Por Nick Thompson
(CNN) — Charlie Hebdo, la revista francesa donde hombres armados mataron a periodistas y policías en un tiroteo este miércoles, no es ajena a la controversia.
La publicación satírica con sede en París se volvió famosa por sus críticas atrevidas a políticos, figuras públicas y símbolos religiosos. Y aunque el motivo de la masacre de este miércoles no está aún claro, las caricaturas de Charlie Hebdo burlándose del extremismo islámico han enojado a algunos musulmanes en los últimos años y los han hecho objeto de ataques.
El último tuit de la revista antes del ataque fue una caricatura de Abu Bakr al-Baghdadi, líder del grupo terrorista ISIS, que ha tomado control de zonas de Siria e Iraq en los últimos meses.
En noviembre de 2011 la revista publicó una edición en la que se burlaba del profeta Mahoma, quien decía “100 latigazos si no te estás muriendo de risa”. Las oficinas fueron quemadas con una bomba molotov ese mismo día, desde entonces tuvo vigilancia policial especial, que llegó a ser hasta las 24 horas del día tras el ataque.
La revista, que fue fundada en 1970, ha insistido en el pasado que su objetivo nunca ha sido provocar rabia o violencia.
“El objetivo es reírse”, declaró el periodista Laurent Leger de Charlie Hebdo a BFM-TV en 2012. “Queremos reírnos de los extremistas, de todo extremismo. Pueden ser musulmanes, judios, católicos. Todo el mundo puede ser religioso, pero no podemos aceptar los actos y pensamientos extremistas”.
“Tú no tiras bombas, discutes, debates, pero no puedes actuar de forma violenta, tenemos que estar firmes y resistir la presión del extremismo”.
Cualquier representación del profeta del Islam es considerada blasfemia por muchos musulmanes. Francia tiene la mayor población musulmana en Europa del este, con un estimado de 4.7 millones de seguidores de la religión.