Por Eboni K. Williams

Nota del editor: Eboni K. Williams es una abogada defensora de causas penales y analista legal con residencia en Los Ángeles. Ella ha trabajo como abogada defensora, abogada privada en juicios y también provee comentarios en asuntos legales y políticos desde una perspectiva de la cultura pop. La puedes seguir en su Twitter @Eboni_K.

(CNN) — En unos cuantos terrible segundos, la estrella juvenil Justin Bieber hizo el trabajo de su abogado Roy Black mucho más difícil.

Bieber, quien fue arrestado en Miami Beach el jueves por manejar bajo la influencia del alcohol, resistirse a ser arrestado y manejar sin una licencia válida, decidió que sería una buena idea demostrar sus agallas con el Departamento de Policía de Miami Beach.

De acuerdo a Raymond Martínez, Jefe de la Policía de Miami Beach, durante su arresto Bieber “hizo algunas declaraciones de que había consumido algo de alcohol, y de que había fumado marihuana y consumido medicamentos de prescripción”, antes de ponerse al volante de un Lamborghini amarillo.

Esto podría verse como que Bieber actuó como un tipo honesto, admitiendo haberse comportado de una forma errónea. Pero si lo analizas profundamente, verás a un hombre joven que ha hecho lo peor que un acusado en cualquier caso pudiera hacer. Justin abrió su boca. Y al hacerlo, también está haciéndole el trabajo al estado.

Justin Bieber debió haberse quedado callado.

Lo grandioso sobre el sistema de justicia de Estados Unidos es que está basado en un proceso adversarial que requiere que el estado compruebe tu culpabilidad con evidencia.

¿Quién crees que tiene el trabajo de recolectar la evidencia? Así es, es el trabajo del estado, en este caso, el estado de Florida.

El acusado tiene derecho a la presunción de inocencia. Ni el acusado o su abogado deben de probar nada. El abogado de la defensa solo necesita levantar una duda razonable a la versión del estado sobre la acusación.

En donde Bieber se equivocó fue en voluntariamente entregar evidencia de su propia culpabilidad al admitir haber actuado criminalmente y por ende ayudando al entregar al fiscal una condena en una bandeja de plata.

En el momento en que Bieber fue puesto bajo arresto, se le leyeron estas palabras que escuchamos en cada procedimiento de una serie policiaca por la televisión, “Usted tiene derecho a guardar silencio”.

Todo lo que Bieber tenía que hacer era mantenerse callado. Así de simple.

No tiene sentido el hecho de que los acusados no usen esta preciosa libertad. Contrario a la creencia popular, mantener tus labios sellados no es una indicación de culpabilidad. Es solamente ser inteligente.

Le da a tu abogado defensor una oportunidad mayor de éxito, porque su cliente no está participando en su propia acusación. Cuando estás peleando contra el estado y sus recursos plenos de investigadores, detectives, laboratorios criminales y fiscales, la última cosa que un abogado defensor necesita es que su propio cliente trabaje en contra de él.

Roy Black NO está contento con su cliente en este momento.

Defender a un cliente contra un cargo por conducir bajo la influencia del alcohol no es una tarea fácil. El interés público en mantener a los conductores que manejan bajo la influencia del alcohol alejados del asfalto es grandísimo. Nadie quiere ver a nuestra sociedad dañada por conductores irresponsables.

Sin embargo, la integridad de nuestro sistema judicial requiere que todo acusado obtenga una oportunidad de determinar su culpabilidad o inocencia de acuerdo a la evidencia en contra de él.

Al hacer las declaraciones en contra de sus propios intereses, Bieber ayudó a socavar todo el proceso. El trabajo de su abogado no es el de ‘sacarlo’. La tarea de Black es el de responsabilizar al estado responsable por su carga de provisión de evidencia -más allá de la duda razonable- del hecho de que en realidad Bieber es responsable de los crímenes de los que se le acusan.

Al fallar en la simple tarea de mantenerse callado, Bieber ha hecho exactamente la razón por la que fue diseñada la táctica de los derechos Miranda, se ha inculpado.

Contrario a las instancias en donde evidencia de fuera puede ser refutada por la defensa como especulativa o circunstancial, la autoincriminación es increíblemente difícil de refutar porque el acusado la otorgó por su propia cuenta.

A menos que uno quiera atacar la credibilidad de su propio cliente, el abogado defensor está en una posición difícil. Claro, los abogados defensores podrían tratar de suprimir las declaraciones, pero sin hechos que respalden la coerción, esto también puede ser una tarea difícil.

El derecho a mantenerse callado es un regalo de la Constitución de EU (de la Quinta Enmienda, para ser exactos).

Así que si tú estás en alguna ocasión en una situación desafortunada como la que vivió Bieber el jueves por la mañana, escucha las instrucciones del oficial de policía, coopera al máximo, llama a tu abogado y mantén la boca cerrada.

Recuerda, tú tienes ese derecho.

Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Eboni K. Williams.