Nota del editor: Elimelech Goldberg ha sido nombrado como uno de las 10 héroes de CNN del año. La votación estará abierta hasta el domingo 16 de noviembre de 2014 (11:59 p.m. hora del Pacífico) El Héroe de CNN de 2014 se anunciará el 7 de diciembre durante el programa especial “Héroes de CNN: Un tributo estelar” (8 p.m. hora de Atlanta)
Por Laura Klairmont, CNN
Southfield, Michigan (CNN) – Durante 12 años, el Rabino Elimelech Goldberg trabajó en un campamento para niños que luchan contra el cáncer.
A menudo fue testigo del dolor y malestar que muchos de ellos padecían durante los procedimientos médicos.
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“Es realmente indescriptible, lo que se siente… al ver a un niño sometido a tanto dolor”, dijo Goldberg, quién sirvió como director del Campamento Simcha en Nueva York. “El niño te mira pidiendo ayuda y luego terminas teniendo que sostenerlos”.
Un día, él intentó calmar a un niño pequeño en el campamento que estaba gritando de dolor durante el tratamiento. Goldberg, cinturón negro en Choi Kwang-Do, ofreció a enseñarle al chico de 5 años algo de este arte.
“En las artes marciales, aprendes que el dolor es un mensaje que no tienes que escuchar”, dijo. “Esa lección es tan increíblemente efectiva”.
Goldberg le enseñó al niño algunas técnicas de respiración. Cuando el enfermero removió la aguja después de la quimioterapia, comentó que el niño apenas lo había notado.
Goldberg se dio cuenta que había descubierto algo.
“Cuando somos capaces de respirar para sobrellevar el dolor e imaginar la disminución de ese dolor”, dice, “el cerebro tiene una capacidad increíble de ponernos en un lugar diferente”.
En 1999, Goldberg fundó Kids Kicking Cancer. El programa ofrece clases gratuitas de artes marciales centradas en técnicas de respiración y meditación para niños que luchan contra enfermedades graves.
Cuando los niños son diagnosticados con cáncer o alguna otra enfermedad grave, pierden toda noción del sentimiento de tener sus vidas bajo control. Les pinchan, les tocan, les manosean, y con mucha frecuencia tienen tanto miedo”, dice Goldberg. “Les enseñamos a los niños a cómo controlar su dolor y les hacemos sentir poderosos”.
Un viaje personal
Goldberg conoce lo que muchas de las familias de los niños están viviendo.
Su primera hija, Sara, fue diagnosticada con leucemia una semana antes de su primer cumpleaños. Pero se impresionó con el espíritu positivo de su hija durante este tiempo conmovedor.
“Ella tenía un alma pequeña tan increíble”, dijo Goldberg. “Después de muchos tratamientos dolorosos, ella le daba un beso a los doctores y las gracias”.
En 1981, después de luchar una fuerte batalla, Sara falleció a la edad de 2 años.
“Ella es nuestra inspiración en todo lo que hacemos”, dijo Goldberg.
A través de las clases y del apoyo uno-a-uno, Kids Kicking Cancer ha ayudado a más de 5.000 niños y a sus familias.
“Usamos las artes marciales como una plataforma para la meditación, la relajación, para permitir que los niños ganen esas herramientas y realmente se enfrenten a tanto miedo, la rabia y la basura que acompaña al dolor”, dijo Goldberg.
El grupo ofrece apoyo individual durante las estadías en el hospital y los procedimientos médicos. Además ofrece transporte hacia y desde las clases, así como consejería.
Paz. Poder. Propósito.
Haley Wallace se unió a Kids Kicking Cancer luego de que se le diagnosticara cáncer el año pasado. La niña de 9 años de edad solía correr hacia la puerta cuando los doctores intentaban administrar su tratamiento.
Por medio del programa de Goldberg, Haley aprendió a controlar su miedo y dolor.
“La forma en que inhalo la luz es pensar en todos los recuerdos felices. Y la forma en que exhalo la oscuridad es pensar en los malos recuerdos y dejarlos ir”, dijo Haley, quien recientemente terminó su tratamiento de quimioterapia. “Tengo el poder para hacer que el dolor desaparezca”.
El programa anima a los niños para que les enseñen a otros jóvenes y adultos lo que han aprendido al experimentar la enfermedad, el dolor o el estrés. Goldberg cree que cuando los niños enseñan la técnica de respiración a otros, le encuentran un propósito a sus vidas.
“Cuando ellos demuestran que puedes inhalar la luz y exhalar la oscuridad –dolor, miedo y enojo–, esto cambia a las personas”, dijo.
Para Goldberg, inculcar ese sentido de determinación es particularmente importante para los niños cuando están al final de sus vidas.
Antes de que los niños con enfermedad terminal mueran, su grupo les da cinta negra y organiza ceremonias con sus familias y amigos. A veces las ceremonias se realizan en auditorios grandes llenos de cientos de personas, o se pueden realizar en pequeñas salas de la Unidad de Cuidados Intensivos en las que se reúnen los familiares cercanos.
“Cuando les damos a los niños la cinta negra, bordamos el nombre del niño en un lado y las palabras “maestro experto” en el otro, porque realmente le están enseñando al mundo”, dijo Goldberg.
La organización se originó en Michigan y desde entonces expandieron sus programas a Nueva York, Los Ángeles y Florida y, a nivel internacional, a Italia, Israel y Canadá.
“Me siento honrado por estos niños cuando logran enfrentarse a grandes cosas, y puedes ver esa luz en sus rostros”, dijo Goldberg. “Siento como si sus almas estuvieran brillando”.
¿Quieres participar? Echa un vistazo al sitio web de Kids Kicking Cancer en www.kidskickingcancer.org y mira de qué manera puedes ayudar.