Una demanda colectiva de ciudadanos de California levará al servicio Instagram de Facebook a los tribunales. El sistema creado para compartir fotografías aplicándoles diversos filtros, se enfrenta así a la primera denuncia a consecuencia de los cambios a las condiciones del servicio, que indignó a los usuarios del servicio la semana pasada ya que en un principio se planteaban comercializar las imágenes de los usuarios con fines publicitarios.

El tribunal federal de San Francisco recibió este viernes un escrito de un grupo de usuarios de Instagram de California que denunciaron a la compañía por incumplimiento de contrato y otros cargos.

“Nosotros creemos que esta queja carece de mérito y la combatiremos de forma vigorosa”, dijo el portavoz de Facebook, Andrew Noyes, en un correo electrónico.

Instagram, que permite a la gente agregar efectos a las fotografías y compartirlas en internet, fue adquirida por Facebook por 715 millones de dólares el pasado mes de abril.

Al anunciar una revisión de los términos de servicio la semana pasada, Instagram dio a conocer que podría vender las fotos de los usuarios para fines publicitarios sin darles ninguna remuneración.

También anunció una clausula obligando a los usuarios a renunciar a sus derechos a participar en una demanda colectiva excepto bajo circunstancias muy limitadas.

Los actuales términos del servicio, en vigencia hasta mediados de enero, no contienen esas disposiciones.

La reacción provocó que el fundador de Instagram y presidente ejecutivo Kevin Systrom se retractaran parcialmente, borrando el texto sobre la visualización de fotos sin una compensación.

Sin embargo, Instagram mantuvo los términos que le otorgaban la posibilidad de colocar anuncios junto con el contenido del usuario, e indicando “que no siempre podremos identificar los servicios pagos, contenido patrocinado o las comunicaciones comerciales como tal”. También mantuvo la cláusula de arbitraje obligatoria.

La demanda, presentada por la firma de abogados Finkelstein & Krinsk, de San Diego, dice que los clientes que no están de acuerdo con las condiciones de Instagram que pueden cancelar su perfil, pero entonces pierden sus derechos a las fotos que compartieron anteriormente en el servicio.

“Resumiendo, Instagram declara que ‘el poseer algo le otorga la ventaja legal y si no les gusta, no nos pueden detener’”, dice la demanda.

Kurt Opsahl, un abogado de alto rango de Electronic Frontier Foundation que ha criticado a Instagram, se dijo complacido por que la compañía haya retrotraído algunos de los términos publicitarios.

Sin embargo, Opsahl dijo que los nuevos términos no contienen el texto que habían prometido explícitamente que las fotos privadas continuarían siendo privadas.

Facebook había generado críticas en el pasado, dijo Opsahl, por cambiar configuraciones para que la opción de mantener cierta información privada ya no estuviera disponible.

“Con suerte, Instagram aprenderá de la experiencia y se abstendrá de quitar las configuraciones de privacidad”, dijo Opsahl.