(CNN)- El presidente Barack Obama ha suspendido sus vacaciones en Hawai para volver a Washington e intentar lograr un acuerdo con los Republicanos sobre el abismo fiscal. Además, algunas compañías, comoStarbucks, han lanzado una campaña política esta semana que espera llamar la atención de los políticos de Washington que han sido incapaces de llegar a un acuerdo para evitar el abismo fiscal.
La principal diferencia entre los Republicanos y los Demócratas está en la horquilla de a quiénes se deben mantener los impuestos más altos. Mientras que los conservadores pretenden que sea para los que ganan a partir del millón de dólares, en el caso del partido de Obama el límite estaría en los 250.000 dólares de ingresos.
En una carta a los empleados de Starbucks que hizo pública el miércoles, el presidente ejecutivo Howard Schultz pidió a los empleados en sus cerca de 120 tiendas en la zona de Washington DC que el jueves y el viernes escribieran en las tazas de café de sus clientes “Come Together” (¡Vamos juntos!).
“En lugar de ser espectadores todos tenemos la responsabilidad de enviar a nuestros funcionarios electos un mensaje respetuoso pero potente, instándolos a unirse para encontrar un espacio común”, escribió Schultz a sus empleados.
El Congreso y el presidente Obama, que está volviendo de Hawai, interrumpieron sus vacaciones de Navidad para intentar encontrar un acuerdo para evitar un aumento generalizado de impuestos y recortes de gastos públicos a partir de la próxima semana. Ambas partes deben haber logrado un acuerdo antes del jueves y se han comprometido a hacer un último intento.
Schultz dijo a CNN a principios de este mes que creía que la imposibilidad de llegar a un acuerdo ha creado incertidumbre entre los consumidores y las empresas y existe el riesgo de que afecte a la economía. “Este tema tiene un efecto sísmico en el resto del mundo”, dijo.
La Oficina de Presupuesto del Congreso dijo que el abismo fiscal podría llevar a otra recesión en EE.UU. Y los políticos e inversores de todo el mundo han expresado su preocupación por su impacto en la economía global.
Starbucks (SBUX, Fortune 500) hará una campaña publicitaria en el diario The Washington Post y The New York Times esta semana como parte de su programa “Come Together”.
En su carta a los empleados de Starbucks, Schultz cita la revisión de la deuda, que ha estado presionando para llegar a un acuerdo que evite el abismo fiscal y poner al país en el camino hacia un presupuesto federal sostenible.
Fijar la deuda, que ha acabo implicando a algunos altos directores ejecutivos ha sido criticada por sectores de izquierdas que dicen que se están exagerando los riesgos.
La solicitud de Schultz para que sus empleados escriban “Come Together” en los vasos de café es de carácter voluntario y que los empleados no están obligados a participar si se sienten incómodos.
El año pasado, tras el fiasco de techo de la deuda dio lugar a la rebaja de la calificación de la deuda de EE.UU.,
Schultz dijo que dejaría de dar donaciones políticas y pidió a otros CEOs que se unieran a él.