(CNNMéxico) — Un tribunal penal de Guatemala condenó a 80 años de cárcel al exdictador José Efraín Ríos Montt después de que lo declarara culpable por los delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad por la muerte de más de 1.700 indígenas ixiles.
Su exjefe de Inteligencia, José Rodríguez, fue exonerado de ambos delitos pues el tribunal consideró que no tenía conocimiento del caso. A pesar de ello, el actual presidente guatemalteco, que fue militar con Ríos Montt recordó que la sentencia no es firme.
Un panel compuesto por tres jueces dictó el veredicto este viernes, un día después del término del juicio.
El tribunal estableció una pena de 80 años de cárcel para el exdictador guatemalteco, 50 de ellos por genocidio.
El jueves, la fiscalía de Guatemala pidió condenar a 75 años de prisión al exdictador y a su antiguo jefe de inteligencia. El fiscal Orlando López hizo la petición durante la presentación de las conclusiones en el histórico juicio que comenzó el pasado 19 de marzo y que el jueves entró en su fase final.
Ríos Montt, de 86 años y quien gobernó de facto Guatemala entre marzo de 1982 y agosto de 1983, fue acusado por la Fiscalía de haber ordenado, autorizado e implementado los planes militares con base en los cuales el Ejército cometió el delito de genocidio en contra de los indígenas ixiles.
“El Ejército mató a indígenas en una tasa ocho veces mayor a los no indígenas. El ejército de Guatemala cometió genocidio en el área ixil”, los crímenes “fueron cometidos en agravio del grupo ixil”, cuyos integrantes “fueron considerados enemigos internos”, afirmó el fiscal de acuerdo con EFE.
Esta es la primera ocasión en que el sistema judicial de Guatemala juzga a un exmilitar por genocidio.
Según la fiscalía, las acciones militares en contra de los ixiles también incluyeron violaciones sexuales, torturas, destrucción y robo de viviendas y animales, los cuales son considerados en la legislación guatemalteca como delitos contra la humanidad.
Rodríguez, de 67 años, quien durante el período en que ocurrieron los hechos era jefe de la Dirección General de Inteligencia del Ejército, fue el responsable de implementar la ejecución de los planes militares, según la Fiscalía.
La defensa de Ríos Montt ha sostenido que el líder nunca ordenó el exterminio de los ixil. Durante más de tres semanas, el juicio pasó a un ritmo más rápido bajo la jueza Yassmin Barrios, con docenas de testigos declarando por día.
Decenas de mayas ixil narraron los brutales asesinatos y violaciones que padecieron, historias que a menudo dejaban a los espectadores del proceso boquiabiertos. Los abogados de Ríos Montt también presentaron su caso, al decir que en ninguna parte existen registros de que él ordenó los asesinatos de ixiles. El grupo maya no fue seleccionado por su origen étnico, según los abogados.
Ríos Montt llegó al poder con un golpe de Estado y encabezó una junta militar mientras Guatemala se encontraba en una sangrienta guerra civil entre el Ejército y las guerrillas izquierdistas. La guerra terminó en 1996, con un saldo de más de 200.000 muertos y un millón de refugiados.