LONDRES (CNN) — Inspectores de alimentos en el Reino Unido ordenaron pruebas a todos los productos de carne luego de que se descubrió carne de caballo en lasaña vendida por la firma Findus, solo semanas después de que se descubriera ADN de caballo y cerdo en hamburguesas.
Las pruebas encontraron entre 60% y 100% de carne de caballo en la lasaña de Findus, según inspectores del Reino Unido e Irlanda.
Findus informó que retiró la lasaña de las tiendas el pasado lunes como medida de precaución luego de que su proveedor francés, Comigel, generó preocupación por el tipo de carne usada. El resto de los productos de Findus no fueron afectados por la medida.
El último descubrimiento ocurre a menos de un mes de que las autoridades de Irlanda encontraron que en 10 de 27 productos de hamburguesas que fueron analizados en un estudio fue descubierto ADN de caballo, mientras que en 23 se descubrió ADN de cerdo.
En nueve de las 10 muestras de hamburguesas, el ADN de caballo se encontró a muy bajos niveles, según los inspectores, pero en una muestra de un producto en el supermercado Tesco, la carne de caballo representaba el 29% de la hamburguesa.
La revelación causó que fueran retiradas millones de hamburguesas de los supermercados.
El escándalo sobre la carne dudosa tuvo consecuencias internacionales, debido a que estuvieron involucradas compañías en Francia y Polonia, así como en el Reino Unido e Irlanda.
Luego del descubrimiento de Findus, la directora ejecutiva de la Agencia de Normas Alimentarias, Catherine Brown, ordenó a todas las compañías británicas realizar pruebas en sus productos de carne a más tardar el próximo martes.
“Estamos demandando que las compañías que venden comida realicen pruebas de autenticidad en todos los productos de carne como hamburguesas, albóndigas y lasaña, y den los resultados a la FSA. Las pruebas serán por la presencia de niveles significativos de carne de caballo”.
Aun cuando la carne de caballo no es considerada peligrosa para la salud, no está autorizada a usarse en ciertos productos debido a que existen preocupaciones de que tenga la droga veterinaria fenilbutazón, usada comúnmente para tratar a los caballos.
La carne de animales tratados con fenilbutazón no debe de entrar a la cadena alimenticia debido a que puede representar un riesgo para la salud humana.
Findus ordenó que se le realicen pruebas a la lasaña retirada de los supermercados, mientras que las autoridades de Irlanda pidieron a quienes compraron la lasaña que no la coman y que regresen los productos a la tienda.
Findus emitió un comunicado este jueves en el cual afirmó que ya resolvió el problema que llevó al descubrimiento de la carne de caballo en su lasaña.
“Sabemos que este es un asunto muy sensible para los consumidores y queremos asegurarles que reaccionamos inmediatamente. No creemos que esto sea un asunto de seguridad alimentaria”, dijo la firma.
La carne de caballo es generalmente considerada un tabú en Gran Bretaña, aunque se come en Francia y otros países, incluyendo China, Rusia, Kazajstán e Italia.
El descubrimiento de ADN de cerdo en productos de carne es particularmente preocupante para judíos y musulmanes, cuya dieta diaria evita consumir dichos productos. Los judíos tampoco comen carne de caballo.
El Ministerio de Justicia confirmó la semana pasada que alimentos suministrados a prisiones en Inglaterra y Wales etiquetados como libres de carne de cerdo, contenían ADN de cerdo, según la Agencia de Normas Alimentarias.
“Esta es una situación inaceptable y la gente tiene el derecho a esperar que la carne que están comiendo sea descrita correctamente”, afirmó la agencia.