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(CNN) — Donald Trump dijo este jueves que está opuesto al endurecimiento de las leyes de armas en Estados Unidos, pero está a favor de tocar el tema de la salud mental para prevenir tiroteos, un día después del asesinato de dos periodistas durante una entrevista en vivo por un excompañero.

“Este no es un problema de armas, es un problema mental”, le dijo Trump a Chris Cuomo de New Day de CNN. “No es una cuestión de leyes, es la gente”.

El magnate dijo que el tirador, un excolega de los dos periodistas, era un “hombre muy enfermo” y que las enfermedades mentales son “un problema masivo” en EU. Sugirió que deben entregarse más recursos para atenderlos, con la finalidad de prevenir los tiroteos como el ocurrido en Virginia, al que describió como “realmente muy triste.

Trump no ofreció soluciones específicas para esto, pero dijo que “hay muchas cosas que se pueden hacer” y repitió en varias ocasiones que el tirador de Virginia debió ser hospitalizado en alguna institución mental.

“En los viejos tiempos, hubo instituciones mentales para este tipo de gente, porque definitivamente ellos cruzaban la línea”, dijo Trump a Cuomo. “En algún momento debieron ver venir esto, la gente cercana a él debió advertirlo”.

Vester L. Flanagan, alias Bryce Williams, es el sospechoso del asesinato de Alison Parker y Adam Ward. La cadena ABC dio a conocer un manifiesto de 23 páginas en el que Williams indica la masacre ocurrida en una iglesia de Charleston enjunio  como lo que lo llevó al límite.

Los activistas del control de armas volvieron a hacer presión para una reforma este miércoles. Incluso el presidente Barack Obama dijo que la tragedia fue “devastadora” y “un argumento más de por qué necesitamos revisar la reducción de la violencia pistolera en este país”.

La aspirante a la candidatura demócrata Hillary Clinton hizo eco de este llamado. El jueves tuiteó “somos lo suficientemente inteligentes, suficientemente misericordiosos, para pensar cómo balancear el derecho legítimo de la Segunda Admienda con medidas preventivas”.

Pero Trump insistió el jueves que los cambios a la legislación de armas no son la solución, como ocurrió en Chicago, agregó.