Por Tom Cohen, CNN
(CNN) — La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos aprobó una resolución que autoriza una respuesta militar al uso de armas químicas en Siria.
Con 10 votos a favor y siete en contra, la iniciativa ahora pasará al pleno del Senado, donde será debatida la próxima semana.
Antes de la votación, al presidente Barack Obama dijo que la “línea roja” que él mencionó el año pasado sobre el uso de armas químicas en Siria vino de los tratados de la comunidad internacional y de acciones del Congreso.
“Yo no impuse una línea roja. El mundo impuso una línea roja”, dijo Obama a reporteros en el primer día de su viaje por Suecia y Rusia, donde participará en la Cumbre del G-20 en San Petersburgo.
En particular, Obama dijo que la línea roja se estableció cuando los gobiernos que representan al 98% de la población mundial “aprobaron un tratado que prohibía el uso (de armas químicas), incluido en países que estaban en guerra”.
El presidente habló sobre el tema mientras el Comité de Relaciones Exteriores del Senado analiza una resolución que autoriza una acción militar limitada contra Siria en respuesta a lo que el gobierno estadounidense llama un ataque mayor con armas químicas realizado el pasado 21 de agosto, el cual mató a cientos de personas en varios suburbios de Damasco.
En un comunicado, el secretario de Prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, le pidió al Senado actuar con rapidez y en función de la seguridad nacional. “Creemos que Estados Unidos es más fuerte cuando el presidente y Congreso trabajan juntos”.
Hace un año, Obama advirtió a Siria que su posición sobre la guerra civil cambiaría si el régimen del presidente Bachar al Asad utilizaba armas químicas.
“Una línea roja para nosotros es si comenzamos a ver muchas armas químicas en movimiento o siendo utilizadas”, dijo entonces Obama. “Eso cambiaría mi cálculo. Eso cambiaría mi ecuación”.
Críticos conservadores han dicho que Obama se acorraló a sí mismo con esa declaración, y ahora debe de dar la cara, aún si no existe una amenaza de seguridad inminente para Estados Unidos.
La administración de Obama y los líderes del Congreso empujaron contra esas críticas este martes durante un debate en el capitolio. El líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Eric Cantor, el segundo republicano en importancia en la cámara, dijo que cualquier presidente debería de pintar una raya roja con base en las normas internacionales.
Obama afirmó este miércoles que su credibilidad no está en juego y que es “la credibilidad de la comunidad internacional” la que sí lo está.
El presidente cuestionó a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional con un “¿vamos a intentar encontrar una razón para no actuar? Y si ese es el caso entonces creo que la comunidad internacional debería de admitirlo”.
“Respeto el proceso de las Naciones Unidas”, dijo durante una conferencia de prensa conjunta en Estocolmo junto con el primer ministro sueco Fredrik Reinfeldt, que se opone a una intervención sin aprobación de la ONU.
“Estamos de acuerdo en que la comunidad internacional no debe de guardar silencio”, afirmó Obama, que agregó que los investigadores de la ONU han realizado un “heroico trabajo”.
Sin embargo, el mandato del equipo de la ONU solo determinará si se usaron armas químicas, dijo Obama, que repitió que los datos con que cuenta la inteligencia estadounidense confirman mas allá de dudas de que el régimen de Asad “fue la fuente” del ataque.
Rusia y China, aliados de Siria, seguramente bloquearán una resolución del Consejo de Seguridad que autorice una intervención militar.