Por Ashley Fantz y Chelsea J. Carter, CNN
(CNN) — Autoridades australianas interrumpieron lo que describieron como un ataque pendiente “de un miembro del público”, como parte de una operación de contraterrorismo realizada el jueves, apenas días después de que el país elevó su nivel de alerta terrorista a alto.
Dos personas fueron detenidas en relación con los “delitos de terrorismo” y otros 14 fueron detenidos durante las más de dos docenas de búsquedas en Sydney, dijo en conferencia el comisionado interino de la Policía Federal Andrew Colvin.
Horas después, la policía dijo que nueve de los detenidos quedaron en libertad.
Un hombre de 24 años de edad, de Merrylands, fue acusado de posesión de municiones sin licencia y posesión ilícita de un arma prohibida, dijeron las autoridades. Otro hombre ha comparecido ante los tribunales, acusado de conspiración para cometer actos de preparación de un acto terrorista y financiamiento del terrorismo, dijo la policía, y dos mujeres recibieron avisos para aparecer más tarde en la corte.
Las autoridades se negaron a detallar la amenaza específica, citando una operación en curso. Se espera que la identidad del sospechoso en custodia y los cargos específicos se den a conocer más adelante, después de una comparecencia ante el tribunal, dijeron las autoridades.
Sin embargo, el primer ministro Tony Abbott dijo a periodistas que las autoridades recibieron información de que se había instado a los militantes islámicos dentro de Australia a llevar a cabo una ejecución pública o “asesinato demostración”.
“Los exhortos, exhortos bastante directos, venían de un australiano que es aparentemente de muy alto nivel en ISIS (Estado Islámico) hacia las redes de apoyo en Australia para llevar a cabo matanzas de demostración aquí en este país”, dijo.
Los medios de comunicación de Australia informaron que los sospechosos planeaban secuestrar y decapitar a un miembro del público, antes de cubrirlo con una bandera de ISIS.
Más de 800 agentes se desplegaron por todos los suburbios de Sydney como parte de una operación coordinada para cumplir 25 órdenes de allanamiento.
“La operación de hoy (jueves) refleja la amenaza que en realidad nos enfrentamos”, dijo Andrew Scipione, comisionado de Policía de Nueva Gales del Sur.
Una segunda serie de allanamientos se llevó a cabo en Brisbane, dijo Scipione. Esas búsquedas se conectan con las detenciones a principios de este mes de dos hombres en Brisbane acusados de reclutar y financiar a combatientes extranjeros a Siria.
“Estamos en busca de vínculos” entre la operación de Sydney y el de Brisbane, dijo Scipione.
La semana pasada Australia elevó su nivel de alerta terrorista a “alto” por primera vez desde que el sistema de alerta nacional fue introducido en 2003, es el segundo más alto nivel de alerta.
De acuerdo con el sistema de cuatro niveles, una lectura de “alto” significa que un ataque terrorista “es probable”.
La decisión de elevar el nivel fue previsto por la salida del director general de la Organización Australiana de Inteligencia de Seguridad (ASIO) la semana pasada.
David Irvine dijo que el nivel de amenaza se había estado construyendo en Australia en el último año, debido a la creciente influencia de los yihadistas que luchan por los extremistas islámicos de ISIS en el Medio Oriente que habían reclutado para luchar contra los australianos.
Esta semana, el gobierno de Australia fue una de las 40 naciones que acordaron contribuir a la lucha contra el ISIS, el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico.
El gobierno se ha comprometido a enviar asesores militares a Iraq, y se desplegará un número de aviones, incluyendo aviones de combate, a los Emiratos Árabes Unidos. También contribuirá a frenar la crisis humanitaria.
Las tropas de combate de Australia no participarán en la lucha en el suelo, de acuerdo con Abbott.
Sussana Capelouto contribuyó con este reporte.