Por Jethro Mullen
(CNN) — Trescientos días.
Ése es el tiempo que tendrá un contratista privado para cubrir el área del océano Índico —más pequeña que Sri Lanka— donde las autoridades creen que cayó el vuelo 370 de Malaysia Airlines.
El tiempo fue establecido en documentos emitidos este miércoles por las autoridades de Australia, que buscan compañías para llevar a cabo la siguiente fase de búsqueda de la aeronave.
Casi tres meses después de la desaparición del vuelo 370 en el sureste de Asia, los rescatistas no han encontrado ninguna pista del Boeing 777 ni de los 239 pasajeros que viajaban en él.
Australia, el país más cercano a la zona donde se cree que cayó el avión, decidió delegar el manejo de la próxima etapa a una empresa privada.
La Oficina de Seguridad en el Transporte australiana (ATSB, por sus siglas en inglés) indicó este miércoles que aceptará propuestas para el operativo hasta fines de junio, para empezar la nueva búsqueda en agosto.
“Esta es una tarea muy desafiante, una que depende de información efectivamente muy limitada”, dijo a CNN Martin Dolan, comisionado jefe de la ATSB.
Un equipo de expertos internacionales revisa los datos de satélite, radar y otros para determinar el área exacta de búsqueda, ubicada en un arco de cientos de kilómetros de largo, donde se cree que la aeronave quedó sin combustible. Dicha zona está ubicada a unos 1,600 kilómetros del oeste de Australia.
Los desafíos
El área cubrirá unos 60,000 kilómetros cuadrados, según la ATSB, por lo que el contratista deberá recorrer 5,000 kilómetros cada 25 días. De lo contrario, los pagos serán retenidos.
La empresa también deberá proveer reportes diarios y su plan cada 24 horas, indican los documentos.
Además, enfrentará un reto duro: operar en uno de los ambientes más aislados y hostiles del planeta. La fase previa de búsqueda, tanto en la superficie como bajo el mar, fue interrumpida en varias ocasiones debido al mal clima.
Las autoridades no están seguras de qué tan profundo es el océano en esa región. Los documetnos advierten que hay hasta 6,000 metros de profundidad y que hay varias corrientes marinas.
El terreno bajo el agua incluye “hoyos, zanjas, presión, cuestas y otras caracterísitcas aisladas”, y el suelo contiene sedimentos, arena, rocas y otros materiales.
¿Quién pagará qué?
La ATSB no provee información específica sobre cuánto recibirá el contratista. Australia había estimado que la siguiente fase costaría unos 60 millones de dólares, pero aún se desconoce quién pagará qué.
Aunque 26 países han participado en la búsqueda, Malasia, China y Australia lideran la operación.
A la par, otras teorías sobre el destino del avión siguen circulando. Este miércoles, una universidad australiana difundió un audio y otra información sobre un sonido bajo el agua posiblemente relacionado con los últimos momentos del avión.