Por Stephanie Goldberg, CNN
(CNN) – Justin Bieber se volvió famoso desde antes de que tuviera edad suficiente para conducir. Escuchamos cuando su voz cambió y lo vimos cambiar sus sudaderas púrpuras y su emblemático peinado por pantalones de corte bajo y un peinado más voluminoso.
La estrella pop de 19 años es una de las muchas celebridades que ha crecido “bajo la lupa”; los ritos iniciáticos más simples —como tocar el trasero de tu novia durante una apasionada sesión de besos— fueron material para los titulares.
Es algo que nunca habíamos visto. Las estrellas como Christina Aguilera y Shia LaBeou probablemente estarían de acuerdo en que la transición de sensación adolescente a ícono adulto pocas veces es suave.
Sin importar la razón, Bieber podría haber pensado que él sería la excepción.
“Creo que haré una suave transición de estrella adolescente a estrella adulta”, dijo en 2011 al diario estadounidense USA Today. “No quiero crecer demasiado rápido y hacer cosas poco inteligentes”.
Dos años más tarde, parece que 2013 será ese momento decisivo en la carrera de la estrella canadiense.
En enero se publicó una fotografía en la que se le ve sosteniendo algo que según los sitios de internet era mariguana, mientras que en otra se le ve muy cariñoso con una fan. A principios de este mes, Bieber tuvo su “peor cumpleaños” e hizo enfurecer a sus fans cuando llegó tarde al escenario para su presentación en la Arena O2 en Londres.
La noticia más reciente acerca de Bieber no es más halagadora. Según las autoridades, el vecino del intérprete lo acusa de “agresión y amenazas” después de que discutieron afuera de su casa en California el martes.
Como lo indicó el diario The New York Times tras el cumpleaños número 18 del cantante, el año pasado, “claro que el señor Bieber puede ser independiente, siempre y cuando también siga perteneciendo a todos”.
A pesar de que rechazó las comparaciones con Justin Timberlake, Bieber tendría suerte de incursionar en la adultez de la forma en que lo hizo el cantante de Suit & Tie. Claro que Timberlake tuvo el apoyo de su banda N’Sync cuando dio el salto. También le ayudó el que hubiera otras estrellas masculinas cerca, como los Backstreet Boys, quienes le ayudaron a atenuar las intensas luces de los reflectores.
Actualmente, Bieber no tiene un similar precisamente. Aunque las estrellas de Twilight, Taylor Lautner y Robert Pattinson, o las de Los juegos del hambre, Liam Hemsworth y Josh Hutcherson, han distraído la atención de los medios —y de incontables fans adolescentes—, Bieber sigue en un nicho aparte.
Miley Cirus puede sentirse identificada. Cada paso de su propia maduración —desde que bailó con un tubo en los Teen Choice Awards de 2009, hasta su drástico corte de cabello en 2012— ha llegado a los titulares.
La cantante de Can’t Be Tamed y actriz de Last Song ofreció una disculpa pública luego de que en 2010 surgiera un video en el que se la ve fumando salvia (una hierba medicinal que se vende legalmente en muchas tiendas de alimentos saludables).
Kimberly Cutter, de la revista Marie Claire, le preguntó a Cyrus en una entrevista en 2011: “Pero, ¿en verdad crees que fue un error? Es obvio que hay universitarios en todo Estados Unidos que están fumando en pipas que contienen mucho más que salvia”.
“Sí, pero ellos no son Miley Cyrus”, respondió. “No son un ejemplo a seguir. En mi caso fue una mala decisión, por mis fans y por mis principios”.
Cyrus está madurando, pero no entra y sale de los tribunales (sin ofender, Lindsay), ni está envuelta en un accidente automovilístico tras otro (sin ofender, Amanda), así que tal vez sea una exageración etiquetarla como “la niña buena que se volvió mala”.
Otra exprincesa de Disney que crece a la vista del público es la exnovia de Bieber, Selena Gómez. La cantante y actriz trata de deshacerse de su imagen de Disney (sin enlodar su inmaculada personalidad privada) al actuar en la estruendosa serie mezcla de comedia y drama Spring Breakers.
Gómez no ha llamado tanto la atención como Cyrus, aunque ha enseñado bastante piel con la elección de vestuarios que ha hecho últimamente para las alfombras rojas.
A pesar de la idea ancestral de que cada generación es más imprudente que la anterior, Bieber y sus famosos amigos no parecen estar rebelándose tanto conforme crecen.
Jaden, hijo de Jada Pinkett Smith, es amigo de Bieber; ella recientemente usó su perfil de Facebook para manifestar su frustración por la forma en la que tratan a las jóvenes estrellas:
“¿Es correcto atacar y criticar continuamente a (Bieber) un famoso joven de 19 años que simplemente trata de hacer su vida y ejercer su talento mientras trata de descifrar de qué se trata la hombría y la fama, mientras lleva en hombros el peso de su familia y de las personas que dependen de su trabajo para que puedan alimentar a sus familias?”, escribió. “¿Significa eso que está bien que un fotógrafo adulto te insulte mientras tratas de volver a tu hotel luego de salir del hospital?”
Claro que Bieber tomó conscientemente unas fotos de su abdomen desnudo y paseó por el aeropuerto sin camisa; sin embargo, el cantante no ha estado presente en algunos de los eventos que han producido los titulares más escandalosos y trágicos.
En 2011, una mujer de California presentó una demanda de paternidad en la que afirmó que Bieber era el padre de su hijo de tres meses.
En enero, un fotógrafo murió atropellado cuando pensó que había visto a Bieber en su Ferrari blanco en Los Ángeles.
“Aunque no estuve presente ni intervine directamente en este trágico accidente, mis pensamientos y oraciones están con la familia de la víctima”, dijo Bieber a través de un comunicado.
“Hay mucha presión para que este muchacho haga cosas más grandes, mejores”, escribió Jennifer Chancellor en el sitio TulsaWorld.com en enero. “La adoración podría ser abrumadora. Hasta ahora, Bieber lo ha dominado al ser él mismo. Eso significa ser humano. Una vez vomitó en el escenario, ha corrido autos, se ha divertido”.
Tal vez deberíamos seguir el ejemplo de la sensación de internet y abogado de Britney Spears, Chris Crocker, y dejar a Bieber en paz.