Por Rafael Romo y Nick Thompson, CNN

(CNN) – Es de noche cuando un grupo de soldados enmascarados se dirigen en silencio hacia la primera línea de un tiroteo mortal entre fuerzas de seguridad y hombres armados no identificados en una zona con poca luz en Honduras.

Pero los soldados van demasiado tarde para evitar la espantosa escena que les espera. Uno de los suyos está en el suelo, herido de gravedad. Uno de los atacantes murió, y otros tres han sido asesinados.

“Ellos ni siquiera dijeron una palabra. Solo sacaron sus armas y comenzaron a disparar contra nuestros soldados”, dijo el comandante Carlos Rolando Discua, sobre la escena que se ha hecho familiar en la segunda ciudad más grande de Honduras.

Discua supervisa una unidad de soldados, a menudo enmascarados para proteger sus identidades, que patrullan las calles de San Pedro Sula, conocida como la “capital mundial del asesinato”.

Por segundo año consecutivo, esta ciudad del noroeste de Honduras encabeza la lista de las 50 localidades más violentas del mundo, con una tasa de 169 homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes, un promedio de más de tres personas asesinadas cada día.

El informe, elaborado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública, Justicia y Paz, con sede en México, compara las estadísticas de homicidios dolosos en todo el mundo en 2012. El informe no incluye las ciudades de Meido Oriente.

El puerto turístico de Acapulco, ubicado al sur de México, ocupa el segundo lugar en la lista del grupo, seguido de la capital venezolana, Caracas.

El desafío de San Pedro Sula, dicen los expertos, es que la ofensiva de México contra los cárteles de la droga y la deportación activa de criminales a Estados Unidos están empujando el problema hacia el sur.

Parte de este elemento criminal ha terminado en Honduras, donde, al igual que los países de América Central, la policía tiene pocos recursos para combatirla.

Los residentes de la ciudad dicen que la etiqueta de “capital mundial del asesinato” es inmerecida, y que está perjudicando a las empresas locales.

Solo hay tres morgues en Honduras, y uno de ellas se encuentra en San Pedro Sula. Los residentes dicen que las personas que son asesinadas en otro lugar y luego son llevadas a la morgue de la ciudad hacen más grandes las estadísticas del lugar.

“Todos los crímenes que suceden en el norte de Honduras está registrado como si ocurrieran aquí, así que lo que los empresarios están haciendo un recuento exacto para determinar dónde ocurren las muertes violentas por el crimen para que la información sea veraz”, dijo Discua a CNN.

La Universidad de Honduras informó que solo las personas asesinadas en San Pedro Sula fueron incluidas en el informe del grupo y que, de hecho, la tasa de homicidios en la ciudad real es aún mayor.

Los autores del informe defendieron su investigación en el sitio web del grupo: “No es la clasificación la que daña la imagen de la ciudad, sino la violencia y la incapacidad del gobierno para contenerla y reducirla. Ocultar los problemas nunca los resolverá”.

Honduras está lejos de ser el único país de la región con un problema de asesinato. Las 10 primeras ciudades —y 39 de 50, en general— más violentas de la lista están en Latinoamérica.

Las autoridades han puesto en marcha la Operación Relámpago en San Pedro Sula, un movimiento que pretende combatir la violencia con la policía y los soldados, y algunos residentes creen que la presencia de seguridad reforzada está funcionando.

“Hay más seguridad ahora”, dijo Nicolle Valladares. “Y eso nos da tranquilidad”.

Por desgracia, al menos hasta ahora, las medidas parecen haber tenido poco impacto en la tasa de homicidios.

Elvin Sandoval y Laura Pérez Maestro contribuyeron a este reporte.