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Por Josh Levs, Steve Almasy y Joe Sutton

(CNN) — Paul Oliver, un exdefensor de los Cargadores de San Diego y de la Universidad de Georgia, fue hallado muerto esta semana, aparentemente de un disparo autoinfligido.

Su muerte es la última en una ola de suicidios entre exjugadores de fútbol profesional.

“Todos en la familia de los Cargadores están triste hoy después de escuchar las noticias sobre Paul”, indicó la NFL en un comunicado. “Fue parte de nuestra familia por cinco años. A sus 29 años, aún tenía una larga vida frente a él. Ahora todos nuestros pensamientos y oraciones están con su familia durante este momento difícil”.

Paul Oliver dejó a una esposa y dos hijos, informó el diario The Atlanta Journal-Constitution.

“Apreciamos todos los pensamientos y oraciones”, indicó la familia en un comunicado enviado al The San Diego Union-Tribune. “Pedimos privacidad en el despertar de esta trágica pérdida”.

La policía halló el cuerpo de Oliver la noche del martes en el fondo de una escalera en una residencia en Marietta, Georgia, informó la policía del condado de Marietta.

Los médicos forenses determinaron que la muerte fue un suicidio por arma de fuego y dio a la policía autorización para liberar la causa de investigaciones criminales.

Oliver jugó para los Cargadores de 2007 a 2011, plazo en el que marcó 144 tacleadas en 57 juegos.

Las circunstancias del suicidio aún no están suficientemente claras. Otros exjugadores de la NFL que se han suicidado han padecido traumas cerebrales por el deporte.

El apoyador estrella de la NFL, Junior Seau, tenía 43 cuando se quitó la vida en mayo de 2012. El Instituto Nacional de Ciencias de la Salud de Estados Unidos informó que el jugador sufría de encefalopatía traumática crónica (ETC), una enfermedad neurodegenerativa que puede ocurrir tras varios golpes a la cabeza.

Un estudio publicado en diciembre en el diario especializado Brain examinó el tejido de 34 jugadores profesionales de fútbol después de sus muertes. Todos menos uno mostraban evidencias de la enfermedad.

En abril de 2012, el exdefensor de los Halcones de Atlanta, Ray Easterling, de 62 años, se suicidó. La autopsia descubrió signos de ETC.

En diciembre de 2012, Jovan Belcher de los jefes de Kansas City mató a su novia y luego se quitó la vida. Sus restos aún no son analizados en busca de ETC, según reportes de prensa.

La NFL lanzó una línea de apoyo a crisis en julio de 2012 para jugadores, exjugadores y sus familias. La Línea de vida de la NFL opera independientemente de la liga y promete que mantendrá confidenciales todas las llamadas.

“No hay mayor prioridad para la Liga Nacional de Fútbol que la salud y el bienestar de nuestros jugadores”, dijo el comisionado de la NFL, Roger Goodell, en una carta enviada a personal y aficionados en esa ocasión.

Con información de Josh Levs. Steve Almasy and Joe Sutton