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(CNN) — A diferencia de muchas historias sobre poderosos personajes de Washington que tienen romances secretos, la caída del jefe del espionaje de Estados Unidos, David Petraeus, va más allá del sexo.

El escándalo que rodea al general del Ejército condecorado con cuatro estrellas, quien alguna vez comandó las guerras en Iraq y Afganistán, implica cuestiones políticas, de seguridad nacional, y hasta del ataque del 11 de septiembre contra el consulado de Estados Unidos en Bengasi, Libia, que dejó cuatro estadounidenses muertos.

Petraeus renunció el viernes tras reconocer que tenía un romance con una mujer que posteriormente fue identificada como su biógrafa, Paula Broadwell, una colega graduada de West Point, y quien pasó meses estudiando el liderazgo del general en las fuerzas de EE.UU. en Afganistán.

Días después de que la renuncia de Petraeus dejara atónito a Washington, sigue apareciendo información. Entre otras cosas, ha aparecido un video de un discurso de la amante de Petraeus en el cual ella señalaba que el ataque en Libia tenía como objetivo una prisión secreta en el anexo del consulado de Bengasi, planteando inquietudes no corroboradas acerca de posibles filtraciones en materia de seguridad.

El romance salió a la luz durante una investigación del FBI sobre intercambio de correos electrónicos “por celos”, supuestamente enviados por Broadwell a una mujer llamada Jill Kelly, dijo el lunes a CNN una fuente gubernamental cercana a la investigación.

Kelley y su esposo, Scott, emitieron un comunicado diciendo que son amigos de Petraeus y su familia desde hace más de cinco años y pidieron privacidad. Aunque Kelley vive en Tampa, Florida, a ella se le conoce como miembro del circuito social de Washington, según la fuente gubernamental. La fuente no ha hablado con Kelley, pero dice que sus amigos la describen con la sensación de que ella es una “víctima inocente”.

Petraeus ha negado tener un romance con alguien que no sea Broadwell, según un amigo del exgeneral y que ha hablado con él desde que surgió la noticia del romance.

El escándalo también está haciendo ruido en los pasillos del Congreso, donde los líderes de ambos partidos buscan respuestas acerca de la investigación del FBI y existe mucha especulación sobre el impacto que tendrá la renuncia de Petraeus en la investigación sobre el ataque de Bengasi. Se tenía previsto que esta semana Petraeus testificara sobre el ataque y sobre la reacción del gobierno al asunto.

¿Por qué es importante?

Aunque los romances pueden ser comunes en Washington, cuando ellos involucran al director de la CIA, las cosas pueden tomar un tono diferente.

El Departamento de Justicia dijo que no se infringió la seguridad nacional como resultado de la aventura de Petraeus, pero eso no ha detenido el debate de que Broadwell podría haber obtenido acceso a información clasificada como resultado de lo que habitualmente ella ha descrito como un “acceso sin precedentes” a Petraeus.

Esa discusión pareció ganar impulso el lunes gracias a los comentarios que Broadwell hizo en un discurso el mes pasado en la Universidad de Denver. “No sé si muchos de ustedes han oído hablar de esto, pero el anexo de la CIA había tomado prisioneros a un par de miembros de la milicia libia y creen que el ataque contra el consulado era un intento por recuperar a estos prisioneros”, dijo Broadwell.

Un alto funcionario de inteligencia dijo el lunes a CNN que, “estas afirmaciones sobre detenciones son categóricamente falsas. Nunca se encerró a alguien en el anexo antes, durante o después de los ataques”.

Sigue siendo incierta la fuente de información inédita de Broadwell, y hasta ahora no hay evidencia de que haya provenido de Petraeus. Autoridades gubernamentales han dicho que el ataque de Bengasi fue un ataque terrorista.

El New York Times también reportó el domingo que los investigadores encontraron documentos clasificados en la computadora portátil de Broadwell. El periódico recogió una cita de los investigadores, en la que aseguran que Petraeus negó que hubiera entregado los documentos a la mujer.

El general retirado James araña Marks, para quien Broadwell trabajó y quien conoce a Petraeus, dijo que duda que se violaran los protocolos de seguridad, a pesar de lo que parece como una muy improbable indiscreción por parte de Petraeus. “Casi hay cero por ciento de posibilidades de que la seguridad nacional se haya visto comprometida o esté en riesgo”, dijo el lunes.

Un alto funcionario de inteligencia estadounidense dijo que una romance extramatrimonial por parte de un agente de la CIA no se considera automáticamente como una violación a la seguridad. “Depende de las circunstancias”, dijo el funcionario. Este también dijo que Broadwell no tenía un permiso de seguridad por parte de la CIA.

Otro funcionario dijo que Broadwell, quien es oficial reserva del Ejército, tenía algún tipo de permiso de seguridad y que no hay conflicto en que Broadwell tenga acceso no autorizado a la información clasificada.

La renuncia de Petraeus también representa desafíos para la investigación del Congreso sobre el ataque en Bengasi. CNN ha confirmado que hace poco Petraeus viajó a Libia para reunirse con el jefe de la delegación de la CIA para discutir el ataque. Se tenía previsto que esta semana testificara ante un comité del Congreso sobre el ataque y la respuesta del gobierno de EU al mismo.

De momento, la cita se aplaza, pero es posible que el Congreso prepare otra convocatoria para declarar más adelante. Algunos republicanos han criticado la respuesta del gobierno al ataque en Libia y han especulado que la salida de Petraeus estaba vinculada con la investigación del Congreso.

El legislador Peter King, republicano de Nueva York, dijo que los elementos de la historia “no cuadran”. Calificó a Petraeus como “un testigo absolutamente esencial, tal vez más que cualquier otra persona”. Sin embargo, un alto funcionario estadounidense dijo que la salida de Petraeus no estaba relacionada con dicha audiencia.

La investigación

El asunto salió a la luz cuando una investigación del FBI examinó una queja acerca de que Broadwell estaba enviando correos electrónicos hostigadores a otra mujer cercana a Petraeus, dijo a CNN un funcionario de EE.UU. Durante la investigación, surgieron otras comunicaciones entre Petraeus y Broadwell, quien está casada y es madre de dos hios, según el funcionario.

Petraeus utilizó una cuenta personal de correo para escribir a Broadwell, dijo el domingo un funcionario estadounidense. El FBI entrevistó a Petraeus, dijo el funcionario, quien destacó que el director de la CIA nunca fue el objetivo de la investigación y sus comunicaciones nunca se vieron comprometidas. El funcionario no sabía si Broadwell fue entrevistada.

Existen dudas sobre por qué a los líderes del Congreso no se les informó inmediatamente de la investigación. Según un asesor del Congreso familiarizado con el asunto, el viernes se comunicó a los comités de inteligencia de la Cámara de Representantes y del Senado de que había una investigación del FBI sobre el asunto.

“Existe la obligación de mantener informados a los comités de las actividades de inteligencia que lo ameriten”, dijo el sábado el asesor. “Si había una investigación oficial que se concentrara en buscar, al menos en parte, información que comprometiera al director de la CIA, entonces creo yo que existe un argumento sólido para decir que los encargados del comité deberían haber sido notificados, por lo menos a un cierto nivel de detalle”.

Sin embargo, el exdirector adjunto del FBI, Tom Fuentes, dijo el lunes a CNN que, si a medida que avanza la investigación el FBI no está “destapando actividad criminal” o una “violación a la seguridad”, entonces “no hay realmente necesidad” de notificar a los miembros del Congreso .

El FBI tiene “protocolos muy estrictos” sobre a quién se le debe de notificar en este tipo de investigación, dijo Fuentes. El líder de la mayoría de la Cámara, Eric Cantor, republicano de Virginia, supo en octubre acerca de la participación de Petraeus en una relación extramarital, dijo el domingo un vocero del congresista a CNN.

Doug Heye dijo que Cantor recibió la información por parte de un empleado del FBI. El congresista tuvo una conversación con el funcionario, descrito como un soplón, sobre el romance y la seguridad nacional implicada en esto, dijo.

Según un artículo publicado en enero por el Charlotte Observer, Broadwell y Petraeus se conocieron en 2006, en la Escuela Kennedy de Gobierno de la Universidad de Harvard, donde ella estudió. Según el periódico, ella le contó a Petraeus su interés en estudiar el liderazgo militar. Él le dio su tarjeta de contacto y ofreció su ayuda.

Broadwell viajó después a Afganistán, donde se entrevistó en varias ocasiones con Petraeus, dijo Marks a CNN. De esas conversaciones surgió el libro All In: The Education of General David Petraeus.

En la promoción del libro, y al defenderlo contra los críticos que dijeron que el escrito era demasiado tendencioso, la autora habló de su acceso sin precedentes al general y elogió su carácter. “No soy su portavoz, y si es algo repugnante el mostrar un modelo a seguir para otras personas en el mundo u otros lectores, entonces lo siento, pero creo que los valores que defiende y que trata de inculcar a su organizaciones son valiosos y dignos de destacar”, dijo a CNN en febrero.

La relación comenzó dos meses después de que Petraeus se hiciera cargo de la CIA, en septiembre de 2011, según el amigo de Petraeus. Terminó hace unos cuatro meses, y ambos hablaron por última ocasión hace como un mes, dijo el amigo. La decisión de poner fin a la relación fue recíproca, de acuerdo con la misma fuente.

Según su biografía en la Universidad de Denver, Broadwell se graduó con honores de la Academia Militar de Estados Unidos y ha tenido “tareas con la comunidad de inteligencia de EE.UU., con el Comando de Operaciones Especiales de EU y con una Fuerza Conjunta de Tarea sobre Terrorismo del FBI”.

Ahora ella es estudiante de doctorado en el Kings College de Londres, en donde su página de internet recoge su interés en el estudio del liderazgo militar, las teorías de organización y gestión, y la política exterior, de defensa e inteligencia de EE.UU.

CNN no ha podido contactar a Broadwell para que mostrara su postura al respecto. El exvocero de Petraeus, Steve Boylan, dijo que el general retirado es consciente de la repercusión que esto ha tenido en su familia, y sabe que tiene una maravillosa familia. A nivel personal, ve esto como un fracaso, y él es un hombre que nunca ha fracasado”.