(CNN) – ¿El rover Opportunity ordenó una rosquilla de jalea?
No en realidad, pero los científicos están desconcertados con una roca blanca con una mancha de color rojo oscuro en el centro que “simplemente apareció en ese punto” en el planeta donde se encuentra el rover, dice Steve Squyres, líder científico de la misión Mars Exploration Rover.
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En semanas recientes, el Opportunity tomó fotos del mismo punto en Marte con doce días de diferencia. La cámara panorámica del rover solo mostró un árido lecho de rocas en el día 3528 de la misión (en tiempo de Marte), pero en el día 3540, una foto del mismo lugar reveló la misteriosa roca con forma de rosquilla.
Squyres mostró fotos de este fantasmal postre geológico en un evento reciente de la NASA en el que se celebraba 10 años desde que los rovers Spirit y Opportunity llegaron a Marte.
La misión del Spirit terminó en 2010 después de que perdiera el uso de dos ruedas y dejara de comunicarse. Pero el Opportunity sigue avanzando con paso firme y sigue encontrando nuevas sorpresas, como esta roca.
“Una de las cosas que me gusta decir es que Marte no deja de darnos nuevas sorpresas”, dijo Squyres en el evento, mientras leía y señalaba la fotografía de la roca.
Las fotografías del afloramiento que mostraban la ausencia, y luego la presencia de la roca del tamaño de un pastelito, fueron tomadas con 12 días de diferencia. El rover no había pasado por ese lugar, dijo Squyres.
Hay dos principales teorías sobre el origen de la roca, llamada “Isla Pináculo”. Ninguna de ellas incluye la posibilidad de que haya un Dunkin’ Donuts intergaláctico.
El escenario más probable es que el Opportunity golpeara la roca con una de sus ruedas.
“Habíamos avanzado uno o dos metros de aquí, y de alguna forma, quizá una de las ruedas, hizo que saliera del suelo, y la llevó a esta posición”, dijo Squyres.
Sino, podría haber una fumarola en el suelo en un lugar cercano, y la roca podría ser un pedazo de cráter que haya sido lanzado, o un pedazo de materia que haya sido expulsado del agujero. Sin embargo, Squyres no cree que esto sea posible.
El Opportunity ahora está estudiando la misteriosa roca más detenidamente, realizando mediciones y tomando fotografías. Sus instrumentos le han mostrado a los científicos que la parte de la “jalea” es “distinta a cualquier cosa que hayamos visto antes”, dijo Squyres. Tiene un alto contenido de azufre y magnesio, y tiene el doble de manganeso que cualquier otra cosa que haya sido encontrada en Marte.
Nadie sabe lo que eso significa.
“Estamos completamente confundidos, lo estamos disfrutando mucho, todos en el equipo están discutiendo y peleando”, dijo Squyres.
El Spirit aterrizó el 4 de enero de 2004, seguido por el Opportunity el 25 de enero de 2004. Sus misiones primarias fueron designadas para 90 días solamente, pero ambos sobrepasaron ese objetivo.
Squyres dijo que solía pensar que no importaba cuánto tiempo duraran los rovers, en algún momento iba a haber un punto en la misión donde el equipo pudiera decir “Terminamos”, que habían aprendido todo lo que podían aprender sobre Marte con esos vehículos especiales.
Pero el Planeta Rojo no es así.
“Habrá algo tentador, algo maravilloso justo más allá de nuestro alcance que no captamos completamente y esa es la naturaleza de la exploración”, dijo.
Por lo demás, el Opportunity se ha encontrado con fenómenos científicamente importantes durante su década de investigación. En el cráter Endeavor, donde se encuentra actualmente, el rover encontró minerales arcillosos que se forman en condiciones húmedas, y esto es indicio de que agua con un pH neutro pudo haberse encontrado allí alguna vez, lo cual sería propicio para la vida microbiana, si es que hubo vida de este tipo.
El Endeavor también ha develado vetas de un mineral que parece ser yeso, el cual es depositado por agua.
El Opportunity no es el único robot que deambula en Marte. El rover de dos toneladas de la NASA, Curiosity, el cual aterrizó en 2012, tiene un juego de instrumentos científicos incluso más poderoso. Debido a los hallazgos del Curiosity, el año pasado, la NASA anunció por primera vez que podría haber habido vida en Marte.
La NASA planea lanzar otra misión con un rover en 2020 y el futuro robot podría, posiblemente, recoger muestras que posteriormente regresarían a la Tierra para mayor estudio.
Estas tecnologías tan sofisticadas nos ayudarán a vislumbrar qué otras misteriosas “golosinas” puede aportar el planeta.