Por Michael Pearson, Kyung Lah y K.J. Kwon, CNN

(CNN) — La primera llamada de emergencia del ferry Sewol no la hizo la tripulación, sino un niño a bordo del barco que usó su celular para contactar a los servicios de emergencia, confirmó la guardia costera surcoreana a CNN.

JTBC, afiliada de CNN, reportó que el niño marcó el número de emergencia de Corea del Sur, diciéndole al operador de un departamento de bomberos: “Ayúdennos, el barco se está hundiendo”. Se desconoce si el niño sobrevivió.

No fue sino hasta tres minutos después, dijo la guardia costera a CNN, para que la tripulación del barco la llamada de socorro a las autoridades marítimas.

La revelación probablemente sume más interrogantes sobre la conducta de la tripulación; nueve de ellos enfrentan cargos penales.

Entre otras cosas, las autoridades han cuestionado por qué un tercer oficial de cubierta guiaba el barco al momento del accidente, por qué tan pocas balsas salvavidas fueron desplegadas y por qué los miembros de la tripulación ordenaron a los pasajeros a ponerse los chalecos salvavidas y mantenerse en donde estaban.

Al menos 121 personas han sido confirmadas muertas y 181 siguen desaparecidas, según la guardia costera.

Ese número podría aumentar ahora que los buzos llegaron a la cafetería del barco, en donde se cree que muchos pasajeros estaban cuando el barco empezó a tener problemas.

Tripulación: Se hundió tan rápido que no alcanzamos los botes

La tripulación del ferry surcoreano Sewol que naufragó la semana pasada señaló este martes que no pudieron alcanzar los botes salvavidas mientras la nave se hundía.

Cuatro miembros de la tripulación, arrestados por su participación en el desastre en el que más de 100 personas murieron, aparecieron afuera de la corte este martes, día en que también dos miembros más fueron arrestados, lo que eleva a nueve la cifra de las personas que enfrentan cargos, incluyendo al capitán de la nave.

Los cuatro que salieron de la corte tenían las cabezas tapadas y las caras cubiertas, por lo que no estaba claro cuál de ellos estaba hablando ante los medios. Cuestionados por un reportero sobre si alguno llegó a los botes salvavidas mientras el ferry se hundía, uno de ellos dijo que “hicieron intentos pero era difícil llegar allá”.

Todos los miembros de la tripulación “hicieron intentos de alcanzarlos”, dijo, “pero resbalábamos así que no pudimos”.

Los intentos fallidos de alcanzar los botes salvavidas son uno de los problemas que tuvieron los que estaban a bordo del ferry el 16 de abril. Hasta ahora solo se ha confirmado la muerte de 108 personas pero 194 permanecen desaparecidas.

Una transcripción de una conversación de radio dada a conocer por las autoridades este fin de semana sugiere que los pasajeros en el ferry no pudieron usar los botes salvavidas porque la nave se inclinó y hundió tan rápido que muchos no pudieron moverse.

Pero el capitán y algunos miembros de la tripulación han sido objeto de fuertes críticas, principalmente por la decisión del capitán de decir a los pasajeros que se quedaran donde estaban.

La búsqueda continúa

En la escena del desastre, botes de rescate recorren la costa suroeste del país este martes, llevan buzos al área donde el ferry se hundió. Dos boyas gigantes marcan el punto donde quedó y docenas de barcos, desde pequeños botes a naves de guerra rodean el sitio.

Los buzos entran a las frías y opacas aguas, agarrándose de cuerdas que los llevan al lugar donde se hundió el ferry y en el que tienen poca visibilidad. “Los buzos no pueden ver ni siquiera sus manos”, dijo Koh Myung-seok, un vocero de la fuerza conjunta que realiza la búsqueda.

Las autoridades dicen que la operación es aún de búsqueda y rescate pero no han encontrado sobrevivientes desde que fueron rescatadas 174 personas en las horas siguientes a que se hundió.

Los esfuerzos de los buzos ahora se enfocan en la tercera y cuarta cubierta de la nave y buscan entrar a la cafetería donde consideran muchos pasajeros pudieron reunirse. Koh dijo que la mayoría de los cuerpos que han sido recuperados usaban chalecos salvavidas.

Mientras la búsqueda continúa, los investigadores intentan establecer qué le pasó a la nave. El capitán Lee Joon-seok ha defendido su decisión de decir a los pasajeros que se quedaran donde estaban mientras el ferry comenzó a hundirse, señalando que estaba preocupado por las corrientes y lo frío del agua.

El capitán y los ocho miembros de la tripulación que salieron de la nave con vida han sido arrestados y enfrentan cargos por negligencia.