Por Kevin Liptak, CNN
(CNN) — Una semana después de que Estados Unidos y un grupo de aliados comenzara a bombardear Siria, los legisladores continúan cuestionando la estrategia del presidente Barack Obama para derrotar al grupo militante ISIS, y el mandatario admitió, en una entrevista con CBS este domingo, que esta amenaza es más poderosa de lo que inicialmente pensó.
Al hacer eco de lo expresado por el James Clapper, el jefe de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Obama aseguró que su gobierno “subestimó lo que sucedía en Siria”, durante su guerra civil, permitiendo que el territorio sirio se convirtiera en “una zona cero para los yihadistas alrededor del mundo”.
Durante una entrevista grabada con CBS de 60 minutos, Obama dijo que los terroristas son remanentes de Al Qaeda en Iraq, que tras ser disminuido por las fuerzas estadounidenses “volvió a esconderse”.
“Durante los últimos años -durante el caos de la guerra civil siria, en la que esencialmente veías grandes partes del país que estaban completamente sin gobierno-, ellos fueron capaces de reconstituirse y tomar ventaja de ese caos”, comentó Obama, añadiendo que Estados Unidos también sobreestimó a las fuerzas de seguridad de Iraq, que rápidamente fueron derrotadas por ISIS cuando tomaron el control de la ciudad norte de Mosul este verano.
Obama pasó la mayoría de la semana pasada recabando apoyo internacional para su misión contra ISIS en Naciones Unidas, diciéndole a los líderes que los militantes representan una “red de la muerte” que debe ser derrotada.
Una campaña aérea, que comenzó la semana pasada y que incluye apoyo de la coalición de cinco naciones árabes, continuó este fin de semana con ataques en la ciudad al norte de Siria, Ayn al-Arab, donde las fuerzas kurdas han combatido a ISIS.
La misión, la cual no concluirá pronto según las autoridades estadounidenses, está diseñada para “degradar y finalmente destruir” a ISIS, comentó Obama.
La Casa Blanca se mantendrá inflexible en su postura de que no enviará a fuerzas combatientes de Estados Unidos a Iraq o Siria, a pesar de que “asesores” militares han sido enviados a territorio iraquí con la esperanza de que puedan fortalecer a las fuerzas de seguridad locales.
Asesores de Obama han sido cuidadosos de indicar que la operación militar en Medio Este no se parecerá a las guerras de la década pasada, que dejó a muchos estadounidenses escépticos de la intervención en el extranjero.
“Estamos haciendo esto de una manera muy diferente a la que se hacía en el pasado”, dijo Tony Blinken, un asesor de seguridad nacional, al programa de CNN State of the Union, con Candy Crowley.
“No estamos mandando cientos de miles de tropas estadounidenses”, dijo Blinken.
“Tampoco estamos gastando trillones de dólares. Lo que estamos haciendo es empoderar a los actores locales con apoyo importante que le podamos dar, como nuestro poder aéreo, inteligencia, entrenamiento, equipamiento y asesoría”.
Obama ha dicho que no necesita la aprobación del Congreso para la campaña aérea en Iraq y Siria, citando a la autorización que recibió la administración en 2001 para ir tras al Qaeda. Lo que si ha dicho el presidente de Estados Unidos es que le daría la “bienvenida” al apoyo que pudiera ofrecerle el Poder Legislativo.