juez federal reabra los casos de derechos civiles contra el alguacil de Arizona y detenga las medidas enérgicas de sheriff contra los inmigrantes indocumentados.
Pero Arpaio dijo el martes que no tenía intención de abandonar la vida pública a corto plazo.
“Y, por cierto, a mis críticos por ahí, voy a decir ahora mismo que en enero me voy a postular para arriba, para el año 2016. Así que no soy un cero a la izquierda”, dijo.
Una multitud de simpatizantes aplaudió.
Michael Martínez contribuyó a este informe.