Por Sally Kohn, columnista política de CNN
Nota del editor: Sally Kohn es una activista, columnista y comentarista de televisión. Síguela en Twitter @sallykohn.. Las opiniones expresadas en este comentario son únicamente las del autor.
(CNN) – Cuando le das clic a las fotografías de celebridades desnudas o a los videos de decapitaciones de ISIS, eres parte del problema.
Como mínimo, eres cómplice en el crimen moral cometido por aquellos que publican tales fotografías o videos. En el peor de los casos, en primer lugar, estás tomando parte activa en la perpetración de los incentivos detrás de la publicación de tales cosas. ¿Deseas ser un ser humano responsable y considerado? Entonces, ¡por el amor de Dios, no hagas clic en esas cosas!
Esta semana, los hackers publicaron lo que ellos dicen que son fotografías de mujeres famosas desnudas, incluyendo a Kim Kardashian, Vanessa Hudgens, Rihanna y Mary-Kate Olsen. Estas fotografías surgieron inmediatamente después de otras fotografías con desnudos que se filtraron, también de mujeres famosas, las cuales han obtenido suficiente atención como para motivar a los hackers a querer hacerlo nuevamente.
Una semana antes, ISIS publicó otro video diciendo que mostraba la decapitación de un trabajador británico de asistencia humanitaria. El video —eso sí, no solo en cuanto a su existencia si no que la gente en realidad lo está viendo— alimentó el mismo tipo de mentalidad de venganza en Gran Bretaña que los anteriores videos alimentaron en los Estados Unidos.
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El Presidente Obama personalmente ha mencionado que los videos en los que ISIS decapita a los periodistas norteamericanos James Foley y Steven Sotloff “resultaron en que la acción militar fue rápidamente respaldada por el público norteamericano”. Ayer, otro video similar fue publicado por los partidarios de ISIS en Algeria, decapitando a un turista francés.
Los medios de difusión han batallado decidiendo si difunden o no las fotografías y videos que son, por un lado, de interés periodístico – y casualmente, obscenos y por consiguiente generadores de comercio – pero por el otro lado, capaces de perpetuar el daño u ofensa cometido antes. Por ejemplo, CNN no transmitió el video de Foley, optando en lugar de ello, por mostrar únicamente unas cuantas imágenes y audio. Sin embargo, algunas organizaciones se refrenaron menos.
Hablando con Brian Stelter en el programa “Reliable Sources”, acerca del último video de ISIS que mostraba al periodista británico James Cantlie hablando en cautividad, el director ejecutivo internacional de CNN, Tony Maddox, dijo: “Sabemos que ISIS quería que lo mostráramos. Y si estamos en una situación en donde ISIS desea que mostremos cualquier cosa, debemos ser muy cuidadosos al considerar cualquier manera en que podamos evitarlo”.
Digiere eso durante un momento: ISIS quiere que tú veas esos videos. Los hackers que robaron las fotografías de las celebridades quieren que tú las veas. Cuando les das clic, tú estás haciendo precisamente lo que los chicos malos desean que hagas.
Este verano, di una plática “TED Talk” acerca del cambiante panorama de los medios de comunicación norteamericanos y la manera en que nosotros, los consumidores, nos estamos convirtiendo en los nuevos editores. Debido a que los resultados del tránsito en línea conducen a los medios de comunicación hacia la era digital, nuestros clics importan más que nunca. Solía pensar que redactar ensayos como este o salir en televisión eran un acto público con el que le dabas forma a los medios de comunicación, pero que explorar la red en casa, hacer clic en esto y lo otro, era una acción privada de los medios de consumo.
Incorrecto. Hacer clic es un acto público con el que le das forma a los medios de comunicación porque alimenta lo que llama la atención. Tus clics importan.
Imagino que la mayoría de norteamericanos no comprarían cosas que supieran que han sido robadas de la casa de alguien más. ¿Acaso darle clic a una fotografía robada no es lo mismo? ¿O quizás peor?
Van Badham de “The Guardian” escribe que darle clic o compartir fotografías de mujeres famosas desnudas es un “acto de violación sexual” que, en efecto, perpetúa el abuso del anterior robo. Marlow Stern de “The Daily Beast” escribe que algunos que activamente esparcen las fotografías en línea se sienten con tanto derecho de violar la privacidad de estas mujeres famosas que insinúan que las celebridades pueden haber filtrado personalmente las fotografías – como si la deshonra que trae sobre ellas al hacerlas parecer prostitutas y la misoginia fueran un estímulo agradable para las relaciones públicas.
Seamos claros, aún cuando tú no seas la bolsa de escoria que está haciendo bromas de violaciones en los chat rooms, al solo dar clic por curiosidad en estas fotografías de mujeres famosas desnudas, le estás dando a los hackers la atención y el tráfico de edición. Básicamente, tú estás animándolos para que continúen haciéndolo.
Del mismo modo, sé que la mayoría de norteamericanos nunca querrían apoyar ni animar a los extremistas asesinos de ISIS. Pero ¿acaso la obsesión pública con los videos de las decapitaciones de ISIS y la indignación a raíz de los mismos provocan únicamente eso?
Al analizar los motivos políticos y psicológicos que llevan a las decapitaciones, Jeff Jacoby, del “Boston Globe” escribe: “Queda claro que los terroristas se deleitan con el horror que las decapitaciones producen en Norteamérica y en otras democracias occidentales”. Decapitar norteamericanos evidentemente provoca exactamente esa reacción humana.
Aún así, si solamente hubiésemos escuchado acerca de las decapitaciones de Foley y Sotloff, ¿hubiera eso generado la misma atención e indignación? ¿O fueron los videos, o siquiera las imágenes fijas tomadas de los videos las que incitaron e inflamaron nuestra ira?
Según una encuesta reciente de noticias de Wall Street Journal/NBC realizada en 2013, el 78% de los norteamericanos han escuchado acerca de la decisión de Obamacare (Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible) de la Corte Suprema, 77% de norteamericanos estaban conscientes de la pelea del techo de deuda y 79% de norteamericanos habían escuchado acerca del presunto uso de armas químicas por el régimen de Bashar al-Assad en Siria. Pero el 94% completo de norteamericanos estaban conscientes de que ISIS asesinó a James Foley.
¿Qué tan alto es el valor que le damos a estos videos profundamente viles y perturbadores que logran manipularnos a su antojo para manosear nuestras emociones y provocarnos a la acción militar?
En mi plática “TED Talk” dije que el hacer clic en el accidente de un tren “solamente vierte gasolina sobre él y lo hace peor”. ¿El resultado? “Nuestra cultura entera resulta quemada”. Si en nuestro nuevo universo dirigido por los medios de comunicación, lo que obtiene la mayoría de clics gana, “tenemos que moldear el mundo que deseamos a través de nuestros clics”.
Las buenas noticias en esto son que tú – sí, tú – tienes el poder, como solo un individuo, para decidir lo que nosotros vemos con más frecuencia o lo que vemos con menos frecuencia en los medios de comunicación; para ponerle freno a los videos y fotografías repugnantes y estimular la cobertura positiva y productiva de los medios de comunicación.
Ese es un poder increíble e importante. Úsalo con sabiduría. Haz clic con responsabilidad.