Por Kyung Lah y Greg Botelho CNN
(CNN) — Un especialista en informática que una vez trabajó para el gobierno de Corea del Norte aseguró que este país tiene una basta red de hackers que han creado una guerra informática contra sus opositores. Esta nación podría estar detrás del ataque cibernético contra Sony.
Jang Se-yul, que salió de Corea del Norte hace siete años, dijo a CNN que hay 1.800 ciberguerreros de la agencia alrededor del mundo, incluso estos agentes, apuntó, no saben cuántos otros trabajan para el grupo secreto, llamado Oficina 121, cuya misión es llevar a cabo “ciberataques contra estados enemigos”.
El gobierno de Corea del Sur cree que la Oficina 121 es la agencia detrás de múltiples ciberataques de Corea del Norte contra países extranjeros, aseguró un funcionario surcoreano en calidad de anónimo a CNN.
Las capacidades cibernéticas de Corea del Norte se han convertido en un tema de discusión mundial después del hackeo masivo a Sony Pictures, el estudio detrás de la película The Interview, una comedia que tiene como trama el asesinato del líder de Pyongyang, Kim Jong Un.
Este ataque fue seguido de advertencias terroristas contra el estudio y espectadores de que la película no debería mostrarse en cines, por lo que Sony canceló su estreno.
Investigadores de Estados Unidos señalan que un anuncio culpando a Corea del Norte del ataque podría ocurrir este mismo jueves, aunque el gobierno norcoreano ha negado la responsabilidad en el hackeo.
“Esta guerra silenciosa –la ciberguerra- ha comenzado y ni una sola bala ha sido disparada”, aseguró Jang.
Ya sea que esté o no detrás del ataque contra Sony, la inteligencia de Corea del Sur piensa que la Oficina 121 ya ha atacado antes, de acuerdo con funcionarios del gobierno.
Corea del Sur ha acusado en varias ocasiones a Corea del Norte de ataques cibernéticos, incluyendo incidentes en 2010 y 2012 contra bancos y medios de comunicación. Pyongyang negó las acusaciones.
El caso más importante fue llamado Dark Seoul, una serie de ataques cibernéticos entre marzo y junio de 2013 contra bancos y medios sucoreanos en el que más de 48,000 computadoras fueron afectadas, infectando las redes de las compañías con un programa malicioso o malware que alentó o cesó los sistemas.
Jang aseguró que aún está en contacto con al menos un miembro de la Oficina 121 y que el país ha podido crear a un grupo de ciberguerreros, ya que hacerlo es “bastante barato”.
“El mundo tiene una visión incorrecta de Corea del Norte… por lo que ha podido incrementar su habilidad de lanzar ciberataques”.
Jang fue a una universidad militar de Corea del Note donde estudió ciencias de la computación y trabajó en servicios de la información para el gobierno norcoreano antes de desertar.
El especialista mostró información a CNN que dice fue robada de los operativos de la Oficina 121, en la que aparece una lista de cuentas bancarias, nombres y datos financieros de Corea del Sur.
“Creo que hemos subestimado las capacidades digitales de Corea del Norte”, aseguró Victor Cha, director de estudios asiáticos en la Universidad de Georgetown, en Washington, quien llamó a la decisión de Sony de cancelar el lanzamiento de la película como una “gran triunfo” para Pyongyang.
“Consiguieron que el gobierno de Estados Unidos tenga que admitir que el origen de esto fue Corea del Norte y no hay un plan de acción en respuesta”, expresó.