Por Ashley Fantz, Josh Berlinger y Shimon Prokupecz, CNN

(CNN) — El hombre que mató a dos oficiales de la policía de Nueva York el sábado, tenía un historial delictivo.

Ismaaiyl Brinsley, de 28 años, fue arrestado en 15 ocasiones en Georgia por varios crímenes y en cuatro ocasiones en Ohio, informó este domingo el jefe de detectives del Departamento de Policía de Nueva York, Robert Boyce.

Los oficiales que investigan el tiroteo que resultó en la muerte de dos oficiales de policía recaban información de las cuentas de Brinsley en las redes sociales.

En sus publicaciones, el hombre expresaba enojo contra el gobierno, la policía y contra él mismo. Al parecer, no pertenecía a ninguna pandilla.

La muerte de los oficiales de la policía, que fueron atacados mientras estaban sentados en su patrulla, dejó a muchas personas devastadas. Pero un mensaje del hijo adolescente de uno de los oficiales es, por si solo, devastador.

“Hoy es el peor día de mi vida”, escribió Jaden Ramos de 13 años en su cuenta de Facebook, tras enterarse de la muerte de su padre, Rafael Ramos, que falleció junto a Wenjian Lui, asignados a un área que ha registrado una escalada de crímenes en el centro de Brooklyn, dijo la policía.

Testigos del hecho observaron a Ismaaiyl Brinsley caminando a la patrulla y asumiendo una postura como si fuera a disparar. El comisionado de la Policía de Nueva York, William Bratton, dijo que Brinsley disparó en varias ocasiones a la cabeza de ambos oficiales.

Los policías “fueron atacados sin advertencia, sin provocaciones”, comentó Bratton. “Simplemente, fueron asesinados”.

En una estación del Metro, cercana Brinsley, fue encontrado muerto por una bala que él mismo disparó, informaron las autoridades.

El gobernador de Nueva York, Andrw M. Cuomo, solicitó que todas las banderas en los edificios del gobierno estatal estén a media asta. El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, se reunió con los familiares de las víctimas.

“Cuando un oficial de policía es asesinado, rompe la fundación de nuestra sociedad”, dijo el alcalde. “Es un ataque al concepto de la decencia”.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó el tiroteo, y le llamó al comisionado Bratton para expresar sus condolencias por la muerte de los oficiales.

“Dos hombres valientes no llegarán a casa con sus seres queridos y ante eso, no hay justificación”, mencionó Obama en un comunicado.

“Los oficiales que sirve y protegen a sus comunidades se arriesgan por nosotros cada día, y merecen nuestro respecto y gratitud diaria”.

El fiscal general de EE.UU., Eric Holder, denominó el ataque como “un inexplicable acto de barbarie”.